El abuelo de Marta del Castillo sospecha de «una mano negra» y avisa de que «los jueces están matando en vida» a la familia

La Voz SEVILLA/EUROPA PRESS

ESPAÑA

José Antonio Casanueva en el acto que ha protagonizado en Sevilla.
José Antonio Casanueva en el acto que ha protagonizado en Sevilla. Eduardo Briones | EUROPAPRESS

José Antonio Casanueva ha pedido que los protagonistas del caso revelen de una vez la ubicación del cadáver de su nieta

20 ene 2023 . Actualizado a las 12:32 h.

José Antonio Casanueva, abuelo de Marta del Castillo, la joven sevillana por cuyo asesinato en el 2009 fue condenado Miguel Carcaño a 21 años y tres meses de cárcel, ha protagonizado este viernes un acto arropado por decenas de vecinos del barrio de Tartessos en Sevilla, exponiendo que a sus 86 años de edad le queda ya «poco camino» en la vida y reclamando una vez más a los protagonistas del caso que revelen de una vez la ubicación del cadáver de la víctima.

Además, a punto de cumplirse el 14 aniversario del crimen, el abuelo de Marta del Castillo ha lamentado los numerosos reveses sufridos por la familia en el ámbito judicial, el último la denegación de su petición de que la investigación de los teléfonos móviles abarcase no solo a los terminales de la víctima y de Miguel Carcaño, sino además a los móviles del hermano de este último, Francisco Javier Delgado; de su novia María García Mendaro, del amigo de Carcaño Samuel Benítez o del joven Francisco Javier García.

Igualmente, ha lamentado el segundo archivo de las actuaciones incoadas contra Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, a cuenta de las acusaciones en la que este le acusaba de ser el verdadero autor del crimen.

A su entender, con estos reveses, «los jueces están matando en vida» a la familia de la víctima del crimen, que 14 años después sigue reclamando la localización del cadáver «Moriré buscando a mi nieta. No voy a parar hasta que Dios me llevé», ha aseverado, manifestando además sus sospechas de una «mano negra» que actuaría para impedir el total esclarecimiento de los hechos y encubrir especialmente a María García Mendaro.