Juan Carlos Campo: El muñidor de los indultos y de la reforma de la sedición

R. C. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una imagen de archivo
El exministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en una imagen de archivo Ballesteros | Europa Press

Fue ministro de Justicia en el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos desde enero del 2020 hasta julio del 2021

29 nov 2022 . Actualizado a las 23:33 h.

El presidente del Gobierno ha promovido al tribunal que vela por la constitucionalidad de las leyes españolas a un «sanchista» de primera hora que, hasta su salida del Gobierno sustituido por Pilar Llop, Juan Carlos Campo tuvo en sus manos dos medidas de carácter jurídico con una muy relevante proyección política nacional: los indultos a los políticos catalanes presos por el procés, con Oriol Junqueras a la cabeza, y la reforma del delito de sedición.

Fue Campo quien diseñó las medidas de gracia concedidas hace año y medio a los líderes del independentismo encarcelados por la intentona rupturista del 2017 y quien dejó también preparada la posible modificación de la sedición. Finalmente, y sobre este último cambio legislativo, Sánchez ha ido más allá de lo que en apariencia había dejado preparado su exministro al proceder no ya a una rebaja del delito por el que fueron condenados los secesionistas, sino a su derogación.

Campo, ministro de Justicia en el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos desde enero del 2020 hasta julio del 2021, nació en la localidad sevillana de Osuna hace 60 años, es magistrado y miembro de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Ha sido vocal del Consejo General del Poder Judicial entre el 2001 y el 2008, secretario de Estado de Justicia del 2009 al 2011 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, como diputado por Cádiz, portavoz de justicia del PSOE en el Congreso en tres legislaturas.

Sin ser un «sanchista» pata negra, se decantó por el hoy presidente del Gobierno en la disputa con Susana Díaz. Esta toma de partido le costó quedar excluido de las listas para las elecciones generales en el 2015, pero Sánchez impuso que fuera incluido en la candidatura por Cádiz.