El juez interrogará este lunes al atacante de Algeciras tras recibir los informes psiquiátricos y de radicalización

MATEO BALÍN MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Momento del traslado de Kanjaa a dependencias policiales.
Momento del traslado de Kanjaa a dependencias policiales. POLICÍA NACIONAL

La policía pone este lunes a Yasine Kanjaa a disposición de la Audiencia Nacional tras agotar las 120 horas de custodia policial

29 ene 2023 . Actualizado a las 19:09 h.

El ciudadano marroquí Yasine Kanjaa, detenido el pasado miércoles como autor material del asesinato del sacristán Diego Valencia y de las lesiones con arma blanca del párroco Antonio Rodríguez en Algeciras, comparece este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea, instructor de la causa abierta por delitos terroristas.

Tras agotar las 120 horas de custodia policial (72 horas más una prórroga de 48, según permite la ley para delitos de terrorismo), el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número seis interrogará al detenido, de 25 años y con una orden de expulsión en trámite desde junio pasado, tras recibir los informes elaborados por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y los especialistas psiquiátricos y forenses.

Estos documentos valoran el supuesto proceso de radicalización yihadista de Kanjaa a partir del material incautado en su vivienda (teléfono móvil, memorias USB o documentos impresos), su actividad en redes sociales y el estado mental del sospechoso, con la inclusión de los expedientes psiquiátricos previos abiertos en Marruecos.

El fiscal jefe de Algeciras, Juan Cisneros, explicó el jueves que la factible perturbación cognitiva del detenido no elimina la calificación provisional de acto terrorista, ya que «una cosa es el principio de culpabilidad, si tenía o no las facultades mentales en su plenitud, y otra el hecho en sí cometido».

Propaganda «muy básica»

Los agentes de Información de la Policía Nacional son los encargados de presentar ante el juez los indicios acumulados para determinar la motivación «salafista yihadista» del atentado, tal y como se investiga en el juzgado de forma provisional.

La fase más prolija será determinar ahora si Kanjaa contaba para los hechos con algún tipo de apoyo externo, al menos en su planificación, y sobre todo estudiar ese proceso de radicalización que le ha llevado a terminar asesinando a una persona e intentándolo con otra. Del primer análisis del material tecnológico intervenido se extraen indicios de consumo de propaganda yihadista «muy básica».

Los testimonios de las personas que vivían o frecuentaban la infravivienda de la calle Ruiz Tagle de Algeciras donde vivía Kanjaa describen el cambio mental que experimentó en apenas dos o tres meses: «El chaval no está bien, consumió muchas drogas, las dejó y empezó a rezar. No quería que unos bebiesen alcohol o que otros tuviesen novia sin casarse. Fue a peor, uno de los chavales se marchó de aquí asustado porque hace dos semanas amenazó incluso con matarnos», explicó Aimar, el vecino del piso superior de la casa.