Junts y ERC añaden presión a Sánchez a un mes del plazo límite para ser investido
ESPAÑA
El PSOE hace un guiño a Sumar y se abre a negociar la rebaja de la semana laboral
23 oct 2023 . Actualizado a las 20:24 h.Conscientes de que una repetición electoral podría perjudicarles, ni Junts ni ERC quieren aparecer como culpables de volver a las urnas. Aun así insisten en aumentar la presión sobre Pedro Sánchez cuando prácticamente queda un mes para que termine el plazo (27 de noviembre) para investirlo o disolver las Cortes y llamar a comicios el 14 de enero.
El domingo, Junts per Catalunya reiteró su voluntad negociadora de cara a la investidura del presidente en funciones, y habló de que el diálogo se desarrolla con discreción. Dando ya por superada la exigencia de la amnistía para los implicados en el procés, el partido de Carles Puigdemont, además de reivindicar la mediación de un relator extranjero que verifique el cumplimiento de los acuerdos, y la celebración de un referendo de independencia, recuperó el término «nación».
En un tuit, el expresidente catalán escribió que Cataluña «es una nación» que ve «en su independencia política la única manera» de seguir siéndolo. La negociación para la investidura está encallada en el reconocimiento del estatus de Cataluña que reclaman los independentistas, después del trágala de que no se podía aprobar la ley de amnistía antes de la investidura y de ver que la aprobación del uso del catalán en el Europarlamento también se dilata.
ERC no podía quedarse atrás y este lunes la portavoz Raquel Sans, además de reclamar «máxima discreción» en las negociaciones y evitar valorar «globos sonda» como la información de que PSOE y Junts trabajan en un posible reconocimiento de Cataluña como «minoría nacional», aseveró de forma tajante que para ERC, Cataluña es una «nación». Además de las cuestiones identitarias y de independencia (referendo pactado), los de Oriol Junqueras ponen más énfasis en cuestiones económicas como el traspaso de los trenes de Cercanías y el déficit fiscal, «asuntos que mejoran la vida de los ciudadanos», dijo Pere Aragonès en el Senado.
Junts tampoco se ha apeado de momento de la unilateralidad a la hora de convocar una consulta.
Lo que sí ha reclamado, al parecer, es la alcaldía de Barcelona, donde pese a haber ganado su candidato, Xavier Trias, un acuerdo entre PSOE, comunes y PP le otorgó el mando al PSC de Jaume Collboni. Este no descarta ahora cederle el mando, como tampoco descarta Sánchez llamar a Puigdemont como hizo con Oriol Junqueras.
El acuerdo con Sumar, en días
Con el partido que sí parecen avanzar a buen paso las negociaciones es con Sumar. La formación de Yolanda Díaz confía en pode anunciar esta semana su acuerdo de Gobierno de coalición con el PSOE.
Quedan pendientes, aseguran, algunos flecos en asuntos como la gratuidad del transporte público, el impuesto a la banca, el control de los alquileres turísticos, la gratuidad en la escuela de 0 a 3 años y el permiso retribuido de ocho semanas para el cuidado de menores o dependientes, entre otras cosas. Casi todos están prácticamente cerrados. Hay otros que todavía requieren más esfuerzos. Uno de los más espinosos es la reducción de la jornada laboral. La propuesta de Sumar pasa por dejarla en 37,5 horas en el 2024, equiparando así al sector privado y público, e ir reduciendo progresivamente hasta un umbral de 35 o 32 horas semanales.
Por primera vez, la vicepresidenta de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, se abrió a estudiar la propuesta. Aunque este lunes defendió que la prioridad para la próxima legislatura es lograr el «pleno empleo efectivo», remitió el «debate» sobre la reducción de la jornada laboral al ámbito de la negociación colectiva.