Díaz y Montero se reencuentran hoy en la Moncloa tras su mayor distanciamiento

M. Á. Alfonso / P. de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

De izquierda a derecha, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una imagen de archivo
De izquierda a derecha, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una imagen de archivo Isabel Infantes | Europa Press

Los morados inician el camino electoral con dudas por Sumar y sin pactar con IU

22 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La tormenta desatada por la rebaja de penas a abusadores por la ley del solo sí es sí ha erosionado la relación entre Podemos y Yolanda Díaz. Los morados y la vicepresidenta segunda se cuidan de mostrar su malestar mutuo en público, sin embargo, en la formación que dirige Ione Belarra ya no esconden lo mucho que echan de menos un apoyo de la líder gallega, inmersa en poner en marcha Sumar, su proyecto político. Este martes, Díaz, Belarra e Irene Montero vivirán un Consejo de Ministros tenso en el que volverán a verse las caras tras una de las semanas más duras en el espacio de Unidas Podemos en lo que va de legislatura.

Esta situación se ha vuelto más difícil por el ruido externo, principalmente tras las críticas que el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, vertió cuando lamentó que «ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable, sino políticamente estúpido». Lo dijo horas después de que Díaz elogiara la ley del solo sí es sí al tiempo que evitaba criticar a los jueces por la aplicación de la norma.

Este lunes, los coportavoces de Podemos Isa Serra y Pablo Fernández negaron que Iglesias se refiriera a Díaz y reafirmaban su firme voluntad de formar una coalición electoral con Sumar. Pero este escenario recuerda a lo ocurrido la semana anterior, cuando Iglesias pidió «respeto» a Podemos. La política gallega guarda silencio pese a la llamada de Belarra para que hiciese un guiño a Montero, algo que no se produjo.

En este contexto, en Podemos ya se preparan ante cualquier escenario de cara al ciclo electoral en el 2023. Ya no cuentan con la vicepresidenta para que les brinde su apoyo.

Mientras Díaz sigue deshojando la margarita, la hoja de ruta de Podemos se centran en «mantener la tensión» durante los seis meses que restan para el ciclo electoral. Los morados consideran que toca «reivindicar todos los logros conseguidos a nivel estatal» y demostrar que son «el partido con más fuerza» del espacio situado a la izquierda del PSOE. 

Sin acuerdos con IU

En el plano estratégico, Podemos aún no termina de cerrar un acuerdo con Izquierda Unida. Los morados quieren evitar que se repita un fracaso como el de las elecciones andaluzas de junio y, frente al plazo límite que ha impuesto la formación que coordina Alberto Garzón (el 30 de enero), les piden primero «tener hechos los deberes».

El PSOE ha eludido pronunciarse sobre la batalla en Unidas Podemos. Pero la preocupación por el impacto que ese enfrentamiento pueda tener en los comicios de mayo existe. La portavoz de la ejecutiva socialista, Pilar Alegría, la dejó traslucir este lunes. «Espero que de aquí a las próximas elecciones vayamos con un planteamiento con la máxima unidad que sea capaz de movilizar al votante progresista», dijo.