Alberto Núñez Feijoo: «Si la legislatura colapsa, presentaré una moción de censura para convocar elecciones»
ESPAÑA
«La noche electoral asumí que no iba a alcanzar la Moncloa», reconoce
18 dic 2023 . Actualizado a las 11:33 h.Si hubo un duelo político y personal tras no haber consumado su ascenso al poder el 23J, Alberto Núñez Feijoo parece haberlo superado a golpe de misión contra los pactos de Pedro Sánchez con el independentismo -hoy estará en la manifestación de Pamplona- y de indignación por lo que juzga una «falta de respeto» del presidente hacia él y su partido. El líder del PP agita una moción de censura en el supuesto de que la legislatura encalle.
-¿Cuándo asumió que no iba a alcanzar la Moncloa?
-La noche electoral, aunque había que despejar varias incógnitas. Con un PNV más temeroso, con Bildu al alza y con un PSOE dispuesto a que Bildu sea un partido de gobierno, me di cuenta de que las cosas eran muy difíciles.
-Cristalizado el acuerdo navarro y anunciado por Junts que Sánchez se reunirá con Puigdemont, ¿eso imposibilita que se siente a hablar con el presidente?
-Lamentablemente, me creo más lo que dice Puigdemont que lo que dice Sánchez, así que habrá reunión. Hay razones para decirle al presidente que conmigo no cuente para cambiar la agenda. A la vez que está tramitando la amnistía, constituyendo comisiones para investigar a jueces del Supremo, dejándonos en ridículo como país en el Parlamento Europeo y volviendo a acreditar que no distingue la verdad de la mentira con la entrega de Pamplona a Bildu, parece que le interesa meter la reunión con el líder del PP en su cóctel político. Soy perfectamente consciente de lo que persigue.
-¿Una emboscada?
-Lo que persigue es cambiar siempre de conversación. Lo que no voy a aceptar es el ninguneo de la primera fuerza política de España ni volver a reunirme sin orden del día. Si con Puigdemont se necesita un mediador con documentos y acuerdos firmados, lo mínimo que exijo al presidente es que me notifique de qué quiere hablar conmigo.
-Moncloa objeta que ya sabe cuál es el objetivo de la cita -renovación del CGPJ, cambio del artículo 49 de la Constitución y reforma de la financiación autonómica- y que pone excusas.
-¿Excusas? ¿Que le pida no ser informado por los medios de comunicación y propuestas por escrito? Si ha tenido tiempo para pactar con Bildu, ¿no lo tiene para mandarme ese orden del día? Si me lo envía y hay acuerdo en los temas a tratar, yo me sentaré.
-¿Y qué asuntos quiere incluir?
-Yo respeto a la Presidencia del Gobierno de mi país, aunque quien la ostenta no respete ni mi partido ni a mí. No voy a comunicarme a través de los medios.
-Cabe deducir que llevará a la mesa la amnistía.
-Es que, si no, estaría siendo un irresponsable. Por supuesto que estará en mi propuesta de temas.
-La sensación que transmiten ambos es que, en realidad, no tienen ganas de reunirse.
-Yo, por respeto, asistiré si me convoca. Pero la falta de respeto hacia el líder de la oposición ha quedado manifiesta. Oiga, que no estamos hablando de un partido minoritario. A ver si se cree que yo soy menos que el señor Puigdemont, que el PP es un partido independentista más. Un poco de respeto, ¿no? Le ofrecí un acuerdo de legislatura para hacer una política europea, en la que primeros ministros del PP gobiernan con socialistas o liberales.
-En el supuesto de que el TC declare constitucional la amnistía, ¿la derogará si gobierna?
-La amnistía no cabía en la Constitución y, en unos días, se hace por la convivencia. Es un insulto a la inteligencia. Vamos a actuar con todas las estrategias. Si gobierno, veré el impacto que tiene, porque lo desconozco jurídicamente; si un señor está amnistiado y sus delitos condonados, tengo mis dudas. Pero el PP y la amnistía son incompatibles. Y cumpliremos la palabra dada con una ley de lealtad constitucional para que repetir la declaración de independencia en Cataluña sea penado.
-¿Van a registrarla en el próximo período de sesiones?
-Sí.
