Sánchez adelanta un año el congreso federal para acallar las críticas internas y reforzar su liderazgo

M. C. Cereijo / A. Azpiroz REDACCIÓN / COLPISA

ESPAÑA

Luis Tudanca, presidente del Congreso Federal del PSOE, se dirige a los delegados durante la inauguración del último cónclave socialista
Luis Tudanca, presidente del Congreso Federal del PSOE, se dirige a los delegados durante la inauguración del último cónclave socialista Emilio Naranjo | Efe

Los socialistas aragoneses, los primeros en rechazar el acuerdo fiscal con ERC. El PSdeG organizará su congreso a continuación

31 ago 2024 . Actualizado a las 17:19 h.

El secretario general del PSOE quiere preparar el partido ante un futuro incierto. Pedro Sánchez y su equipo decidieron ayer anunciar la intención de celebrar, en noviembre de este año, el congreso federal del PSOE, máximo órgano decisorio del partido. A días de arrancar oficialmente el curso político, la estabilidad del Gobierno pende de un hilo. La cuestión migratoria ha abierto una nueva brecha con Sumar, su socio de Gobierno, que tampoco está cómodo con el pacto fiscal con ERC y el cupo catalán.

El último congreso federal se celebró en octubre del 2021 en Valencia y, por tanto, el siguiente no correspondería hasta otoño del 2025. Pero Sánchez ha decido mover ficha y adelantar el conclave socialista, en el que aspira a salir reelegido como secretario general del PSOE, un año. Todo apunta a que será en Sevilla. El lunes, Sánchez ha convocado a la Ejecutiva socialista con la intención de organizar un comité federal el sábado 7 de septiembre y activar el mecanismo para fijar la fecha del congreso.

Con este adelanto, Sánchez pretende reforzar su liderazgo y también impulsar cambios en territorios donde los socialistas han ido perdiendo peso, o son críticos con la estrategia política del actual líder del partido.

El anuncio del futuro cónclave socialista se produce el mismo día en que la dirección del PSOE de Aragón que lidera Javier Lambán, el barón más crítico con Pedro Sánchez junto al castellano manchego Emiliano García-Page, rechazase por unanimidad el pacto con Esquerra para dotar a Cataluña de una fiscalidad singular por la que la Generalitat recaudará el cien por cien de los impuestos. Ocho mimbros de la ejecutiva afines a Ferraz no emitieron su voto.

La aragonesa se convierte así en la primera federación socialista en tomar este camino que, por otra parte, se daba ya por descontado toda vez que el grupo socialista registró una proposición no de ley (PNL) en las Cortes autonómicas para oponerse al acuerdo fiscal. Esta PNL, que coincide en buena parte con los postulados del Partido Popular, exige que la reforma del sistema de financiación se lleve a cabo teniendo en cuenta a todas las autonomías y «sin privilegios» de ningún tipo.

Todo apunta a que la proposición saldrá adelante con el apoyo del PP, que lleva semanas exigiendo a Lambán y otros barones del PSOE que se rebelen contra Sánchez no solo con palabras, sino también con hechos. También podría recibir el apoyo de la Chunta —socio de Sumar— desde donde también se considera un agravio la singularidad catalana. «El PSOE lleva décadas defendiendo la igualdad y la justicia en un sistema de financiación autonómica en el que se refleje el coste real de los servicios y sin privilegios de ningún tipo», justifica la dirección regional.

Este rechazo pone en entredicho el apoyo de los cuatro diputados socialistas aragoneses en el Congreso cuando deba votarse la reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas para lo que es necesaria una mayoría absoluta en la Cámara Baja. Aún cuando los representantes del PSOE de Aragón respeten la disciplina del voto, el cambio legislativo presenta escasas posibilidades de prosperar ante el rechazo de varios diputados de las fuerzas que apoyaron la mayoría de la investidura y siempre a la espera de los intereses de Junts.

«Hasta aquí hemos llegado»

El primero en rebelarse contra el acuerdo entre el PSOE y Esquerra para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat fue García-Page. «Hasta aquí hemos llegado», zanjó el presidente de Castilla-La Mancha el pasado 30 de julio. Después con mayor o menor intensidad se posicionaron el presidente asturiano, Adrián Barbón, y los secretarios generales de Castilla y León Extremadura y Andalucía. Barbón, en cualquier caso, descartó que los diputados asturianos vayan a romper la disciplina de voto en el Congreso. 

El PSdeG organizará su congreso a continuación

La decisión del presidente del Gobierno y secretario general del PSOE de adelantar a noviembre el congreso federal del partido activa el calendario para la celebración de sucesivos congresos en Galicia. El primero de ellos será el congreso nacional del PSdeG, que en abril organizó uno extraordinario donde certificó a José Ramón Gómez Besteiro como secretario xeral (tras unas primarias sin rivales) y modificó su ejecutiva, reduciéndola en un 40 % y renovando más de la mitad de sus integrantes, incluido el responsable de organización.

Fuentes de la ejecutiva gallega no confirman todavía cuándo tendrá lugar la cita autonómica, pero lo previsible es que esta se fije justo a continuación. El comité nacional galego, máximo órgano de dirección entre congresos, determinará esa fecha y el lugar de la reunión con al menos sesenta días de antelación. El encuentro servirá para apuntalar la ejecutiva actual o, si así lo decide la militancia, impulsar nuevos cambios tras lo aprobado en el congreso extraordinario de abril. El congreso nacional dará después paso a los cuatro provinciales y, finalmente, a las agrupaciones locales.