Aragonès insiste en celebrar un referendo tras haber pactado las cuentas con los socialistas

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este jueves en la reunión extraordinaria de su Gobierno
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, este jueves en la reunión extraordinaria de su Gobierno Quique García | EFE

El presidente de la Generalitat y el líder del PSC tratan de ahuyentar el fantasma de un nuevo tripartito en Cataluña como entre el 2003 y el 2010.

03 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El pacto presupuestario suscrito entre el Gobierno catalán y el PSC abre una nueva etapa en Cataluña, marcada por el fin de los bloques del procés. Pero de momento no se aparcará el proyecto independentista. Para quienes desde las filas socialistas confían en que el acuerdo con la Generalitat suponga el fin del «conflicto, la división y el enfrentamiento» en Cataluña, como apuntó el ministro Félix Bolaños, Pere Aragonès advirtió ayer de que la celebración de un referendo sigue siendo su principal objetivo político.

El presidente de la Generalitat querría jugar con dos barajas. Con la primera, aprobará las cuentas con el PSC y los comunes. Con la segunda, tratará de pactar un acuerdo de claridad a la canadiense con Junts y la CUP para poder negociar una consulta con el Gobierno. Aunque Junts y la CUP no le compran aún la idea.

El día después de cerrar el acuerdo de presupuestos con el PSC, Aragonès reivindicó la mayoría independentista que hay en el Parlamento catalán. La misma que le sirvió para ser investido hace casi dos años, pero que ha saltado por los aires, ya que la CUP pasó de inmediato a la oposición y Junts salió del Gobierno.

«Hay una mayoría en el Parlamento a favor de la independencia», afirmó desde el palacio de la Generalitat. Compareció minutos antes de una reunión extraordinaria del Ejecutivo, en la que se aprobó el proyecto de presupuestos, que la consejera de Economía llevó a la Cámara para que iniciara ayer mismo su tramitación. Según Aragonès, el acuerdo suscrito con el PSC «no diluye» esa mayoría secesionista. Está por ver cómo vuelve a unir al independentismo, toda vez que cada uno hace un poco la guerra por su cuenta.

Salvador Illa, mientras, le avisó que no habrá referendo y negó que el acuerdo alcanzado con Aragonès implique un giro soberanista del socialismo catalán.

Por primera vez en más de una década, se ha producido un acuerdo transversal entre dos fuerzas que hasta ahora pertenecían a los dos bloques graníticos, el de los independentistas y el de los no secesionistas. Illa corroboró el fin de ciclo. «Hacía años que no había un acuerdo entre formaciones que defienden la independencia y las que no», dijo. El pacto puede tener otra consecuencia, apuntada por Junts, como es la vuelta del tripartito de izquierdas. Tanto Aragonès como el líder socialista trataron de ahuyentar ese fantasma. Por ello, el presidente de la Generalitat tendió la mano a Junts para que se sume al acuerdo presupuestario. Y recordó que las primeras conversaciones para que el PSC se sumara al convenio las inició el anterior consejero de Economía, Jaume Giró (Junts), antes de que la formación de Puigdemont saliese del Ejecutivo autonómico.