Feijoo garantiza que defenderá el Estado de Derecho ante cualquier ataque tras las «delirantes» decisiones de Sánchez

La Voz MADRID/AGENCIAS

ESPAÑA

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo. Alberto Ortega | EUROPAPRESS

El PP preguntará este martes al Gobierno sobre el delito de sedición en la sesión de control que tendrá lugar en el Senado

15 nov 2022 . Actualizado a las 15:51 h.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, ha garantizado que su partido defenderá el Estado de Derecho y la democracia ante «cualquier ataque» tras las «delirantes» decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez, en alusión a los pasos del Ejecutivo para derogar el delito de sedición.

«España no se va a rendir ante determinadas decisiones porque lo importante en democracia no es solo el Gobierno que tengamos en un momento y sus delirantes decisiones. Lo importante en la democracia es la posibilidad de cambiar el Gobierno», ha declarado Feijóo en la inauguración de la segunda edición de expoGanvam, Congreso anual de la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM) que se celebra en IFEMA.

Feijoo se ha reafirmado así en las declaraciones que realizó este lunes ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, donde dijo que su partido está aquí «para ganar» en las elecciones, descartando iniciativas como la moción de censura que defienden Vox y Cs tras la eliminación del delito de sedición.

Sesión en el Senado

El Senado celebrará este martes una nueva sesión de control al Gobierno, sin la presencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que está en la cumbre del G-20 en Bali, en la que el PP aprovechará sus preguntas para exigir explicaciones sobre la derogación del delito de sedición del Código Penal además de la situación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras las imágenes de Melilla.

Los de Feijoo han registrado cinco preguntas en esta sesión de control y ninguna hace referencia explícita a la derogación del delito de sedición en su formulación concreta, aunque fuentes populares han precisado a Europa Press que los senadores sí que pedirán explicaciones al Ejecutivo durante sus intervenciones.

Desde el Grupo Popular en el Senado sostienen que la protesta por la derogación del delito de sedición tiene cabida en la pregunta que formulará la senadora Cristina Ayala sobre «si el Gobierno tiene previsto indultar a condenados por la justicia incluso antes de que entren en prisión», o en la que hará el coordinador general del partido, Elías Bendodo, al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, sobre su valoración acerca de la estabilidad del Gobierno.

Por ello, el PP ha decidido finalmente no cambiar sus preguntas al Gobierno, pese a que la derogación del delito de sedición se dio a conocer el pasado viernes, porque consideran que, al menos esas dos preguntas pueden dar lugar a pedir explicaciones por este asunto.

Conflictos internos

Como toda ley que el Gobierno pacta con sus socios eventuales, la reforma del Código Penal ha vuelto a causar divisiones entre los miembros del Ejecutivo y los barones socialistas. 

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido que se puede estar en contra de una «decisión política» como la reforma del delito de sedición, pero ha señalado que el orden constitucional está protegido en España y no se verá afectado por este cambio en el código penal. «La reforma de la sedición es una decisión política y se puede o no estar de acuerdo con ella, es legítimo. Con toda contundencia, los que se oponen a la reforma lo hacen con razones que no se corresponden con la realidad», ha afirmado la titular de Defensa antes de la reunión de ministros europeos del ramo en Bruselas.

En este sentido, Robles ha declarado que el orden constitucional en España está «blindando», pues la carta magna queda «perfectamente protegida» pese a la reforma de este delito que puede beneficiar a los líderes independentistas responsables del procés en Cataluña.

Pero por otro lado, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha  precisado que «una cosa es el qué y otra el por qué, y cuando el por qué se hacen las cosas responde a intereses bastante difíciles de defender, lo que se haga, aunque tenga sentido jurídico, está ya muy trufado».

García-Page ha asegurado que él «tendría muy difícil llegar a un acuerdo de ese tipo con los independentistas», pero además, no se ve en esa necesidad, ha dicho. El presidente regional y secretario general de los socialistas castellano-manchegos ha añadido que no pierde de vista «los intereses que tiene Esquerra, que son solo los suyos y además son contrarios a los de España».

Además, su homólogo extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que sería «difícilmente entendible» que se hiciera algo que «dificultara» perseguir la corrupción en España. De esta forma, Vara ha considerado que «bien haríamos» en intentar «ser prudentes» hasta «no saber exactamente de qué se está hablando», aunque, en cualquier caso, ha recalcado que no entendería que el «enriquecimiento, por cualquiera de sus vías pudiera ser aliviado en el Código Penal».

