Los exjefes de ETA Txapote y Amaia se niegan a declarar en el juicio por el asesinato de Zamarreño

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Javier García Gaztelu «Txapote» e Irantzu Gallastegi en el juicio por el asesinato del concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa) Manuel Zamarreño en junio de 1998.
Javier García Gaztelu «Txapote» e Irantzu Gallastegi en el juicio por el asesinato del concejal del PP en Rentería (Guipúzcoa) Manuel Zamarreño en junio de 1998. Javier Lizón | EFE

La Fiscalía pide 120 años de prisión para los dos integrantes del comando Donosti. Al exlíder de la banda terrorista se le atribuyen al menos trece homicidios más

24 ene 2024 . Actualizado a las 21:14 h.

«A mi aita le gritaban desde los balcones ‘Zamarreño estás muerto». Naiara Zamarreño relató en El Correo el calvario que vivió su padre, Manuel, edil en Rentería (Guipúzcoa) antes de ser asesinado por ETA el 25 de junio de 1998 en el municipio. Ayer comenzó el juicio de este atentado, con los dos presuntos culpables sentados en el banquillo de los acusados: Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, e Irantzu Gallastegi Sodupe, Amaia. Ambos eran los líderes del llamado comando Donosti. Los dos exetarras se negaron a hablar ante el juez. «No voy a declarar, no voy a participar, no voy a contestar», afirmó Txapote al juez de la Audiencia Nacional. Amaia siguió el mismo procedimiento. Txapote fue detenido en el 2001 en Francia y estará en prisión al menos hasta el 2031. Actualmente se encuentra en el centro penitenciario de Zaballa (Álava), condenado por 13 asesinatos, entre ellos a los políticos Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica y Gregorio Ordóñez.

Zamarreño murió tras la detonación de una bomba colocada en un ciclomotor. Había ido, como cada día, a comprar el pan a una panadería a apenas 50 metros de su casa. La explosión acabó con la vida del edil del PP en Rentería, que llevaba 34 días en el cargo. Había sustituido a su amigo José Luis Caso, asesinado también por el comando Donosti en diciembre del 1997. La Fiscalía de la Audiencia Nacional señaló en su escrito de conclusiones provisionales que, tras recibir «la instrucción de la banda terrorista de matar a miembros del Partido Popular», los dos exetarras se marcaron como objetivo al concejal.

«No avanzamos ni diez metros»

«En aquellos momentos me quedé ciego, medio inconsciente, tenía rotura de tímpanos [...], tenía lesiones por todo el cuerpo de la metralla», afirmó en el juicio el agente de la Ertzaintza y escolta del Zamarreño. Aquella fatídica mañana sufrió graves heridas y, además, tuvo que ser operado de un ojo y le reconstruyeron una oreja. El edil popular salió de comprar el pan y, muy poco después, detonó la bomba. «No avanzamos ni diez metros o así», remarca el agente, víctima colateral del atentado juntos a varios transeúntes. «Cuando me pude reincorporar, como no me veía, me metía las manos y me faltaba musculatura en el pecho y cuando me palpaba en el pecho me tocaba la carne y notaba cómo me caía la sangre por todo el cuerpo», relató. 

El tribunal también ha podido escuchar el testimonio de la primera agente de la policía autonómica vasca que acudió al lugar del ataque. «Escuchamos una explosión fuerte, vimos una humareda, fuimos allí y había dos personas en el suelo que estaban heridas. Lo notificamos y empezamos a acordonar la zona», ha señalado.

Este jueves declararán más testigos y peritos en un juicio que se prolongará hasta el viernes y en el que la Fiscalía solicita 120 años de prisión para Txapote y Amaia.

Naiara Zamarreño siguió desde los primeros asientos el juicio. Afirmó posteriormente a los medios que fue «duro» toparse con los presuntos asesinos. «Ver esas caras y esas miradas de que no se han arrepentido de lo que hicieron», afirmó. La hija del concejal de Rentería se alegra de que, 25 años después, los presuntos asesinos estén sentados en el banquillo de los acusados: «Celebrar el juicio para nosotros es un logro».

En noviembre, la presidenta de la asociación de víctimas Covite, Consuelo Ordóñez, señaló que en casi 400 asesinatos de ETA no existe un fallo condenatorio. Entre ellos se incluye la muerte de Zamareño.

Fue en septiembre del 2022 cuando la Audiencia Nacional acordó enviar a juicio a los dos exjefes de ETA. Cabe recordar que tanto Txapote como su pareja, Amaia, han sido condenados por la Audiencia Nacional por su participación como integrantes del comando Donosti, en el secuestro y crimen del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco en julio de 1997, una acción criminal enmarcada en un chantaje al Estado de ETA para acercar a los presos etarras a cárceles vascas y que se perpetró días después de la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

Amplio historial delictivo

La lista de víctimas mortales de Txapote la completan Alfonso Morcillo Calero, Mariano de Juan Santamaría, José Ignacio Iruretagoyena, José Luis López de la Calle, Jorge Díez Elorza, José Javier Múgica Astibia, Irene Fernández Perera, José Ángel de Jesús Encinas, Enrique Nieto Viyella y Máximo Casado Carrera; también por el intento de asesinato de Ramón Rabanera y José Ramón Recalde, además de un atentado contra una discoteca.

Gallastegui, por su parte, está condenada igualmente a una pena acumulada de 30 años. En su caso, ingresó en prisión el 14 de junio del 2005 por los delitos de atentado y asesinatos, tenencia de explosivos, estragos e incendios terroristas. Tiene fijada el cumplimiento de las tres cuartas partes en noviembre de este año por matar a Miguel Ángel Blanco, Fernando Múgica Herzog y José Ignacio Iruretagoyena.