Desarticulan la plataforma donde se pagaban secuestros informáticos en la red oscura

J. Cano / M. S. Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Imagen de archivo de una clase de informática en Ferrol
Imagen de archivo de una clase de informática en Ferrol José Pardo

La Guardia Civil participa en una operación internacional para desmantelar la empresa de criptomonedas Bitzlato

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

En su origen (2016) fue una plataforma de intercambio de criptomonedas a través de Telegram. Pronto ganó popularidad por su seguridad y, sobre todo, por el anonimato que brindaba a sus usuarios. De BTC Banker pasó a llamarse Bitzlato (2018), marca comercial con la que experimentó un fuerte crecimiento y se expandió más allá de Rusia, país donde nació.

Sin embargo, esa capa de anonimato la convirtió en la herramienta perfecta para, supuestamente, blanquear el dinero negro del cibercrimen y convertirse en la sucursal a través de la que pagar los turbios servicios (o chantajes) de la dark web (internet oscura). De hecho, los investigadores están convencidos de que, a través de Bitzlato, se abonaban muchos de los rescates motivados por secuestros de ordenadores y empresas mediante virus informáticos.

Ahora, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en una operación internacional capitaneada por Europol y el Departamento de Justicia de EE.UU., asestó un duro golpe a la compañía, que consideran desarticulada, con la detención de seis de los principales responsables de la plataforma. Tres de esos arrestos se han llevado a cabo en España, concretamente en Valencia, donde ha sido localizado el CEO de Bitzlato, y en la provincia de Barcelona, donde se capturó al director comercial y al de márketing. Todos son de nacionalidades rusa y ucraniana.

La operación policial se coordinó a nivel internacional, ya que, por ejemplo, el fundador de la empresa —un ciudadano ruso de 40 años residente en China— fue localizado en Miami (Florida), según el departamento de Justicia estadounidense. En Francia, la Gendarmería Nacional, que llevó buena parte del peso de la investigación, desmanteló toda la infraestructura tecnológica de Bitzlato, instalada en el país galo. También se han realizado registros en Chipre o Portugal.

Los agentes de la UCO y de los cuerpos policiales participantes consiguieron intervenir más de 18 millones de euros en diferentes criptodivisas y obtuvieron información de más de un millar de cuentas de usuarios que estarían siendo investigados por su supuesta implicación en organizaciones cibercriminales en Europa.

Servicios facilitadores

Este duro golpe a la empresa de intercambio de criptodivisas obedece, en el fondo, a una estrategia internacional enfocada a torpedear las herramientas que utiliza el cibercrimen para canalizar su actividad, es decir, los llamados servicios facilitadores. En concreto, Bitzlato se caracterizó por ofrecer anonimato a sus clientes, lo que habría vulnerado los elementos más básicos en la prevención del blanqueo de capitales.

Según el Departamento de Justicia estadounidense, esta investigación ha permitido interrumpir esta plataforma, considerada un «motor de lavado de dinero con sede en China que impulsó un eje de criptocrimen de alta tecnología». Un estudio de una empresa de análisis de blockchain (estructura matemática para almacenar datos) desveló que un importante volumen de las transacciones de criptodivisas que movió Bitzlato entre el 2019 y el 2021 supuestamente procedía del cibercrimen.

Tras las detenciones, que se realizaron entre el 18 y el 20 de enero, el Departamento de Justicia anunció: «Las acciones de hoy envían un mensaje claro: desde donde infrinjan nuestras leyes, ya sea desde China o Europa responderán por sus delitos en un tribunal de los EE.UU.».