Llarena deja en libertad provisional a la eurodiputada de Junts Clara Ponsatí y la cita a declarar
ESPAÑA
Agentes de paisano de los Mossos arrestaban este martes a la eurodiputada en las calles de la ciudad condal a raíz de la orden que el Supremo dictó contra ella por un delito de desobediencia al facilitar el referendo del 1-O
29 mar 2023 . Actualizado a las 11:00 h.La exconsejera de Educación de la Generalitat catalana Clara Ponsatí fue detenida este martes en el centro de Barcelona, poco después de regresar por sorpresa. La arrestó un subinspector de los Mossos vestido de paisano y en presencia de su abogado, Gonzalo Boye. Iban paseando después de ofrecer una rueda de prensa. «¿Sabe que tengo inmunidad como europarlamentaria?», le recordó al agente. «Tiene una orden de detención», le replicó él. TV3 retransmitió en directo la detención.
Cuatro horas y media después de la detención pública y ante las cámaras, Ponsatí quedaba libre, informaba Europa Press, aunque con la citación recibida para declarar ante el juez instructor del caso Pablo Llarena. Eso sí, la exconsejera no podrá ser acusada de sedición, delito ya eliminado de nuestro Código Penal, aunque sí de desobediencia, que no comporta penas de cárcel, solo de inhabilitación.
Ponsatí cruzó la frontera francesa en coche, sin pasar por el Tribunal Supremo y sin la intención de entregarse a las autoridades judiciales, como hicieron en el pasado Meritxell Serret y Anna Gabriel. Desde el 2017, Ponsatí permanecía huida, primero en Escocia y luego en Bruselas, junto a Carles Puigdemont. Desde el Colegio de Periodistas de Barcelona ofreció una rueda de prensa, un auténtico desafío al juez Pablo Llarena, del Tribunal Supremo. «No reconozco la competencia ni la legitimidad del juez Llarena», declaró. «Tengo inmunidad» como europarlamentaria, señaló. «Si me detiene, tendrá que atenerse a las consecuencias europeas», advirtió.
Ponsatí se ha visto beneficiada por la reforma del Código Penal que Junts había criticado en su momento con dureza.
Orden de detención en España
En la misma situación que Ponsatí está Marta Rovira, secretaria general de ERC, que días atrás descartó su regreso inmediato desde Ginebra. La dirigente nacionalista dejó claro que cree que su orden de detención es ilegal. «No vengo a pactar con el Estado, vengo a denunciar la vulneración de derechos de los catalanes», declaró acompañada por su abogado, Gonzalo Boye. A la salida del Colegio de Periodistas, la arroparon varios independentistas.
Ponsatí sigue los pasos de Meritxell Serret y Anna Gabriel, que decidieron poner fin a su huida en el extranjero. Ambas comparecieron ante el Supremo, quedaron libres y están a la espera de juicio por desobediencia. Serret se sienta en el banquillo del TSJC hoy mismo.
La estrategia de la exconsejera de Educación es distinta, pues no se ha entregado. Sus planes pasan por seguir ejerciendo como eurodiputada, entre Bruselas y Barcelona. En este punto, lanzó también un desafío al Gobierno catalán antes de ser detenida. «Los Mossos tienen que respetar la ley. Ellos y sus superiores sabrán si tienen que ejecutar la orden de detención contra una europarlamentaria con inmunidad», retó.
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), con sede en Luxemburgo, todavía tiene que resolver la demanda de Ponsatí, Puigdemont y Comín contra el Parlamento Europeo porque, según ellos, les retiró la protección de inmunidad de forma irregular. En estos momentos, Ponsatí disfruta de la inmunidad cautelar que le concedió el Tribunal de Justicia de la UE en mayo del 2022. El pasado octubre ya hizo un primer intento de retorno. Pisó suelo español media hora y volvió a Francia.
El Parlamento Europeo ya examina la solicitud de amparo que presentó Ponsatí al apelar a su inmunidad como miembro de la Eurocámara, a cuya presidenta, Roberta Metsola, le pidió que actúe en defensa de sus derechos y en contra de lo que considera una «detención ilegal».