Montero dice que la «solidaridad» del cupo catalán debe garantizar un nivel similar de servicios en todas las autonomías

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

FERNANDO VILLAR | EFE

El BNG exige que Galicia «la suficiencia de recursos de la que habló para los territorios autonómicos, recaudando nosotros los impuestos y gestionándolos»

05 sep 2024 . Actualizado a las 12:02 h.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que el acuerdo con ERC para una financiación singular en Cataluña establece que la «solidaridad» de este sistema debe garantizar un nivel similar de servicios públicos en todas las comunidades autónomas, «siempre que lleven a cabo también un esfuerzo fiscal similar».

Así lo ha dicho María Jesús Montero en su intervención ante el Pleno del Senado para explicar el concierto catalán pactado con ERC, del que ha dicho que la aportación de Cataluña se establecerá a través de un porcentaje de participación en los tributos.

«La aportación tiene que ser explícita y se tiene que reflejar de forma transparente, al punto de que el acuerdo incluye que la Generalitat debe contribuir a la solidaridad con las comunidades autónomas, una solidaridad que permita que los servicios prestados por los distintos gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares, siempre que lleven a cabo también un esfuerzo fiscal similar», ha explicado Montero.

Y es que, según ha defendido Montero, la cuota de solidaridad que aportaría Cataluña al Estado con este nuevo modelo singular se asemejaría al actual sistema de financiación autonómica, aunque ha reclamado a las comunidades un esfuerzo fiscal para alcanzar niveles parecidos en cuanto a los servicios públicos.

En este contexto, Montero ha reivindicado que sea la Agencia Tributaria catalana la encargada de gestionar el cien por cien de los impuestos, tal y como aparece en el pacto con ERC. «El acuerdo despliega ni más ni menos que lo previsto ya en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, validado por el Tribunal Constitucional».

Montero ha arrancado su intervención ante el Pleno del Senado cargando contra el PP por obligarla a comparecer en la Cámara Alta para explicar este acuerdo con ERC, rechazando que el concierto económico para Cataluña se trate de un «secesionismo fiscal» como hacen referencia los populares.

Con todo, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda ha definido el pacto con ERC como «un acuerdo solidario que profundiza en el federalismo».

Retirada de gritos de «traidora»

El PP ha pedido retirar del Diario de Sesiones del Senado los gritos de «traidora» pronunciados por algunos parlamentarios del Grupo Popular durante la comparecencia de la vicepresidenta María Jesús Montero para explicar la financiación singular para Cataluña pactada por PSC y ERC.

Los insultos fueron recriminados en el mismo momento por el presidente del Senado, Pedro Rollán, del PP, y tras el discurso de Montero ha sido el PSOE quien ha reprochado ese comportamiento, pidiendo bajar el tono. Y el secretario general del Grupo Popular, Javier Arenas, ha admitido que desde sus filas salió el insulto de «traidora» y ha pedido retirarlo, instando al PSOE a hacer lo mismo en circunstancias similares.

Lo que Arenas ha negado es que también se haya llamado «sinvergüenza» a la ministra de Hacienda, como ha deslizado el socialista Alfonso Gil. «Otra cosa es que se haya dicho 'Qué vergüenza'», ha precisado.

Críticas del BNG

La senadora del BNG, Carme da Silva, dijo en su intervención que «el actual modelo de financiación hace perder a Galiza 1.535 millones de euros al año. Desde que está vigente 14.000 millones de euros, más que el presupuesto de la Xunta de un año, el último de 13.257 millones. Es un modelo centralista que perjudica a Galiza».

Remarcando que la comunidad tiene «el mismo estatus que Cataluña y Euskadi», Da Silva remarcó que en el bloque «aspiramos a que Galiza tenga la autonomía financiera y la suficiencia de recursos de la que habló para los territorios autonómicos, recaudando nosotros los impuestos y gestionándolos. Precisamente por ahí va el modelo del BNG. Tenemos vocación de mayor autogobierno». Además, pidió negociar con los socialistas «acordar una financiación singular y adaptada a nuestras especificidades».

También aprovechó para cargar contra el Partido Popular y reprochó que la Xunta aplaude «que Galiza pierda capacidad económica cada año y ha gobernado a golpe de recortes, es el Ejecutivo autonómico que más ha castigado los servicios públicos a pesar de triplicar la deuda». Y también recriminó a Alfonso Rueda, presidente gallego, que «frente a este modelo de financiación no tiene una propuesta y repite como un loro que Galiza vive de la solidaridad madrileña».

La advertencia de Junts

El portavoz de Junts en el Senado, Eduard Pujol, ha cuestionado el acuerdo de financiación singular para Cataluña y ha exigido a Montero un auténtico «concierto económico», no un «maquillaje», advirtiendo de que, si los socialistas no cumplen lo pactado con los de Carles Puigdemont en Bruselas, «game over» y fin de la legislatura.

Pujol ha definido la intervención de la vicepresidenta primera del gobierno como un «concierto de violín para intentar salir viva del lío» que se ha montado en España con el acuerdo fiscal de PSC y ERC, tanto con el PP como dentro del PSOE.

«En lugar de solemnizar que el expolio del Estado en Cataluña es insostenible y que se tiene que acabar, usted cae en la yenka: concierto económico no, pero sí, un poco de sí, demasiado de no al final demasiado de no», ha resumido.

Por eso ha instado a Montero a aclarar de una vez si lo firmado es un auténtico concierto económico para Cataluña que implica la salida de esta comunidad del régimen común de financiación autonómica, que es lo que Junts podría aceptar, o si en realidad es «humo» y otro «gran engaño».

El senador independentista ha insistido en que «siete es un número mágico», en alusión al papel clave de sus siete diputados de Junts, y que sin su formación el Gobierno de coalición «no va a salir de esta».