Ponsatí dice desafiante que volverá a España aunque Llarena mande detenerla

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La exconsejera de Educación de la Generalitat de Cataluña, Clara Ponsatí, este miércoles en el Parlamento Europeo
La exconsejera de Educación de la Generalitat de Cataluña, Clara Ponsatí, este miércoles en el Parlamento Europeo Olivier Hoslet | EFE

La eurodiputada de Junts plantó al magistrado del Supremo y se fue a Bélgica

26 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La eurodiputada de Junts, Clara Ponsatí, ha vuelto a desafiar este martes al juez del Supremo, Pablo Llarena. Ponsatí, tras plantar el lunes al magistrado instructor del caso del procés, aseguró que volverá en breve a España, haya o no una orden de detención contra ella. La dirigente secesionista, del ala más radical del nacionalismo, permanecerá esta semana entre Bruselas y Francia, pero próximamente tiene intención de regresar a Cataluña. «Volveré, sí», aseguró en RAC1.

Ponsatí estaba llamada el lunes a comparecer en el Supremo, donde Llarena la citó para tomarle declaración como procesada por un delito de desobediencia por su participación en la organización del 1-O del 2017, cuando era consejera del Gobierno de Carles Puigdemont. La líder independentista no acudió al Supremo y argumentó que tenía trabajo en la Eurocámara y que ha puesto en marcha «el procedimiento de amparo de sus privilegios e inmunidades» en el Parlamento Europeo, por lo que solicitó «suspender el procedimiento judicial, de conformidad con el principio de cooperación leal que establece el artículo 4.3 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea».

Tras el plante, Llarena le dio cinco días para que acredite que ha pedido amparo a la Eurocámara en relación a su inmunidad y trasladó a las partes, Fiscalía y Abogacía del Estado, que se pronuncien sobre el caso, antes de tomar una decisión: una nueva orden de detención solo en España o la suspensión del procedimiento, como pide su defensa.

La dirigente nacionalista lleva más de cinco años huida de la Justicia, junto a Carles Puigdemont. El pasado 28 de marzo, regresó por primera vez a España. Lo hizo porque ya no corre el riesgo de ser encarcelada, tras la reforma del Código Penal, que propició que dejara de estar procesada por sedición. Ahora solo está procesada por desobediencia y no puede ser encarcelada. A las horas de retornar, fue detenida en Barcelona. Llarena la citó para el 24 de abril y advirtió entonces de que un nuevo plante «conllevará la modificación de su situación personal y su conducción ante este tribunal por la fuerza pública». 

Detención

La eurodiputada, no obstante, está dispuesta a seguir jugando al gato y al ratón con el magistrado. Sobre si se plantea volver para que la vuelvan a detener: «Ya vine cuando había una orden de detención», expresó. A su juicio, no está obligada a declarar y además su abogado mantiene que el delito de desobediencia por el que le reclama Llarena ya ha prescrito.

La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) ha avalado la capacidad del juez Pablo Llarena para dictar orden de detención contra la exconsejera catalana sin necesidad de pedir permiso al Parlamento Europeo. El escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, responde al recurso de reforma que Ponsatí presentó contra el auto del pasado 28 de marzo por el que Llarena decidió dejarla en libertad para que compareciera este lunes en el Supremo, después de que la exconsejera apareciera ese día en Barcelona y fuera detenida por ignorar el requerimiento del TS para que acudiera al tribunal y poder continuar así el proceso penal en su contra.

En su escrito, los fiscales Javier Zaragoza y Fidel Cadena recuerdan que «se asume como doctrina jurisprudencial consolidada que, conforme a nuestro sistema procesal, en el ámbito del procedimiento ordinario, la necesidad de recabar la autorización de la Cámara legislativa solo rige para dictar el auto de procesamiento, siempre que la condición de diputado o senador se ostente antes de tal acto». Y no es el caso de Ponsatí, quien fue procesada el 21 de marzo del 2018, «un año y diez meses antes de adquirir la condición de diputada del Parlamento Europeo» y que el procedimiento penal «solo estaba paralizado respecto de los encausados en situación de rebeldía», por la «imposibilidad» de culminar el cauce legal sin tomarles declaración como procesados.

Para los fiscales «es obvio que la pretensión de que se libre un nuevo suplicatorio al Parlamento Europeo con carácter previo al dictado de una orden de detención contra la citada procesada está fuera de lugar y carece de soporte jurídico».