Sánchez defiende una relación basada en el diálogo y la confianza mutua, pero no logra la reapertura inmediata de las aduanas de Ceuta y Melilla
02 feb 2023 . Actualizado a las 19:44 h.«Hemos asumido un compromiso de respeto mutuo por el que en nuestro discurso y en nuestra práctica política vamos a evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía». Este acuerdo, anunciado por Pedro Sánchez, y que implica que Marruecos no hará declaraciones públicas que cuestionen la españolidad de Ceuta y Melilla y que España mantendrá su nueva posición sobre el Sáhara Occidental, que defiende que sea una región autónoma marroquí, es la principal conclusión de la Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos.
España ratificó en la declaración final de la cumbre su apoyo al plan de autonomía marroquí. «En cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental, España reitera la posición expresada en la declaración conjunta adoptada el 7 de abril de 2022, con motivo del encuentro entre el Rey Mohamed VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez», se dice en el texto conjunto. En aquella declaración, España consideraba «la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo».
La declaración conjunta recoge el compromiso de Marruecos y España para «intensificar» el retorno de migrantes en situación irregular y para combatir el racismo o la xenofobia desde el reconocimiento a las «numerosas contribuciones positivas» de las comunidades de inmigrantes.
«Ambos países acuerdan intensificar su cooperación en el ámbito de la lucha contra la migración irregular, el control de fronteras, la lucha contra las redes y la readmisión de migrantes en situación irregular», dice el documento final.
Lucha contra el terrorismo
España y Marruecos afirman también estar decididos a «fortalecer» la lucha contra el terrorismo internacional. Expresan su «más profunda condena de los actos terroristas, ya sea dentro o fuera de sus territorios, así como a cualquier forma de violencia que atente contra los derechos y libertades de los ciudadanos». España «saluda la dinámica de apertura, progreso y modernidad que vive Marruecos» y los dos países «reiteran su compromiso con la protección y la garantía de los derechos humanos».
Tras una cumbre ensombrecida por la ausencia del rey Mohamed VI, Sánchez afirmó que se abre una nueva etapa en la relación entre ambos países que implicará un diálogo permanente en todos los asuntos que afecten a las dos naciones «sin recurrir a actuaciones unilaterales» y abordando cualquier tema «por complejo que sea». Sánchez expresó su satisfacción por el «éxito» de la reunión, que consolida la apertura de una nueva etapa marcada, según afirmó, por una relación de confianza y el cumplimiento en lo acordado. «Somos mucho más que vecinos», concluyó.
El primer ministro marroquí, Aziz Ajanuc, pidió en su discurso redoblar los esfuerzos para hacer frente a «la inmigración ilegal, la trata de seres humanos, las drogas, el terrorismo, los grupos separatistas y las milicias armadas». Los dos últimos puntos se entienden como una petición de ayuda a España para combatir al Frente Polisario.
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La apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla seguirá por ahora en fase de prueba
España y Marruecos acordaron que se va a continuar con las pruebas de cara a la apertura definitiva de las aduanas en Ceuta y Melilla, sin que por el momento haya una fecha para ello ni plazos previstos, al menos por escrito. Así consta en la declaración conjunta al término de la Reunión de Alto Nivel celebrada en Rabat.
En ella, los dos gobiernos «reiteran su compromiso con la plena normalización de la circulación de personas y mercancías de manera ordenada, incluyendo los dispositivos adecuados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo».
España y Marruecos «tienen en cuenta las conclusiones de la prueba piloto del 27 de enero» en la nueva aduana de Ceuta, donde antes no existía una, y en la de Melilla, que cerró unilateralmente Rabat en el 2018, y han acordado seguir «esta serie de pruebas conforme al calendario acordado para superar cualquier posible eventualidad». Según fuentes españolas, Marruecos no quiere dar una fecha de apertura por cuestiones «de seguridad».
Firma de 19 memorandos
La cumbre concluyó con la firma de 19 memorandos de entendimiento. Entre otros, en el ámbito migratorio el ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, firmó un acuerdo sobre «gestión y gobernanza de las migraciones» y otro sobre «movimientos migratorios seguros, ordenados y regulares.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, firmó un memorando sobre la «gestión, desarrollo y protección de recursos en materia de agua» y otro sobre «medio ambiente, lucha contra el cambio climático y desarrollo sostenible». El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, firmó un memorando sobre «cooperación universitaria», uno sobre «bibliotecas nacionales» y una «declaración de intenciones en seguridad sanitaria».
La ministra de Industria, Comercio y Turismo Reyes Maroto, rubricó un memorando en materia de turismo y fue la encargada de firmar el protocolo financiero, por el que España duplica, de 400 a 800 millones de euros, una línea de crédito a empresas españolas que desean invertir en Marruecos.
El PP critica a Sánchez y afirma que «es difícil hacer más el ridículo»
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, aseguró este jueves que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado la «medida de su peso pluma internacional» durante la cumbre entre España y Marruecos, después de que el rey Mohamed VI no le recibiera. A su entender, es «difícil hacer más el ridículo».
Bendodo criticó que el Gobierno acudiera a esa cumbre con Marruecos «partido por la mitad» ante la ausencia de los ministros de Podemos en Rabat. «Hemos podido comprobar cómo Sánchez ha dado la medida de su peso pluma internacional en la cumbre con Marruecos. La mitad de su propio Gobierno le da plantón y no va, y el rey Mohamed VI lo despacha por teléfono», afirmó el coordinador general de los populares, que indicó que el PP «no se alegra» de lo ocurrido porque «al final» cuando el Gobierno va a reunirse con otro país, «a todos los españoles» les interesa que España «quede bien», y no que dé una «imagen de debilidad».
Sin embargo, Bendodo consideró que, con la negativa de Mohamed VI a recibir a Sánchez, España «ha dado una imagen de debilidad por culpa de la forma de gestionar del presidente Sánchez y la mitad de su gobierno».
Críticas de Podemos
El portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, dijo también que la sensación es que Marruecos interpreta la «debilidad interna» del Gobierno y que una política exterior «más sensata» hubiera evitado el plantón de Mohamed VI.
La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, insistió en sus críticas a una cumbre que, según dijo, supone «consolidar» el giro sobre el Sáhara Occidental que emprendió de forma unilateral el PSOE, tras avalar el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el plan de autonomía para la zona planteado por Rabat.
«Pensamos que esta cumbre viene a consolidar un giro en la posición de España sobre el Sáhara, un giro que llevó adelante el PSOE de forma unilateral y ya dijimos que no se daban las condiciones para nuestra participación», resumió para explicar la ausencia de los ministros de Unidas Podemos