-Puigdemont le dijo al jefe de su partido en Europa, Manfred Weber, en una charla en Bruselas que estaría dispuesto a apoyar una moción de censura si Sánchez no cumple. ¿Usted la presentaría, potencialmente apoyada por el expresidente catalán?
-Mire, el señor Puigdemont ha dicho a los españoles cuáles son sus requisitos; yo no los acepté, el PSOE sí. Y ha dicho también que esto se va a supervisar mes a mes. Si el PSOE no cumple lo acordado, supongo que le puede retirar el apoyo, con lo cual estaremos en un supuesto de colapso de la legislatura. Cuando esto ocurra, veremos lo que sucede. Nosotros no hemos aceptado la propuesta del señor Puigdemont porque va en contra del Estado de derecho. No es lo mismo ser presidente del Gobierno perdiendo la honorabilidad que ser jefe de la oposición manteniéndola.
-¿Su escenario es ese colapso de la legislatura en el que los acontecimientos se precipiten por sí solos o la posibilidad de la moción está en la recámara?
-Yo no la descarto, no puedo descartar un instrumento constitucional en ningún caso. En un Gobierno tan débil puede pasar cualquier cosa. Tiene cinco partidos -Junts, ERC, PNV, Bildu y ahora Podemos- con acción de oro para el mantenimiento del Gobierno. ¿Esto es estable? ¿Quién manda en España? Si cualquiera de sus socios le retira su apoyo, Sánchez deja de ser presidente. Si ese engendro político puede tener meses o un año de vida, lo desconozco. De lo que de mí dependa, durará lo menos posible. Y trasladaré a los españoles que hay una alternativa: agenda de reformas, volver a los acuerdos constitucionales y que el político tenga palabra. Si no la tiene, hay que sacarlo y poner a políticos que no mienten.
-Una censura solo prosperaría con grupos a los que usted reprueba duramente.
-Si considero en algún momento a lo largo de esta legislatura que ya no se puede dar un paso más que presentar una moción de censura, por supuesto la presentaré, con independencia de que salga o no; y con independencia de que pueda llevar como único programa la convocatoria electoral. Y yo lo cumpliré. Sánchez mintió a sus socios cuando les dijo que la censura contra Mariano Rajoy era para convocar elecciones.
-Es decir, de sopesarlo, sería para forzar un adelanto electoral.
-Esa sería la lógica. Me pregunta sobre futuribles. Lo que digo es que si hiciese una moción de censura para una convocatoria inminente de las elecciones, lo cumpliría. Bajaría del estrado, me iría a tomar posesión a Zarzuela, llegaría a Moncloa y convocaría a los partidos que apoyaron la moción. Y si mantienen la postura lógica a la que yo me comprometería de convocar elecciones, firmaría el decreto.
«Es una ignominia igualar a Vox y Bildu»
-Usted mantiene pactos con un partido, Vox, cuyo líder vaticina que «el pueblo» querrá «colgar de los pies» a Sánchez.
-No soy el defensor de Vox; no me gustó lo que dijo, lo censuré. Ahora, que el PSOE compare a Vox con Bildu es una ignominia. Y que presente una demanda por odio cuando está tramitando la amnistía para delitos de sedición, de corrupción, de terrorismo. es absolutamente farisaico. ¿Cómo se puede equiparar a un señor que ha sido víctima de ETA con el partido heredero de ETA?.
-¿Que Urkullu no repita como candidato tiene algo que ver con que le trasladara a usted algún posible entendimiento?
-Urkullu fue un buen lendakari, con el que se podía hablar y acordar. Siempre ha sido muy respetuoso con su papel, sabiendo que el PNV tiene sus reglas de decisión. Es un pérdida clara para la política vasca. Hoy, el PP es la única alternativa constitucional al PSOE, de gestión al PNV y moral a Bildu; tenemos que aprovechar esos tres vacíos. Veremos qué permite el resultado electoral. Pero el PNV ha renunciado a un papel protagonista en la gobernabilidad de España y se ha quedado en una cierta debilidad, porque como el PSOE no tiene reglas, le da igual el PNV que Bildu. Hay una posibilidad para el PP vasco, la más alta en diez años.
