El cuerpo de la víctima apareció en un pozo a un kilómetro de su casa
26 jul 2023 . Actualizado a las 08:23 h.Dos hombres fueron detenidos por la Guardia Civil por su posible implicación en la muerte violenta de una mujer en la localidad leonesa de Reliegos. El arresto tuvo lugar este lunes en San Justo de la Vega, dos días después de que fuese localizado el cadáver de Katia S. P. de 57 años, en el interior de un pozo situado en la finca contigua a su vivienda. La mujer, una vecina de del municipio leonés de Reliegos, vivía a las afueras del pueblo, en una casa en la que había un pequeño huerto ecológico.
Los detenidos dos individuos de nacionalidad portuguesa que residían con la víctima y que estaban ilocalizables desde que se conoció la desaparición de la mujer, que en ocasiones alojaba a alguna persona a cambio de ayuda en las labores de horticultura a las que se dedicaba.
Al parecer, los sujetos se habrían hecho pasar por peregrinos. El arresto se produjo cerca del puente sobre el río Tuerto a mediodía de este lunes, en San Justo, localidad situada en el Camino de Santiago, del que habrían recorrido entre 60 y 70 kilómetros desde Reliegos hasta ser localizados.
Las alertas se dispararon el viernes por la noche, al constatarse que Katia no había acudido a un bar en el que trabajaba por horas en Mansilla de las Mulas y tras presentar una amiga la correspondiente denuncia se inició el operativo de búsqueda, que concluyó con el hallazgo del cuerpo. «Habrá sido alguien que tenía con ella en casa, En el pueblo no tenía ningún enemigo», coincidieron varios vecinos en declaraciones a medios locales, convencidos desde el primer momento de que la ausencia de los dos hombres del pueblo tras el suceso no fue casual.
Vida con voluntarios
La víctima cumplió con su finca de Reliegos el sueño de ser agricultora y dedicarse al campo, especialmente a la ecoagricultura, cuya producción estaba avalada por un certificado de la Junta. Katía compartía su día a día con voluntarios y personas a las que alojaba en su casa de forma ocasional o temporal y no se descarta la vinculación de alguna de. La última vez que se la había visto a Katia con vida fue el pasado mismo viernes, en torno a las 10 de la mañana.
Al conocer la noticia de su desaparición, el hermano de la mujer se desplazó desde Navarra hasta el pueblo de Katia. Fue un amigo de la víctima quien encontró su cuerpo, al día siguiente, en torno a las 15 horas, en el interior de un pozo de su propiedad. Su coche apareció a un kilómetro de su vivienda, en una finca a la que ella iba a trabajar. En su interior, según explicó un vecino a medios locales, habría un instrumento musical y restos de sangre.
En principio todo apunta a que fue una pelea la que desencadenó el crimen, quizás provocada porque Katia les pidió a los dos hombres que abandonaran su casa. Según parece los hechos se cometieron en el interior de la vivienda y posteriormente los presuntos implicados trasladaron el cuerpo de la mujer en su coche hasta el pozo en el que dejaron el cadáver.
Desde el primer momento la Guardia Civil, a cargo de la investigación, sospechó de los dos supuestos peregrinos que Katia tenía acogidos como presuntos autores de un crimen que ha conmocionado a esta zona agrícola leonesa.