Ayuso niega ser desleal a Feijoo y atribuye al Gobierno el intento de crearle una «leyenda negra»

M. E. Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este jueves, en la Asamblea regional
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, este jueves, en la Asamblea regional Marta Fernández Jara | EUROPAPRESS

La presidenta madrileña asegura que ella sí quiere aparecer junto a su líder, a diferencia de lo que hacen los barones del PSOE con Sánchez

10 nov 2022 . Actualizado a las 18:41 h.

Isabel Díaz Ayuso negó este jueves discrepancias con la dirección nacional del PP después de que haya vuelto a primer plano la confrontación entre su Gobierno y el de Pedro Sánchez por el caos en las urgencias extrahospitalarias de Madrid. Un terreno, el del conflicto, en el que la presidenta regional se crece, pero que levanta ampollas en un sector del partido, que teme que con su discurso duro perjudique la estrategia de Alberto Núñez Feijoo de presentarse como un candidato moderado y atraer a los votantes socialistas desencantados. «Creo que digo la verdad y eso hiere», adujo la presidenta regional en una entrevista en la Sexta.

Para despejar posibles dudas, la presidenta madrileña volvió a cerrar filas en torno al dirigente gallego, al que ve pronto en la Moncloa, y dejó claro que su lealtad está con él, a diferencia de los barones del PSOE que evitan su foto con Sánchez. «Eso es deslealtad y no lo que hago yo», se defendió Ayuso, que reivindicó al PP como «el único partido que está unido en torno a su líder» ahora porque «el que no está en caída libre, está abierto en canal», ironizó en referencia a Ciudadanos y Unidas Podemos.

«Como en Nicaragua»

La líder madrileña del PP hizo oídos sordos a las críticas internas y se reafirmó en su arremetida contra el presidente del Gobierno, al que acusó de intentar sembrar una «leyenda negra» en torno a Feijoo y de querer, además, «meter a la oposición en la cárcel como en Nicaragua», según insistió sin desdecirse de sus polémicas manifestaciones previas de esta semana. El trato, recalcó, es «el mismo o casi igual» que el que presta el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, a los partidos de la oposición.

Sobre la crisis sanitaria que se ha convertido en un quebradero de cabeza cotidiano para su Gobierno, la presidenta madrileña lamentó que las «negociaciones sindicales con los médicos se hayan elevado al terreno político a raíz de las encuestas». «Esto es una huelga política como la copa de un pino, porque la izquierda —incidió— no tiene donde rascar». El mismo argumento que defendió horas antes en la Asamblea de Madrid.