-Visto el pacto PSN-Bildu en Pamplona, ¿se arrepiente de haber otorgado a los socialistas Vitoria, Guipúzcoa y Barcelona?
-Los españoles reconocen que los votos del PP sirven para quitar las alcaldías a Bildu y los del PSOE, para dárselas. Después de pedirnos evitar gobiernos independentistas, ver ahora este pacto encapuchado es miserable. Dicen que con el PP no se puede pactar, pero salvo que te dé las instituciones; es fantástico.
«Los gallegos nos jugamos un gobierno estable u otro con soberanistas»
-¿Qué se juega usted en las elecciones en su tierra, en la Galicia que presidió?
-Los gallegos nos jugamos un Gobierno estable, autonomista y constitucionalista u otro con un partido soberanista -el BNG- coaligado con ERC y Bildu apoyado por el Partido Socialista, que hoy es más testimonial. Soy optimista: las cuatro veces que le ha pedido a los gallegos su confianza, me la dieron con cuatro mayorías absolutas. Y se la voy a pedir, no evidentemente como candidato sino como expresidente de la Xunta, para que nos den estabilidad y seguir construyendo Galicia.
-¿No pactará la renovación del Consejo General del Poder Judicial en tanto el PSOE no acepte cambiar el modelo de elección de los vocales?
-No, no, la recomendación europea está clara y yo lo asumo: cambiar el Consejo y renovar la ley de elección. Yo he aceptado la propuesta del PSOE de cambiar el Consejo de acuerdo con la ley vigente. Pero dado que su memoria es muy débil y dado que normalmente hace lo contrario de lo que dice, hagámoslo a la vez: aprobemos la renovación del Consejo y un pacto para un modelo que asegure la independencia judicial. Yo acepto la renovación de acuerdo con la ley actual y una nueva ley mediante un pacto que entre en el Congreso suscrito por los dos partidos. Acepto la recomendación europea. Pero después de controlar el Constitucional, controlar el CIS, controlar la Fiscalía General del Estado, controlar el Consejo de Estado y ahora controlar la agencia Efe, sería una irresponsabilidad dejar a este Gobierno que establezca cuáles son los magistrados futuros del Tribunal Supremo.
-¿Percibe un intento del Gobierno de sembrar discordia con la actualización pendiente de la financiación autonómica?
-El Gobierno sabe que en el Estado de las Autonomías hay gobiernos y parlamentos. Y hay una Ley Orgánica de Financiación de Comunidades y un Consejo de Política Fiscal y Financiera. Yo voy a ser muy respetuoso con las competencias del Estado autonómico. Hay un acuerdo con el señor Puigdemont para negociar un concierto con la Generalitat catalana y romper el sistema de financiación del Estado de las Autonomías; eso es incompatible con un acuerdo de financiación, porque no puedes romper el sistema y luego querer acordar con las comunidades a las que se lo has roto. No se cómo va a salir el Gobierno de estos compromisos contradictorios. Si lo que Sánchez pretende es buscar subterfugios porque tiene un acuerdo con Puigdemont incompatible con las comunidades, esa operación es muy burda.
-La ministra Montero ha avisado a los gobiernos autonómicos de que pueden acabar con un margen de déficit peor para sus intereses si el PP ejerce en el Senado su capacidad de veto sobre los Presupuestos.
-Bueno, esto es otro chantaje más, es evidente. Lo que tiene que hacer la señora Montero es, primero, dejar de chantajear y amenazar a la gente y, segundo, elaborar un techo de gasto para unas Cuentas que pasen, al menos, los controles de la Airef. Porque la autoridad independiente fiscal dice que hay unos 8.500 millones de euros de agujero en lo que vamos sabiendo del proyecto presupuestario que está elaborando el Gobierno.
-No va a renunciar, por tanto, a la posibilidad de veto en la Cámara Alta.
-Nosotros no vamos a vetar lo que aún no conocemos, pero no vamos a renunciar a establecer una discrepancia en el caso de que no estemos de acuerdo con las Cuentas. Y lo mínimo que tiene que hacer el Gobierno es tramitarlas, insisto, con un informe favorable de la Airef, que advierte de la necesidad de hacer un ajuste de esos 8.500 millones para cumplir las reglas fiscales.