Pere Aragonès apuesta por la continuidad del Gobierno catalán, pero está listo para gobernar solo
ESPAÑA
La vieja guardia convergente llama a rebato para que Junts siga en el Ejecutivo. Laura Borràs dice que el Gobierno catalán tiene 33 diputados y carece de «legitimidad»
04 oct 2022 . Actualizado a las 20:13 h.El Gobierno catalán celebró este martes su reunión semanal. Fue la primera sin la presencia del exvicepresidente, Jordi Puigneró, cesado la semana pasada por Pere Aragonès. Y puede que fuera la última para los consejeros posconvergentes, si la consulta convocada por su partido da como resultado la salida del Ejecutivo.
La incertidumbre es muy grande. Pere Aragonès trasladó al conjunto de sus consejeros, a los de ERC y Junts, que confía en la continuidad del actual Gobierno catalán. Eso sí, fue una mera cortesía, pues ya tiene preparados todos los escenarios, pase lo que pase en la consulta interna de Junts. Las elecciones anticipadas están descartadas de entrada. También la cuestión de confianza, que le piden algunas fuerzas como la CUP y el PP y amenazó Junts.
Si en la consulta juntera se impone la opción que apuesta por la ruptura, Aragonès trabaja en un plan para gobernar en solitario. ERC tiene 33 diputados (sobre 135), por lo tanto necesitará tejer nuevas alianzas, con el PSC y los comunes, que tienden la mano, pero ni mucho menos gratis. Socialistas y comunes no quieren elecciones en Cataluña para no perjudicar al Gobierno central.
Si las bases de Junts deciden quedarse en el Ejecutivo, Aragonès también tiene previsto hacer cambios y ahí una crisis de gobierno gana puntos, empezando con el cese de los consejeros de Junts que en las filas republicanas consideran menos leales al consejo de gobierno del que forman parte. La criba empezó con Puigneró y podría incluir unos cuantos consejeros más.
En el entorno del presidente de la Generalitat creen que el sí ganará en la consulta, es decir, consideran que vencerá la opción de la permanencia de Junts en el Govern. Sobre qué prefieren, en el equipo del jefe del Ejecutivo entienden que hay pros y contras para las dos opciones.
Con la salida de Junts se acabarían las peleas casi diarias que erosionan a la administración catalana, pero lo que ganaría en estabilidad lo perdería en apoyos parlamentarios. La legislatura podría hacerse muy larga con una base de solo 33 diputados. En cualquier caso, y pase lo que pase en la votación posconvergente, Aragonès sí prevé tomar decisiones de inmediato, en un signo o en otro, pues se está instalando la imagen de un Govern paralizado y solo pendiente de sus cuitas internas, en el peor momento de la crisis de inflación y carestía de la luz y el gas. Para combatir esta percepción, la Generalitat anunció ayer la creación de una empresa pública de energía.
Espadas en alto
El resultado es incierto en la consulta de Junts. Laura Borràs siempre ha creído que tenía el apoyo mayoritario de la militancia, pero en cambio, en el congreso del partido, cuando las bases votaron en julio la elección de los dirigentes, Jordi Turull y Anna Erra obtuvieron más votos que la expresidenta del Parlament. De los 6.000 militantes, votaron 2.200 personas.
Las espadas están en todo lo alto y la vieja guardia convergente, junto con los expresos del procés salieron este martes en tromba para defender la permanencia del partido en el Govern. Dirigentes como Jordi Sànchez, Josep Rull, Quim Forn, Xavier Trias o la consejera Alsina se posicionaron a favor de quedarse en el Ejecutivo.
Vivieron la larga travesía del desierto de Mas en la oposición y no quieren que se repita la experiencia. «Tenemos que hacer todos los esfuerzos para mantenernos», aseguró Forn. «Abandonar el Gobierno, ¿nos acerca o nos aleja de la independencia?», se preguntó Alsina.
Borràs dice que el Gobierno catalán tiene 33 diputados y carece de «legitimidad»
La presidenta de JxCat, Laura Borràs, aseguró este martes que el Gobierno catalán está sustentado solo por «33 diputados» —los que tiene ERC en el Parlamento autonómico— y que por ello no tiene la «legitimidad democrática» para ser gobierno. «No es un gobierno de coalición, es un gobierno de colisión», afirmó en declaraciones a TV3, el día después de que JxCat hiciese pública la pregunta que hará a las bases los próximos días 6 y 7 de octubre, sobre la continuidad del partido en el Ejecutivo catalán.
Aunque no quiso revelar cuál es su posición en la consulta, Laura Borràs manifestó que tiene «claro» su voto y que se lo hará saber a los afiliados, del mismo modo que lo hará el secretario general de JxCat, Jordi Turull.
El pasado lunes la dirección del partido ya fijó la pregunta de la consulta: «¿Quieres que Junts continúe formando parte del actual Govern de la Generalitat de Cataluña?».
«Incumplimientos»
La pregunta, sin embargo, tiene una introducción que menciona los «incumplimientos» del acuerdo de gobierno y hace hincapié en que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, «no ha aceptado» las propuestas de JxCat, un preámbulo que incomoda a sectores del partido favorables a seguir en el Govern, porque consideran que es una invitación a votar «no».
En la entrevista, Laura Borràs descartó que, si finalmente las bases de Junts deciden que la formación independentista salga del Gobierno catalán, consellers como el de Economía, Jaume Giró, o la de Acción Exterior, Victòria Alsina —contrarios a la ruptura— permanezcan en el Ejecutivo autonómico.
Jordi Sànchez votará a favor de la continuidad de Junts para evitar la fractura independentista
El exsecretario general de Junts, Jordi Sànchez, anunció que votará a favor de la continuidad de Junts en el Govern en la consulta que plantea la formación para este jueves y viernes. «La mejor manera de continuar sirviendo a Cataluña, de continuar sirviendo al proyecto por el cual nos unimos aquel 1 de octubre es continuar en las instituciones, hacer fuertes las instituciones. Nadie dijo que este gobierno sería fácil», dijo en una entrevista en TV3.
Indica que si salen del Ejecutivo de coalición, los acuerdos alcanzados con ERC para su constitución —que los republicanos dicen estar cumpliendo mientras Junts lo niega— «aún conseguiremos que sean menos realidad».
Auguró que si la formación sale del Ejecutivo «quedará ya para la historia y definitivamente enterrado un Govern independentista» y estarán empujando a los republicanos hacia el PSC o a un tripartito. Sobre la unidad del partido, Sànchez se mostró confiado de que los afiliados «seguirán apostando por un partido fuerte, responsable, comprometido con la independencia».