Un sello con la imagen del monte de Santa Trega, clave en la detención del presunto autor de los envíos de cartas bomba

M. S. P. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La policía, en principio, no ha encontrado vínculos del sospechoso, de nacionalidad española, con espionaje ruso, tal y como apuntaban los servicios secretos estadounidenses

25 ene 2023 . Actualizado a las 19:21 h.

Efectivos de la Brigada Provincial de Información de Madrid detuvieron este miércoles a un jubilado de Burgos, de nacionalidad española, como presunto autor del envío de los seis sobres con material pirotécnico que fueron interceptados en distintas instituciones, entre ellas La Moncloa, entre finales de noviembre y principios de diciembre. El sospechoso, P.G.P., de 74 años y sin antecedentes penales, estuvo trabajando en el Ayuntamiento de Vitoria hasta 2013, desde donde pasó a la jubilación directamente hace ya una década.

El hombre fue arrestado en plena vía pública, en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro en el marco de la operación Konvert (sobre postal en ucraniano). Los agentes de los Tedax y la Policía Científica, acompañados del detenido y con ayuda de perros detectores de explosivos, procedieron a la entrada y registro de su domicilio, en donde vivía solo (no tiene ni pareja ni hijos) en el barrio de la Charca de la capital mirandesa.

Los funcionarios de la Comisaría General de Información de la Policía, que le acusan de la totalidad de los envíos, creen que actuó solo y de forma autodidacta. Los servicios antiterroristas, por ahora, no han encontrado ningún vinculo del arrestado con el espionaje ruso, tal y como apuntaban los servicios secretos de Estados Unidos, según publicó esta semana The New York Times, que citaba fuentes de la Administración de aquel país. El periódico aseguró que detrás de los envíos estaba el Movimiento Imperial Ruso, un colectivo de ultraderecha que cuenta con miembros, asociados e infraestructura por casi toda Europa y también en España.

Provincia limítrofe

Desde el principio, la Brigada de Información de Madrid centró sus pesquisas en algún residente en Castilla y León, ya que las cartas llegaron desde una provincia limítrofe al centro logístico de Correos en Valladolid, desde fueron reenviadas a sus destinos.

La otra pista clave para llegar al jubilado fueron los sellos usados, ya que se trataba de una edición conmemorativa con la imagen del Monte Santa Trega, en A Guarda, de 2,70 euros, de solo 135.000 unidades y que solo fue distribuida en algunas de las principales oficinas de la entidad el pasado 24 de abril. El visionado de las cámaras de seguridad de esas oficinas también fue determinante.

Imagen de la carta bomba que llegó a la Embajada de Ucrania en Madrid
Imagen de la carta bomba que llegó a la Embajada de Ucrania en Madrid

Lo que no arrojó ninguna pista relevante fue la intensa investigación que la Comisaría General de Información y la Policía Científica realizaron sobre el material usado en las cartas bomba. La sustancia deflagrante era de origen pirotécnico, que se puede adquirir en multitud de establecimientos.

Las seis misivas

El primero de los envíos supuestamente realizados por el ahora detenido tuvo lugar el 24 de noviembre y el destinatario fue Pedro Sánchez. La carta fue detectada por los servicios de seguridad de Presidencia, pero Interior no desveló el hallazgo hasta que se supo que formaba parte de una campaña más amplia de misivas.

El 30 de noviembre se recibió una segunda carta en la embajada de Ucrania en Madrid y causó rasguños en un dedo a un empleado de la delegación diplomática. Posteriormente, se fueron detectando, sin llegar a explosionar en ningún momento, misivas explosivas en la empresa de armamento Instalaza, con sede en Zaragoza, que fabrica los lanzagranadas que España está enviando en apoyo del ejército ucraniano; la sede del Ministerio de Defensa, la base área de Torrejón de Ardoz; y la embajada de Estados Unidos en Madrid. Los servicios de Información de la Policía Nacional concluyeron entonces que los paquetes se habían remitido desde España.

El pasado 3 de enero el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama, que investiga el envío de esta serie de cartas explosivas, acordó abrir una nueva línea de investigación en la causa para llevar a cabo una serie de pesquisas de carácter tecnológico. Está previsto que el detenido pase el próximo viernes a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de la Audiencia Nacional, tras ser interrogado durante 48 horas en el centro policial de Canillas, en Madrid.

Fernando Grande-Marlaska felicitó a la Policía Nacional por la «profesionalidad» y «dedicación» que han desembocado en la captura del sospechoso. «Hay que proteger razonablemente la investigación para que concluya satisfactoriamente. Podemos estar al día de hoy y en este momento razonablemente satisfechos de su desarrollo», explicó el ministro del Interior.