No obstante, y en su opinión, ante las modificaciones propuestas de los delitos de sedición y malversación, el presidente extremeño ha considerado que son oportunas dos reflexiones. La primera, ha dicho, tiene que ver con una pregunta que «está sin responder». «¿Estos cambios de los que se están hablando en el Código Penal hubieran servido para que Puigdemont y el resto de los fugados hubieran sido extraditados a España y estuvieran ya juzgados y condenados? ¿Sí o no?. Porque de que sea sí a que sea no para mí tiene importancia», ha apuntado.

La segunda reflexión, tal y como ha planteado Fernández Vara, es si «no sería razonable» tener un Código Penal «parecido al que hay en Europa» si se llevan a cabo numerosas acciones gracias a los fondos europeos. «Son preguntas que yo creo que van mucho más allá de lo que en estos momentos estamos asistiendo, que es a una campaña electoral adelantada seis meses y que lo único que se persigue es comenzarla ya», concluyó.

Culpa de los jueces

En el programa Hora 25 de la Ser, el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, justificó la reforma penal de la sedición basándose en la judicialización del conflicto catalán. Una cuestión que, en su opinión, debe resolverse de «forma política», aunque ahora se haya hecho basándose en la actuación de los líderes del procés.

«Hay un montón de fachas con toga de juez que están felices de contar con instrumentos para condicionar un proceso que, a mi juicio, solamente tendría que tener resolución política. Lo que hay con Cataluña no es un problema jurídico», explicitó Iglesias.

De la misma forma, sobre el argumento del Gobierno afirmó que es una falacia. «Es evidente. Yo creo que ya que estamos aquí como analistas tenemos que decir la verdad. Esto no se está revisando porque haya una preocupación. ¿Cuándo le ha preocupado a Esquerra, a Junts, el delito de malversación o el de sedición? Cuando se lo han aplicado a los líderes independentistas», sentenció.

Oposiciones diversas a la reforma

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha elevado el tono este martes contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, por rechazar «de plano» acciones conjuntas contra Pedro Sánchez, como la presentación de una moción de censura o movilizaciones en las calles. En una entrevista en EsRadio, recogida por Europa Press, Abascal ha lamentado que el presidente del PP haya rechazado todas sus propuestas reivindicando que la respuesta del PP se articulará desde «la moderación».

«Feijoo quiere estigmatizar a Vox como radicales», ha censurado Abascal avisando de que el líder de los populares cae en «un error muy grave». En este sentido, ha preguntado al PP con qué apoyos piensa sacar adelante sus propuestas para mantener el delito de sedición en el Código Penal o volver a penar la convocatoria de un referendo ilegal. «¿Con quién lo va a hacer?, ¿con el PNV?», ha preguntado.

Y como oposición frontal a la reforma de la sedición, Junts per Catalunya estudia presentar una enmienda a la totalidad a la modificación del Gobierno con texto alternativo para exigir que el delito de sedición sea derogado definitivamente y no solo sustituido por el de «desórdenes públicos agravados».

En el partido se posicionan «absolutamente de frente» a modificar el delito de sedición y, por eso, además de estar valorando enmendar a la totalidad la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos para su reforma, plantearán enmiendas parciales en la línea de suprimir esa modificación.

Su portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras, ha advertido en una rueda de prensa de que no van a ser cómplices de «blanquear» al PSOE y al Gobierno de España «y mucho menos de facilitar que se llegue al objetivo máximo que tiene este Estado que es poder extraditar al presidente Puigdemont».

Enmiendas del BNG

En lo que respecta al BNG, su único diputado en el Congreso, Néstor Rego, ha saludado este martes la supresión del delito pero ha supeditado su apoyo a la reforma del Código Penal auspiciada por PSOE y Unidas Podemos a que se retoque la proposición de ley para blindar el ejercicio del derecho de manifestación eliminando los «elementos de discrecionalidad» de los que, a su juicio, adolece el texto registrado por los dos partidos que integran el Gobierno.

En una rueda de prensa en el Congreso, Rego ha avisado de que es un «error» sustituir el delito de sedición por otro de por desórdenes públicos agravados que, a su juicio, puede «permitir la persecución de cualquier tipo discrepancia política que se exprese en forma de movilización popular».

Desde su punto de vista, esta propuesta «cuestiona el derecho de manifestación», introduce un concepto «tremendamente subjetivo» como la «intimidación» y abre la puerta a que alguien pueda ser condenado a penas de prisión simplemente porque un agente de las fuerzas de seguridad diga que se siente intimidado o por participar en la «ocupación simbólica y pacífica de un edificio público».

Por todo ello, Rego ha anunciado que el BNG presentará enmiendas para corregir estos puntos con el fin de evitar que se produzca un «retroceso en las libertades y derechos públicos» y que, en decidirá su voto en función de como quede el texto final.