Al derogar la sedición, la malversación pasa a ser el delito más grave y el que determina la inhabilitación de los líderes del «procés»

Redacción LA VOZ

ESPAÑA

Los doce líderes independentistas condenados por el  procés
Los doce líderes independentistas condenados por el procés EUROPA PRESS

El Supremo deberá revisar las condenas para adaptarlas al nuevo texto penal

12 nov 2022 . Actualizado a las 09:14 h.

La reforma del delito de sedición en el Código Penal —en el que también se modifican los de ocultación de cadáver y contrabando de material de defensa y se trasponen directivas europeas— siembra incógnitas, desde los plazos de prescripción, que podrían beneficiar a Carles Puigdemont y a Marta Rovira, hasta las rebajas en las penas de inhabilitación. Convertir la sedición en desórdenes públicos agravados, castigados con un máximo de cinco años de prisión, abre dos escenarios: la revisión a la baja de las condenas a los indultados y la situación de los huidos. 

el tribunal supremo

Recalcular las condenas. El Tribunal Supremo tendría que estudiar, cuando se apruebe la reforma y desaparezca el delito de sedición, si las condenas se corresponden con el nuevo delito. Para entonces, el más grave pasaría a ser el de malversación, que determinaría las nuevas penas, de cárcel e inhabilitación. 

La Fiscalía. Podría reclamar el delito de rebelión para los huidos porque, dice, la aprobación de las leyes de desconexión el 6 y 7 de septiembre del 2017 no entra en el delito de desórdenes públicos. 

los huidos y los condenados

Puigdemont, peor escenario. La reforma no despeja el camino para Carles Puigdemont y los exconsejeros huidos Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig, quienes además están procesados por malversación, castigado con hasta 12 años de cárcel. La reforma puede facilitar su extradición para ser juzgados en España. Tendrían difícil librarse de la prisión. Sí les podría beneficiar la reducción de los años de prescripción, que se quedarían en diez años, mientras que ahora el de la sedición es de 20. 

Marta Rovira. El cambio en los plazos de prescripción es el principal beneficio para la secretaria general de ERC, huida en Suiza y procesada por sedición, pero no por malversación. Su responsabilidad penal podría quedar extinguida a partir del 2027. De regresar a España y afrontar un juicio, las penas a las que se expondría serían como máximo de cinco años de prisión y ocho de inhabilitación por desórdenes públicos, lo que tampoco garantiza que se libre de entrar en la cárcel. 

Junqueras y los indultados. La reforma supone la revisión de la sentencia al presidente de ERC, Oriol Junqueras, y de los otros 8 condenados por sedición que fueron indultados. Están inhabilitados hasta el 2031. El perdón no abarca, eso sí, a la malversación, delito penado con 12 años de prisión y hasta 20 de inhabilitación. 

Los Jordis y Forcadell, los grandes beneficiados. Los condenados solo por sedición Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, la expresidenta del Parlamento Carme Forcadell y los exconsejeros Jordi Rull y Joaquim Forn, con condenas de entre 9 y 11 años y medio de prisión y otros tantos de inhabilitación sí que podrían verlas rebajadas con más facilidad, una cuestión relevante en el caso de Jordi Sànchez, ex secretario general de JxCat, que sigue activo en política.