Feijoo exhibe concordia en el PP con Aznar y Rajoy: «Ahora toca unir a los españoles»
ESPAÑA

Los expresidentes aparcan rencillas y piden apoyar «sin fisuras» al líder del partido
05 feb 2023 . Actualizado a las 09:41 h.Alberto Núñez Feijoo ha conseguido en diez meses lo que no pudo su antecesor Pablo Casado en tres años y medio, reunir a los dos expresidentes del Gobierno y del PP, José María Aznar y Mariano Rajoy, en un escenario. «No hay nada más que una, que la previsión de una victoria», reflexiona un miembro de la dirección nacional. Los dos exmandatarios aparcaron este sábado sus desavenencias para arropar al líder de los populares en el lanzamiento en Valencia de esta larga precampaña electoral y hacer un llamamiento a apoyar «sin reservas ni fisuras» a Feijoo para enfrentar a «los enemigos de España» en su carrera hacia la Moncloa. Aznar arrancó con un deferente «querido amigo y colega de tantas batallas», que Rajoy correspondió reconociendo sentirse «honrado» de que hubiese contado con él para sus gobiernos.
Una cita en la ciudad del Turia, objetivo central de la estrategia del PP de cara al 28M, con la que el líder gallego ha querido dar una imagen de «unión» entre el pasado y el presente del PP y de «fortaleza» frente a un Pedro Sánchez al que los barones del PSOE rehúyen. «Quiero darles las gracias por este momento. Por estar aquí los dos juntos. Es decir todos juntos», dijo Feijoo, con los dirigentes y afiliados especialmente animados porque los dos expresidentes compartieran cartel. «Ahora toca unir a los españoles», añadió.
El líder del PP destacó que su formación «valora la experiencia», porque cuando un partido olvida lo que fue «no va a encontrar su sitio para ubicarse en el presente». Dijo «respetar y admirar» el legado de ambos expresidentes con los que ha trabajado en el pasado. «Me siento orgulloso de haber estado allí en la modernización de nuestro país durante la presidencia de Aznar. Y de hacer frente a una de las mayores crisis económica y social con Rajoy», dijo, antes de comprometerse a seguir el legado de ambos.
En las elecciones municipales y autonómicas de 1995, el PP entonces dirigido por Aznar conquistó alcaldías y gobiernos autonómicos clave como Madrid y Valencia, que luego le sirvieron de trampolín a la Moncloa. Casi treinta años después, el PP de Feijoo está dispuesto a hacer lo mismo como antesala del fin de la era de Sánchez. «El PP es la única alternativa seria, el único proyecto integrador que España necesita», aseveró Aznar, el primero de los dos expresidentes en tomar la palabra.
«Rumbo equivocado»
En su opinión, quién debe liderar ese cambio es Feijoo. «Lo hace como creo que la mayoría de los españoles quieren. Mi responsabilidad y la de todos ?insistió? es apoyarlo sin reservas ni fisuras».
El ex jefe del Ejecutivo cree que España «se encuentra en un rumbo equivocado» que hay que cambiar «con urgencia» de la mano de Feijoo, que tiene que ser «el instrumento y el intérprete de tantos españoles hastiados y desanimados». Acusó además a Sánchez de dejar que «delincuentes» escriban el Código Penal.
Rajoy recogió el testigo y acusó al presidente del Gobierno de «blanquear lo más turbio de la política a los que ha dado lo que les ha pedido». Habló de indultos, política penitenciaria condescendiente con los terroristas a petición de Bildu y de los cambios en el Código Penal. Y cuestionó la etapa de Casado y felicitó a Feijoo por no confundir renovación con «juventud ni inexperiencia».
Génova se lanza a por los restos de Cs tras el fallido desembarco de Villacís en Madrid
J. Arias
El PP se lanza a la caza de segundos espadas de Ciudadanos en los distintos territorios tras la fallida incorporación de la vicealcaldesa madrileña Begoña Villacís. El partido de Alberto Núñez Feijoo pretende incorporar a sus filas a 167 cargos que, sostienen en Génova, han abandonado las siglas de la formación naranja para enrolarse en las del PP en los últimos meses.
Algún ejemplo de esta OPA hostil para absorber a decenas de cargos intermedios de los liberales son el fichaje por los populares valencianos de la que fuese portavoz de Cs en la región, Ruth Merino; o el anuncio en Andalucía por parte de Raúl Caro-Accino —alcalde de Linares con Cs hasta que fue desbancado por una moción de censura el pasado julio— de que se presentará a las municipales como número dos del PP. Todo ello tras el terremoto protagonizado por Villacís, quien el pasado miércoles anunció que permanecerá en Cs y que se presentará a las primarias para luchar por la alcaldía de Madrid.
El propio PP a nivel nacional parece haber capitalizado el fichaje de la vicealcaldesa madrileña sin necesidad de que este se haya producido. El coqueteo de Villacís con los de Feijoo ha erigido a los populares, más aún si cabe, en la «casa común del centroderecha» a la que tantas veces han aludido en Génova desde que Cs comenzó su descenso a los infiernos en las generales del 2019.