Víctimas del terrorismo, indignadas con Tellado y el PP por usar una foto de doce asesinados por ETA: «No podéis dar más asco»

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Ricardo Rubio | EUROPAPRESS

El PSOE pide el cese o la dimisión del ferrolano y tacha su estrategia de «absolutamente despreciable»

10 oct 2024 . Actualizado a las 23:23 h.

No todo vale en política; incluso el maquiavelismo tiene un límite. No es la primera vez que el PP utiliza a las víctimas del terrorismo con fines partidistas, pero izar en el Congreso una fotografía de doce socialistas asesinados por ETA para atacar al Gobierno de coalición ha traspasado todas las líneas rojas de su dignidad y su memoria, como denunciaron ayer familiares de los fallecidos y el PSOE, que exigió el cese o la dimisión del portavoz popular, Miguel Tellado. La estrategia del ferrolano, que usó esta imagen para criticar una reforma legislativa que su propia formación apoyó —es una transposición de la normativa europea— y que permitirá a 44 etarras salir antes de prisión, mientras su compañera de filas, la diputada Macarena Montesinos, se reía a carcajadas, fue reprobada por hiriente por la Fundación Fernando Buesa y el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite). 

La presidenta de esta última asociación, Consuelo Ordóñez, hermana del político popular Gregorio Ordóñez, asesinado en 1995 por un comando del que formaba parte Txapote, fue la más crítica con el partido de Alberto Núñez Feijoo. «Esta imagen será de las más repugnantes que me ha tocado ver en mi vida. Resume a la perfección lo que significan nuestros familiares asesinados por ETA para vosotros. ¡Quitad vuestras sucias manos de encima de nuestros seres queridos! No podéis dar más asco», escribió en redes sociales, donde publicó un vídeo de Tellado empuñando la fotografía.

También María Jauregi, hija del socialista y ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jauregi, que recibió dos tiros en la nuca en el 2000, se dirigió al ferrolano en su cuenta de X, antiguo Twitter: «A ver si eres capaz de mirarme a los ojos y decirme que no volverás a usar la imagen de aita [papá] como arma arrojadiza y a ver si de una vez por todas respetas su memoria».

Compartió su indignación Josu Elespe, hijo del exconcejal socialista de Lasarte Froilán Elespe, que recibió dos disparos en la cabeza en el 2001: «Menos mal que lo que diga este hombre me la repanpinfla en grado extremo, sino ver cómo sujeta carroñeramente una foto con la imagen de mi padre me revolvería las tripas hasta el vómito».

La cuarta familiar en censurar a los populares fue Sandra Carrasco, la hija mayor del exedil socialista de Mondragón Isaías Carrasco que en el 2008 presenció cómo un etarra tiroteaba a su padre. «¿Lo de dejar de utilizar a las víctimas no va con vosotros, no? Sois unos sinvergüenzas. No quiero volver a ver la foto de mi padre en tus manos», le advirtió a Tellado.

Pese al alud de críticas y a la dureza de las mismas, el portavoz del PP en la Cámara Baja no pidió perdón. «Es normal que haya quejas de las víctimas del terrorismo porque la realidad es que el Gobierno está utilizándolas como moneda de cambio», se limitó a decir, mientras la dirección nacional de su formación daba por cerrada la polémica por el «error» de haber apoyado el proyecto de ley que beneficiará a los presos etarras y descartaba tomar medidas internas.

Desde el Ejecutivo, el ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, tachó el asunto de bochorno; y el de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, lamentó que el PP use la desgracia como arma política: «No tiene que volver a repetirse nunca más». Más duro fue el portavoz del PSOE en el Congreso, el vizcaíno Patxi López, quien describió las formas del ferrolano como «absolutamente despreciables» y «lo más repugnante que he visto en un mucho tiempo».

Fuentes de Ferraz exigieron que Tellado dimita o sea cesado de inmediato, y calificaron sus modos de «show de bajo fondo para esconder su incompetencia». El secretario general del PSE, Eneko Andueza, recordó que durante el Gobierno de José María Aznar fueron excarcelados 311 etarras, 61 con delitos de sangre. Uno de ellos, Iñaki Bilbao, asesinó solo año y medio después de ser liberado al exedil de Orio Juan Priede, uno de los doce socialistas de la triste fotografía.