La sospecha de fraude se multiplica en Melilla con el 21 % de votos por correo

Las sospechas de fraude electoral continuaron planeando ayer en Melilla al confirmar el ministerio del Interior que 11.707 registrados en la ciudad autónoma solicitaron el voto por correo, lo que equivale al 21 % de los censados y el triple de solicitudes que en la vecina Ceuta, que alcanza el 7 %. Y, de ellos, solo 921 electores han emitido su voto. Una cifra ínfima en comparación con las solicitudes.

Se trata de una cifra que se duplica respecto a las elecciones generales de noviembre del 2019. Y, ante la falta de garantías electorales, la Policía Nacional se ha desplegado frente a oficinas de Correos de toda la ciudad para identificar, por orden de la jueza de Melilla, a las personas que porten más de un sobre con su respectivo sufragio. Además, la magistrada dijo que se procedería a interrogar a un centenar de solicitantes de esta vía de voto por su posible implicación en una trama de compraventa de papeletas que ya cuenta con una veintena de investigados.

Según fuentes policiales, el precio de los votos «comprados» por esta red oscila entre los 50 y los 200 euros. Además, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado mantienen bajo el punto de mira a dos partidos: Coalición por Melilla y otro no identificado. 

Antecedentes criminales

El Supremo ya condenó al expresidente de Melilla y líder de Coalición por Melilla (CPM), Mustafá Aberchán, y al ex secretario general del PSOE de Melilla, Dionisio Muñoz Pérez, junto a otros 15 altos cargos de la ciudad autónoma, por la compra de votos en las elecciones al Senado del 2008.

Aunque los socialistas no han sido confirmados como sospechosos, ambas formaciones tienen antecedentes en esta actividad delictiva. La vigilancia es intensa, y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han desplegado controles por tierra, mar y aire para vigilar que los votos extraviados o comprados no salgan de Melilla.

Y, aunque la delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, garantizase que el próximo 28M las elecciones se celebrarán de forma «limpia», no pudo impedir que los casos de fraude que se investigan tuviesen su réplica en Almería.

Concretamente, la Junta Electoral Central notificó que en la ciudad andaluza se sustrajeron 28 votos a sus destinatarios. Sin embargo, para evitar el uso indebido de los sufragios, la misma Junta anunció que la documentación electoral quedó «imposibilitada». La Oficina del Censo Electoral, por su parte, emitió duplicados para sus destinatarios, a fin de no perjudicar su participación en las elecciones municipales.

El modus operandi del sustractor de votos fue el mismo que se vio en Melilla: una sustracción al cartero que repartía los sobres.

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