PSOE y PP enfilan hacia la fase final del acuerdo sobre el Consejo General del Poder Judicial

M. E. ALONSO / M. A. ALFONSO MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Foto de archivo de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Foto de archivo de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. Diego Puerta | Efe

«No hay mucho más que negociar», reconocen fuentes de Génova, que sitúan el acuerdo en la semana que viene, como muy tarde

25 oct 2022 . Actualizado a las 19:32 h.

Las negociaciones para reformar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tras cuatro años de atasco, «están muy avanzadas» y Gobierno y PP coinciden en que el acuerdo está cerca, incluso podría llegar esta misma semana cuando finalice en el Congreso el debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado para el 2023. «¿Por qué no?», apuntó este martes la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra. «No hay mucho más que negociar», reconocen fuentes de Génova, que sitúan a más tardar el acuerdo en la semana que viene. «Si no es ésta —señalan las fuentes consultadas— será la que viene».

La portavoz de los socialistas, la ministra Pilar Alegría, dio cuenta el lunes desde Ferraz de que las conversaciones habían entrado en la fase final y la fumata blanca estaría ya muy cerca. «Estamos en la parte final de la negociación, la más compleja», aseguró. Tras haber superado los principales escollos sobre requisitos, ambas partes han empezado a sondear a posibles candidatos para formar parte del futuro órgano de gobierno de los jueces. Lo que aún no han aireado ni el PSOE ni el PP es cuántos vocales y cuántos juristas de reconocido prestigio saldrán a propuesta de cada uno.

Por el momento, lo único que ha trascendido es que los socialistas cederán en su cuota dos puestos a Unidas Podemos mientras los conservadores no descartan ceder uno al PNV. «Lo importante aquí no son los nombres, son los requisitos, las condiciones que tienen aquellos que van a ser elegidos y designados», insistió Gamarra. 

La postura de Podemos

Mientras tanto, en Unidas Podemos el escollo para dar el visto bueno a cualquier acuerdo tiene un nombre, el de la jueza Victoria Rosell. Los morados, que no participan directamente en las conversaciones, mantienen que las condiciones de idoneidad impuestas por Alberto Núñez Feijoo cuando retomó las negociaciones con Pedro Sánchez hace dos semanas equivalen a un «veto» a su candidata «favorita» a ocupar una vocalía en el CGPJ.

No desvelan si el PSOE lo ha aceptado o si el nombre sigue sobre la mesa, pero el lunes por la tarde, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, reunió a representantes de todas las facciones que integran el espacio confederal (Podemos, Izquierda Unida y En Comú) para dar cuenta de los últimos avances en las conversaciones y de ese encuentro salió la postura unánime de respaldar a la actual delegada del Gobierno para la Violencia de Género y exdiputada morada.

El portavoz del grupo parlamentario morado en el Congreso, Pablo Echenique, aseguró este martes que no hay fisuras internas y que todas las confluencias comparten que el veto a Rosell es «una infamia». El objetivo común, explicó, es evitar una «cacería» del PP sobre la magistrada.

Pero mientras Díaz, IU y los comunes mantienen una posición discreta, Podemos insiste en que si se excluye a Rosell del acuerdo no lo aceptarán. Echenique volvió a retar al PSOE a no permitir vetos en esta negociación e insinúo que cuando se conozcan las propuestas de vocales formuladas por el PP «muchos tendrán un marcado perfil político».