El PSOE sospecha que Pablo Iglesias trata de acabar con el pacto antes de las elecciones de mayo y en Podemos creen que el PSOE quiere que se vayan
20 feb 2023 . Actualizado a las 19:27 h.¿Puede romperse el Gobierno de coalición antes de que acabe la legislatura? El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que «no se contempla». Y en Unidas Podemos insisten en que, a pesar de las diferencias crecientes con sus socios, su voluntad es mantener la coalición durante todo el mandato de Sánchez. Pero esas declaraciones públicas no impiden que la desconfianza se haya instalado entre el PSOE y Podemos.
Los socialistas estiman que los morados, espoleados por el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, a quien consideran como el verdadero líder del partido aunque oficialmente esté fuera de la política, están tensando la cuerda con la ley del «solo sí es sí» y con otras decisiones como dejar solo al PSOE en el Congreso en la negativa a dar la nacionalidad española a los descendentes de saharauis, con el objetivo de que la coalición se rompa antes de las elecciones del 28 de mayo. La idea sería presentarse a esos comicios distanciados del PSOE para marcar un perfil propio.
Pero, a la inversa, en Unidas Podemos estiman que Sánchez está abusando en los últimos meses de las decisiones tomadas sin consultarlos, lo cual supone un menosprecio a sus socios de coalición. «Están buscando que nos marchemos», dicen en Podemos en relación a los numerosos desplantes del jefe del Ejecutivo a su formación. La presentación de una reforma de la ley del «solo sí es sí», el proyecto estrella del Ministerio de Igualdad en esta legislatura, es solo una muestra más de las decisiones que Sánchez ha tomado sin contar con ellos, como en el inesperado giro en la posición sobre el Sáhara o el envío de armas a Ucrania.
La situación de Yolanda Díaz
La sospecha mutua se ha instalado entre los dos socios, pero ambos tienen claro que el primero que se levante de la mesa para romper la coalición lo acabará pagando electoralmente. De ahí que los desafíos mutuos continúen sin que nadie plantee la ruptura. El otro aspecto que juega en contra de una quiebra del Gobierno es que una vez celebradas las elecciones generales, si dieran los números, no quedaría otra vía que la de repetir de nuevo la coalición.
Parece imposible, por tanto, la ruptura, y más antes de las elecciones de mayo. Una situación así dejaría además en una posición muy desairada a Yolanda Díaz, que todavía no ha confirmado su candidatura a las elecciones generales ni tampoco su política de alianzas para formar su plataforma Sumar. En caso de que Sánchez decidiera romper el Gobierno, podría darse el caso de que destituyera a los ministras de Podemos, en especial a Ione Belarra e Irene Montero, y ofreciera a Díaz y a Alberto Garzón continuar en el Ejecutivo, lo que dividiría aún más al espacio de Unidas Podemos.