La ANC presiona a Junts y ERC para que no pacten «con el Estado español»
08 nov 2023 . Actualizado a las 19:57 h.El PSOE y Junts continúan con las negociaciones para aprobar una ley de amnistía y celebrar la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno. Los dos partidos renuncian ya, sin embargo, a que la sesión de investidura pueda celebrarse esta misma semana. Ambas delegaciones apuntan ya a la semana próxima como la fecha más probable para el acuerdo, aunque no se ponen más límite que el 27 de noviembre, cuando, de no haber alcanzado ningún candidato la investidura, se repetirían las elecciones.
La negociación entre los dos partidos se está celebrando en Bruselas, donde reside el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. El secretario de organización socialista, Santos Cerdán, es el encargado de la negociación socialista y tiene la intención de permanecer en la capital belga hasta que se alcance un acuerdo.
Los contactos continúan sin descanso con el intercambio de documentos para tratar de blindar una ley que no pueda ser rechazada por el Tribunal Constitucional, en donde están seguros de que acabará la norma tras un recurso del PP y de Vox. La intención del PSOE era que el pleno de investidura se hubiera celebrado esta semana, de manera que el líder socialista hubiera podido presentarse como presidente del Gobierno con plenas funciones el sábado 11 de noviembre en el Congreso del Partido Socialista Europeo que se celebrará en Málaga.
Casos ajenos al «procés»
Las «discrepancias técnicas» se centran en el alcance de la amnistía, que Junts pretende que cubra también a personas que no están vinculadas directamente con el procés y sobre los que pesan acusaciones de la Justicia. El partido de Puigdemont se refiere a los casos de lo que denomina lawfare que afectan a colaboradores suyos como Josep Lluís Alay o su abogado, Gonzalo Boye. Reclama que beneficie no solo a los líderes independentistas y a grupos violentos como los CDR y Tsunami Democràtic, sino también a involucrados en casos de corrupción o el caso Volhov, que investiga las conexiones del independentismo catalán con la Rusia de Putin.
El ambiente de la negociación se ha enrarecido por las protestas que está generando, con manifestaciones ante la sede socialista de Madrid en la calle Ferraz en contra de la amnistía que negocian el PSOE y Junts. Pese a todo, las dos delegaciones se muestran convencidas de que será posible alcanzar un acuerdo sobre una ley de amnistía que deberá estar registrada en el Congreso, según exige Junts, antes de que se celebre la votación de investidura. Algo que ya se considera imposible esta semana a pesar de que la Mesa del Congreso ha habilitado los festivos, sábados y domingos hasta el 27 de noviembre para celebrar una posible sesión de investidura. Para sacarla adelante, los socialistas necesitan, además del voto a favor de EH Bildu, ERC, Junts y el BNG, el del PNV, que aún no ha llegado a un acuerdo.
.
La ANC anunció este miércoles que registrará una petición en el Parlamento catalán para que apruebe una resolución que rechace «los pactos con el Estado español» y acuerde declarar la independencia, en una maniobra de presión a Junts y ERC para evitar que invistan a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Será la propia presidenta de la ANC, Dolors Feliu, quien acudirá hoy jueves a la Cámara catalana para registrar el escrito titulado: «El pacto que votamos: ¡independencia!».
Sánchez afirma que las protestas frente a sedes del PSOE demuestran la necesidad de lograr el pacto de investidura
Mientras el secretario de Organización del partido, Santos Cerdán, se encuentra en Bruselas desde el pasado domingo negociando con Junts una ley de amnistía que facilite la investidura de Sánchez. El secretario general del PSOE ha afirmado que lo sucedido en los últimos días, en referencia a las manifestaciones ante las sedes socialistas, demuestran la necesidad de que salga adelante el pacto de investidura y haya un nuevo Gobierno liderado por su partido.
Sánchez ha acudido este miércoles a la sede nacional del partido en la calle Ferraz de Madrid para mostrar su apoyo a los trabajadores del PSOE que se encuentran en todas las sedes del país, después de varios días de manifestaciones frente a ellas, en protesta por la ley de amnistía y el pacto con los partidos independentistas, que en algunos casos se han saldado con incidentes violentos.
«Si algo demuestran estos días que estamos pasando, tan aciagos, tan frustrantes y tan indignantes evidentemente es la necesidad de que salga adelante [la investidura], de que este país sea gobernado por el PSOE desde la razón y principios que siempre hemos defendido: la libertad, la democracia, los derechos y la convivencia», ha afirmado Sánchez.