El Supremo condena a prisión a cinco sargentos por acoso a un compañero

M. B. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Fachada del Tribunal Supremo, ubicado en Madrid.
Fachada del Tribunal Supremo, ubicado en Madrid. Emilio Naranjo | EFE

El trinunal militar les impuso en noviembre del 2020 penas de entre ocho y diez y meses de prisión

27 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a penas de entre ocho y diez y meses de prisión impuesta por un tribunal militar en noviembre del 2020 a cinco sargentos del Ejército de Tierra por acosar a otro compañero, también sargento, perteneciente a la Batería Mistral del Regimiento de Artillería de Campaña 93 (RACA 93), de Tenerife, donde estaban destinados. Los hechos tuvieron lugar entre el 2015 y el 2017.

La Sala Quinta (de lo militar) ha desestimado por unanimidad los recursos de casación interpuestos por los cinco suboficiales, que han sido castigados por un delito consumado contra el ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas de los militares, Además, se confirma la decisión del tribunal castrense de imponer a todos ellos una indemnización conjunta y solidaria de 3.000 euros por los daños morales causados a la víctima.

Los hechos probados recogen que el militar acosado, pese a no ser el más antiguo, fue colocado en el simulador por el brigada de su unidad, de apellido Samaniego, un puesto apreciado en la Batería Mistral por ser muy especializado. Los cinco condenados que llamaban rata a su superior sin que este lo supiera, empezaron a utilizar ese término para referirse también a su compañero, por la «buena relación laboral y personal» que mantenía con el brigada. A partir de ese momento, según los hechos probados, se incrementó la presión sobre él.

Durante todo el año 2016 y hasta que causó baja psiquiátrica estuvo desplazado del grupo de sargentos condenados y fue objeto de constantes insultos. Le llamaban chivato, mongolo, retrasado, comepollas del brigada, putita del brigada, y era objeto de mofas soeces por su relación con él, como cuando le preguntaron si «se había hartado de pastel de polla» después de ir al cumpleaños de aquel. El suboficial afectado tiene abierto un expediente de inutilidad psicofísica con un 10 % de discapacidad.