Los reyes presiden un desfile militar del 12-O deslucido por los abucheos a Sánchez y la ausencia de Lesmes

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Pedro Sánchez llegó unos segundos más tarde que los reyes a la Plaza de Lima, en contra de lo que marca el protocolo. «He salido cuando me han dicho», dice el presidente del Gobierno

12 oct 2022 . Actualizado a las 17:31 h.

El presidente del Gobierno ha sido uno de los protagonistas del desfile por el Día de la Fiesta Nacional. Pedro Sánchez llegó más tarde que los reyes a la Plaza de Lima, en contra de lo que marca el protocolo, y fue objeto de abucheos, insultos y gritos de dimisión por parte de los asistentes al desfile del 12-O.

El coche de los reyes llegó minutos después de las 11.00 horas a la zona donde estaba instalada la tribuna y, a los pocos segundos, lo hizo el vehículo de Sánchez. Un intervalo de tiempo durante el cual se pudo escuchar claramente como alguien del personal de Casa Real decía: «No abráis la puerta que el presidente no está».

Los cientos de personas apostadas en los laterales del Paseo de la Castellana, en Madrid, desde primera hora de la mañana, portando banderas y banderines de España, saludaron la llegada de Felipe VI y la reina Letizia con vítores y aplausos.

No fue así con Pedro Sánchez quien, a pesar de retrasarse para hacer coincidir su llegada con la de los monarcas, fue objeto, como viene siendo habitual, de pitadas, abucheos e insultos, así como de gritos de «dimisión» por parte de los asistentes al desfile. La titular de Defensa, Margarita Robles, también recibiía pitos mientras se acercaba a pie desde el Ministerio hasta la zona donde se instalaron las tribunas.

Horas después de lo sucedido, el presidente daba una explicación. «He salido a menos cuarto, cuando me han dicho», ha explicado a los periodistas durante la posterior recepción en el Palacio Real ofrecida por Felipe VI y la Reina Letizia. Sobre el retraso de Sánchez también se pronunció el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, quien ha considerado que seguramente no ha sido «intencionado».

El desfile este año volvía a niveles de participación similares a los años anteriores a la pandemia con más de 4.000 militares marchando por el Paseo de la Castellana, además de 150 vehículos y 86 aeronaves.

Tras recibir honores militares, Felipe VI pasaba revista a las tropas antes de dar comienzo la parada militar. Al desfile asistieron todos los ministros, salvo los titulares de Derechos Sociales, Ione Belarra, en avanzado estado de gestación; y el de Universidades, Joan Subirats, los dos de Unidas Podemos. Por la parte socialista tampoco estuvieron presentes la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño; y los ministros de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; y la de Industria, Reyes Maroto. Todos los presidentes autonómicos acudieron a la cita, excepto las habituales ausencias del catalán, Pere Aragonés, y del vasco, Íñigo Urkullu.

Charlando de forma distendida, estuvieron esperando la llegada de los reyes la ministra de Defensa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el almirante Teodoro López Calderón, jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad). En la tribuna de autoridades, situada a la altura del estadio Santiago Bernabéu, estuvieron situados la cúpula de Defensa, políticos, diplomáticos y representantes de las altas instituciones del Estado.

Salto paracaidista en el inicio de la parada

La parada comenzaba con un salto paracaidista portando la enseña nacional, que tuvo problemas técnicos en su descenso. Tras el izado solemne de la bandera, se rendía homenaje a los que dieron su vida por España, momento en el que, como es tradicional, comenzaba el desfile aéreo, que cierra el vuelo de la Patrulla Águila pintando el cielo de Madrid con los colores de la bandera nacional.

Durante una hora y media, desfilaron más de 4.000 efectivos, entre miembros de los Ejércitos de Tierra y del Aire y del Espacio, la Armada, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el servicio de vigilancia marítima y aduanera. 

Lesmes, ausente

El desfile del 12 de Octubre se desarrolló este miércoles con un hecho inédito: por primera vez en la historia, no cuentó con la máxima representación del gobierno de los jueces. La crisis del Consejo General del Poder Judicial, y la situación de bloqueo en su cúpula por la falta de acuerdo entre los principales partidos, sobrevoló los actos de la fiesta nacional. Las posiciones parecen, eso sí, haberse acercado en los últimos días entre el PSOE y el PP, como escenificaron este lunes Sánchez y Feijoo, junto a Bolaños y González Pons, emplazándose a negociar «en serio», como última oportunidad para alcanzar un acuerdo. Este encuentro llegó motivado por el anuncio de dimisión que hacía el domingo el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo, Carlos Lesmes, que se oficializó el lunes.

Con todo, la polémica prosiguió esta mañana. Y es que parte de los vocales conservadores del CGPJ declinaron acudir al desfile en protesta porque, dicen, no recibieron a tiempo la invitación del Gobierno, cosa que el Ejecutivo niega. Los vocales conservadores sí acudieron, en cambio, a la convocatoria de la Casa Real a la recepción posterior al desfile. Este martes estaba previsto que estuvieran presentes los vocales del CGPJ, los miembros de la Sala de Gobierno del Supremo y los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia.

Recepción con 2.500 invitados

Los reyes Felipe y Letizia han recuperado este miércoles la tradición de ofrecer en el Palacio Real una recepción conmemorativa del Día de la Fiesta Nacional, que había sido interrumpida por la pandemia. A la recepción han sido invitadas más de 2.500 personas entre autoridades y sociedad civil que han saludado una a una a los reyes en el Salón del Trono antes de pasar al Comedor de Gala para un cóctel en el que han podido charlar de manera distendida. El año pasado, la lista de invitados se limitó a 500 y no se sirvió cóctel para que los asistentes no se despojaran de sus mascarillas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha encabezado el saludo, seguido por los miembros del Gobierno y representantes de los poderes del Estado.

Los reyes Felipe VI y Letizia saludan al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo en la recepción a las altas autoridades del Estado en el Día de la Fiesta Nacional
Los reyes Felipe VI y Letizia saludan al líder del PP, Alberto Núñez Feijoo en la recepción a las altas autoridades del Estado en el Día de la Fiesta Nacional Chema Moya | EFE

Feijoo quiere un compromiso por escrito del Gobierno para reformar el poder judicial y Sánchez lo descarta

El presidente del Gobierno recuerda que para realizar el cambio hace falta una mayoría de la que ahora no dispone

La Voz

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, quiere que el Gobierno se comprometa por escrito a que una vez renovado el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) habrá una reforma de la ley para la elección de dicho órgano, algo que ha descartado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así lo han expresado ambos en conversación con periodistas durante la recepción en el Palacio Real tras el desfile de la Fiesta Nacional de España, que se celebra el 12 de octubre, al ser preguntados sobre la negociación para renovar el CGPJ. El presidente popular ha dicho que, aunque no quiere decir nada que pueda perjudicar al diálogo en curso, espera que haya un compromiso por escrito del Gobierno de que luego se cambiara la ley.

Por su parte, el presidente del Ejecutivo ha dejado claro que no puede haber condiciones previas y ha recordado que para la reforma legal hace falta una mayoría de la que ahora mismo no dispone.