El PP califica de «barbaridad» la iniciativa legislativa del presidente del Gobierno, al que Abascal llama «traidor». ERC aplaude la «supresión del delito». Y Puigdemont dice que puede ser «un truco» sin beneficio político para los independentistas
11 nov 2022 . Actualizado a las 09:26 h.El PP calificó el jueves de «barbaridad política» el anuncio por parte del presidente del Gobierno de reformar el delito de sedición en el Código Penal. Los populares consideran dicha reforma, que Pedro Sánchez prometió al inicio de la legislatura, una mera «moneda de cambio» con el independentismo catalán a cambio de «facilitar» la permanencia del líder socialista en la Moncloa el año que resta de legislatura.
«Las leyes de España no pueden redactarse en la sede de Esquerra por la conveniencia política de Sánchez», aseveraron en Génova, donde incidieron en la estrategia de apelar al viejo PSOE para que se revuelva contra las decisiones de su líder.
Precisamente fue la intención de rebajar las penas atribuibles al delito de sedición por el que fueron condenados los líderes del procés la que hizo saltar por los aires las negociaciones para la renovación del CGPJ. Viéndose cargados de razones ahora para haberse levantado de la mesa, los populares subrayaron que Sánchez «no es digno de la tradición democrática del PSOE ni el PSOE puede callar ante este episodio sin ser cómplice expreso de esta barbaridad política».
Para la dirección de Alberto Núñez Feijoo, «ni la Constitución ni el Estado de derecho pueden rendirse a las necesidades de ningún dirigente político, y menos a las de aquellos que se levantaron contra nuestra nación». «En ningún país europeo -agregan las mismas fuentes- se tocaría el delito de sedición de la mano de los sediciosos».
«¡Alto precio para los españoles!»
Cuando se emitió la entrevista a Sánchez en la Sexta, en la que se produjo el anuncio, Feijoo volaba de regreso de su gira por América Latina. Fue Cuca Gamarra la primera voz en el PP en reaccionar al anuncio. «Ahora, un Código Penal a la medida de los sediciosos para sacar unos Presupuestos... ¡Alto precio para los españoles!», escribió en Twitter.
Feijoo se manifestó en Twitter el viernes por la mañana. Escribió: «Sánchez pone siempre su interés político por encima del de España. Es una irresponsabilidad histórica corregir el trabajo del Supremo de la mano de los condenados y una gran ingenuidad porque el independentismo nunca, jamás, se conforma».
Para el líder de Vox, Santiago Abascal, Sánchez es un «traidor».
ERC celebró, como otros socios del Gobierno, la «supresión del delito» para «acabar con la represión política por el conflicto entre el Estado español y Cataluña». «Es un paso indispensable en la desjudicialización. Continuamos trabajando para poder votar un referendo», remarcó el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
El expresidente catalán fugado a Waterloo, reclamado por la justicia española y posible beneficiario de la reforma de Sánchez, Carles Puigdemont, no comparte ese diagnóstico. El líder de Junts no se fía del presidente del Gobierno, recela de «un truco» y dice que con la modificación legal «no se desjudicializaría nada». «Si el octubre de 2017 deja de ser un caso de sedición y pasa a ser un caso de desórdenes públicos agravados, no sé dónde está la ganancia política de todo», dice.
