Autorizan la exhumación de un cadáver en La Gomera tras el hallazgo de medio esqueleto en la casa de un santero

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

Efe

La denuncia de su mujer por malos tratos reveló que tenía un altar con medio esqueleto «en el cuarto de la lavadora»

18 nov 2022 . Actualizado a las 16:07 h.

Una comisión judicial procede este viernes a la exhumación de un cadáver en el cementerio municipal de San Sebastián de La Gomera con el fin de determinar si sufrió una profanación, después de que se hayan hallado restos óseos en la casa de un santero.

El origen de la investigación, que dirige el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de San Sebastián de La Gomera, se encuentra en una denuncia por presunto maltrato del pasado 19 de octubre presentada por una mujer en un puesto de la Guardia Civil en Arona (Tenerife).

Según se detalla en las diligencias, la presunta víctima de violencia machista manifestó en su declaración que su pareja «poseía restos óseos humanos, sustraídos de una tumba del cementerio de San Sebastián de La Gomera en el cuarto de la lavadora», según ha comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

El denunciado fue detenido el 20 de octubre y ese día, en el registro de su domicilio tinerfeño en Playa de las Américas, los agentes encontraron «restos óseos humanos consistentes en un cráneo, dos fémur, dos mesetas tibiales, dos húmeros, un cúbito, dos trozos proximales de tibia y un trozo de posible metatarso», según relata el Juzgado en el auto que autoriza la exhumación.

La autoridad judicial relaciona estos restos con «la regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje» profesada por el investigado, «entendida como una rama heterodoxa del cristianismo primitivo propia del sincretismo religioso y cultural de la nación cubana».

Señala el auto que, tras este hallazgo, el juzgado que investigaba los hechos en Arona se inhibió a favor del de La Gomera que comisionó a un equipo de la Policía Judicial que se personó en el cementerio acompañado por la mujer que había denunciado el caso.

Esta señaló una tumba y dijo que había visto a su pareja «manipular aquella e introducir algo en su mochila». Al tiempo, los investigadores contactaron con la hija de la persona enterrada en aquella tumba, quien corroboró que durante el verano había detectado que «se encontraba dañada, semiabierta y caída la lápida».

Añade el TSJC que el médico forense adscrito al juzgado, en presencia de la letrada de la Administración de Justicia titular del juzgado, tomará muestras de los retos óseos hallados en el interior de la tumba en la que supuestamente se llevó a cabo la profanación para compararlas con los perfiles genéticos de los restos óseos hallados en el domicilio del investigado. Tras prestar declaración en sede judicial, el presunto autor de los hechos se encuentra actualmente en libertad provisional y sin fianza con cargos por supuesto delito contra el respeto a los difuntos.