Sánchez lucha por que la ola popular de las autonómicas no llegue a Sevilla el 28-M

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el acto de precampaña en apoyo al actual alcalde de Sevilla, Antonio Múñoz
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el acto de precampaña en apoyo al actual alcalde de Sevilla, Antonio Múñoz Jose Manuel Vidal | EFE

El líder de los socialistas pone toda la carne en el asador para evitar un vuelco simbólico que revitalice la sensación de fin de ciclo ante las generales de diciembre

14 ene 2023 . Actualizado a las 18:18 h.

Pedro Sánchez celebró este sábado el primer acto electoral del año en Sevilla y la elección no es casual. Los socialistas tienen especial interés en el resultado de las elecciones municipales del 28 de mayo en Andalucía. Aspiran a una victoria clara en número de concejales y alcaldías para enterrar, de cara las generales de diciembre, la sensación de fin de ciclo generada en las autonómicas del pasado año, en las que el popular Juanma Moreno logró una histórica mayoría absoluta. Pero para lograr ese objetivo resulta clave retener también el gobierno de la capital y aunque los números parecen estar de su parte, no hay riesgo cero.

En el cuartel general del PSOE sostienen que el actual alcalde, Antonio Muñoz, ha conseguido asentarse desde que sustituyó a Juan Espadas, líder en horas bajas de los socialistas andaluces, pero todas las encuestas dejan claro que, pese a estar por delante del PP, necesitará un pacto para gobernar y en Ferraz no ocultan su temor a que la coalición de la que forman parte Podemos e IU, el único socio viable si se tiene en cuenta que Cs difícilmente logrará esta vez representación, no funcione lo bien que sería necesario.

Sevilla - elegida el pasado diciembre por el Gobierno como sede de la Agencia Espacial Española en detrimento de otras candidatas como Teruel- es además una plaza importante en el ámbito nacional; es la principal ciudad española en la que gobierna el PSOE. «El golpe que supondría perderla solo podría ser compensado si arrebatáramos al PP otra de similar tamaño y no parece fácil», admiten en la dirección del partido. En 2022, los socialistas se hicieron con 22 capitales de provincia por tan solo 13 de los populares. El discurso con el que han iniciado la precampaña es el de que el PSOE «sale a ganar», pero en la práctica, su posición es más bien defensiva.

En Andalucía los socialistas cuentan, por otro lado, con el inconveniente de que, perdida la hegemonía de la que gozaron durante más de tres décadas, no han encontrado en Espadas, que sustituyó a la ya quemada Susana Díaz en 2021, un líder con empuje. En el partido, sin embargo, restan importancia a ese hecho y confían en el tirón individual de cada uno de los alcaldes. «Estas son unas elecciones de proximidad», subrayan.

Eso no quita para que exista entre muchos regidores y líderes territoriales cierto temor a que las polémicas nacionales debiliten sus opciones. Los barones ya trasladaron que no veían conveniente celebrar en esta ocasión la clásica convención autonómica del partido previa a las elecciones y Ferraz lo ha aceptado, pero niega que quepa entender la presencia de Sánchez en campaña como un lastre.

Lo que sí admiten fuentes de la ejecutiva es que controversias como la del 'solo el sí es sí', la reforma de la sedición y la malversación o el encontronazo del mes pasado con el Tribunal Constitucional conllevan un desgaste y siguen eclipsando el mensaje en el que el Gobierno desea poner el foco, el de la gestión económica y las políticas sociales. Sánchez, que aun así reivindicó también sus gestos hacia Esquerra (su tesis personal es que a medio plazo la situación de Cataluña será un «activo» para su partido), se esforzó ayer por llevar su discurso a ese terreno.

«Coalición del miedo»

«Viene un año con varias elecciones, locales, autonómicas y generales. Y los españoles tienen que cuestionarse qué país quieren -planteó -: ¿Un país en el que se suba el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o en el que se congele como pasó en el pasado? ¿Un país dónde se revaloricen las pensiones conforme al IPC o que suban un 0,25 como ocurrió en el pasado? ¿Un país donde prime la convivencia o prime la confrontación territorial como ocurrió en el pasado?». «Porque todo eso es el PSOE y lo demás es ruido y marear la perdiz», defendió.

Son muchos los socialistas que admiten que agitar el fantasma de la extrema derecha ha demostrado ya su ineficacia como elemento movilizador. No funcionó en Madrid en el 2021 ni en Andalucía el 19 de junio pasado. Pero en Ferraz no tiran la toalla. Sobre todo porque la última propuesta de Vox en Castilla y León, matizada por los populares -la pretensión de obligar a los médicos a que ofrezcan a las mujeres que desean abortar ecografías en 4-D y oír el corazón del feto- les ofrece la oportunidad de agitar la bandera de la defensa de las mujeres, agrietada por revisiones de condenas de agresores sexuales, el repunte de asesinatos por violencia de género y los pulsos con Podemos. El jefe del Ejecutivo también lo hizo este sábado con la promesa de que no consentirá que la «coalición del miedo» imponga sus «retrocesos» en derechos.