Los 9 líderes del «procés» que solo cumplieron 32 de los cien años de prisión pretenden ser absueltos con la nueva ley

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Imagen del banquillo con los líderes independentistas catalanes enjuiciados en el Tribunal Supremo por el desafío al Estado en el 2017
Imagen del banquillo con los líderes independentistas catalanes enjuiciados en el Tribunal Supremo por el desafío al Estado en el 2017 Pool

A Puigdemont y a otros huidos y procesados también el beneficiará la modificación del Código Penal que entra hoy en vigor

12 ene 2023 . Actualizado a las 09:56 h.

Los nueve líderes independentistas catalanes que estuvieron presos por el referendo ilegal del 1-O del 2017 fueron condenados por el Tribunal Supremo a un total de 98 años de cárcel, de los que en conjunto solo cumplieron 32.

Jordi Sánchez (expresidente de la ANC y actual secretario general de Junts) y Jordi Cuixart (expresidente de Òmnium Cultural) fueron los sentenciados que más porcentaje de la condena han cumplido, un 40,9 %. Ambos fueron condenados a nueve años de prisión y pasaron tres años y ocho meses, el mismo tiempo que el exvicepresidente Oriol Junqueras, pese a que este recibió la condena más elevada, 13 años por sedición y malversación, con lo que se queda en un un 28 %. Les sigue el exconsejero Joaquim Forn, condenado a 10 años y seis meses por sedición, de los que también cumplió solo tres años y ocho meses (un 34,7 %); y Josep Rull, sentenciado a 10 años y medio, de los que estuvo preso tres años y cuatro meses (un 31,8 %).

Por su parte, Jordi Turull, Raül Romeva y Dolors Bassa, sentenciados por sedición y malversación a doce años de cárcel, son los que menos porcentaje de la condena cumplieron, un 27,8 %. Les quedarían ocho años y ocho meses de prisión a cada uno si no hubieran sido indultados por el Gobierno en junio del 2021 como los otros seis independentistas.

Por último, la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell (11 años y seis meses por sedición) estuvo tres años y tres meses de prisión, un 28,3 %.

La reforma del Código Penal que entra hoy en vigor ya no contiene el delito de sedición (entre 5 y 15 años de cárcel) por el que fueron condenados nueve líderes independentistas catalanes por el desafío al Estado en el 2017. En su lugar se contempla el de desórdenes públicos (máximo 5 años de prisión). Además, modifica el de malversación. Estos cambios legales benefician a los dirigentes independentistas ya juzgados, a los que están en proceso de serlo y a los que todavía están pendientes de pasar por los tribunales porque huyeron de España para evitar la acción de la Justicia. Todos aspiran a ser absueltos con la nueva ley.

los nueve condenados

Sedición: Forcadell, los Jordis, Forn y Rull. Oriol Junqueras (exvicepresidente), los exconsejeros Raül Romeva, Joaquim Forn, Dolors Bassa, Jordi Turull y Josep Rull, la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell y los entonces activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart mantienen la pena de inhabilitación, de entre 9 a 13 años (como la pena de prisión) por el delito de sedición, que hoy desaparece —en el 2021, el Gobierno los indultó solo de la pena de prisión—, por lo que se espera que obtengan una nueva sentencia más beneficiosa tras revisarse su caso en el Supremo. Forcadell, los Jordis, Forn y Rull serían absueltos porque no existe ya la sedición y el Supremo dijo en su día que el 1-O no hubo la violencia necesaria para condenarlos por uno de desórdenes públicos agravados. Aunque está por ver su criterio actual.

Malversación: Junqueras, Bassa, Romeva y Turull. Estos fueron condenados por sedición en concurso medial con malversación a entre 13 y 12 años de prisión e inhabilitación. La reforma de este último delito reducirá las penas al haber administración desleal sin enriquecimiento personal. Por los desórdenes que sustituyen a la sedición podrían ser sentenciados a un máximo de 5 años y por el delito económico, a entre 1 y 4. Las defensas consideran que no hubo malversación y se les tiene que absolver. 

los huidos

Puigdemont, Ponsatí, Comín y Puig. El expresidente Carles Puigdemont y los exconsejeros huidos como él, Clara Ponsatí, Toni Comín y Lluís Puig, están procesados por sedición y malversación, pero esta calificación ya no sirve. Habrá que adaptarla a la nueva realidad penal cuando estén a disposición de los tribunales, con lo que podrían seguir la estela de sus compañeros y ser absueltos incluso. En el peor de los casos les caerían 5 años por desórdenes públicos agravados y entre 1 y 4 por malversación.

enjuiciados

Secretarios generales, directores, delegados y otros altos cargos de la Generalitat. Este grupo está compuesto por una treintena de ex altos cargos de la Generalitat que desde sus puestos maniobraron para favorecer el desafío al Estado en el 2017. Entre ellos están los números dos de Junqueras en la Consejería de Economía y Hacienda, Josep María Jové —el arquitecto del 1-O que apuntó en una agenda el diseño del procés? y Josep Lluís Salvadó. Ahora son diputados de ERC en el Parlamento catalán. Otros enjuiciados en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña son Josué Sallent (telecomunicaciones y peón para crear la estructuras del nuevo Estado) y Albert Royo (Diplocat). Estaban acusados de prevaricación y malversación, pero ahora habrá que modificar la calificación fiscal, que será más beneficiosa con la nueva ley. En este apartado está también Miquel Buch, el exconsejero de Interior acusado de malversación y prevaricación por facilitar agentes de los Mossos a Puigdemont tras su huida.