La investigación por el asesinato de Beriain y Fraile en Burkina Faso, estancada a la espera de un testigo

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

David Beriain posa junto con su cámara y amigo Roberto Fraile, con el que perdió la vida en Burkina Faso.David Beriain posa junto con su cámara y amigo Roberto Fraile, con el que perdió la vida en Burkina Faso
David Beriain posa junto con su cámara y amigo Roberto Fraile, con el que perdió la vida en Burkina Faso SERGIO CARO

Hoy se cumplen dos años desde la muerte de los dos periodistas a manos de una filial africana de Al Qaida

26 abr 2023 . Actualizado a las 18:07 h.

La investigación que se sigue en la Audiencia Nacional por el asesinato de los periodistas David Beriain y Roberto Fraile en Burkina Faso, del que se cumplen ya dos años, se encuentra estancada a la espera de la declaración de un testigo.

Fuentes jurídicas han explicado a Europa Press que la causa que dirige el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, Ismael Moreno, se encuentra paralizada mientras el tribunal trata de localizar y tomar declaración a un hombre que podría dar detalles sobre los hechos ocurridos en el país africano.

Ambos periodistas fueron asesinados en el atentado cometido el 26 de abril del 2021 en Burkina Faso, atribuido a la organización terrorista JNIM (Jamaat Nasr al Islam wal Muslimin, Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes, filial de Al Qaida). Fue en abril de ese mismo año cuando la Fiscalía de la Audiencia Nacional incoó diligencias para investigar el asesinato de los periodistas tras un ataque por hombres armados al grupo en el que iban para documentar los esfuerzos de lucha contra la caza furtiva.

Al tratarse de un presunto delito de terrorismo cometido contra españoles en territorio extranjero, el órgano competente para investigar estos hechos era la Audiencia Nacional.

En el mes de julio del 2021 se conoció que la Interpol había remitido un informe a la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el que ofrecía detalles relativos al asesinato de los dos periodistas, y que se habían detectado mensajes de «bots» cercanos a grupos yihadistas en los que se señala que los periodistas habían sido asesinados «por ser cristianos» y que añadían: «Ojalá hayan sido los nuestros».