Juanma Moreno, presidente de Andalucía: «El Gobierno es muy irresponsable al generar incertidumbre fiscal»

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela A TOXA / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente andaluz Juanma Moreno.
El presidente andaluz Juanma Moreno. Martina Miser

Acusa al Ejecutivo de «improvisación» y de carecer de «hoja de ruta»

02 oct 2022 . Actualizado a las 17:22 h.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, (Barcelona, 1970) llegó al IV Foro La Toja al día siguiente de los anuncios del Gobierno de nuevos tributos que, a su parecer, son una reacción a su modelo de reforma. «No demuestran lealtad institucional, socavan nuestra autonomía fiscal», protesta.

—¿Cree que hay una invasión de competencias?

—Totalmente. Demuestra una enorme irresponsabilidad del Gobierno: por la improvisación y por ser un fraude ley por la puerta de atrás. El intento de suprimir la autonomía fiscal de Andalucía con un solo objetivo: revertir una reforma. Es muy irresponsable que el Gobierno genere incertidumbre en términos fiscales. Demuestra no tener rigor ni una hoja de ruta.

—¿Por qué es necesario suprimir el impuesto sobre el patrimonio?

—Por muchas razones. La primera es que en toda Europa no existe. ¿Toda la Unión Europea hace dumping fiscal? Nuestro vecino Portugal lo ha quitado. Es más, Zapatero lo hizo. Es un impuesto ideológico. En Andalucía nos genera un problema de limitación de crecimiento: tenemos 100.000 extranjeros que pasan hasta ocho meses en la comunidad, pero no se censan fiscalmente. Nos responden que es por el impuesto de patrimonio.

—¿Pero por qué ahora? Cuando se recuperó el impuesto fue tras la crisis del 2008, ¿no atravesamos de nuevo dificultades?

—En Andalucía estamos aún creciendo económicamente. Los números son buenos. Sí, hay incertidumbre, pero ahí es cuando hay que hacer reformas. La economía es como un reloj antiguo al que hay que dar cuerda para que no se pare. Además, yo lo que hice fue cumplir mi programa electoral. Los andaluces podían elegir entre la subida de impuestos de los socialistas o la bajada que planteamos. Y así eligieron.

—Aunque el economista jefe del Banco Central Europeo anima a subir impuestos a las rentas altas.

—No sé a qué tipo de rentas se refiere él. Los grandes capitales tienen muchas fórmulas para evadir estas figuras tributarias. Este impuesto persigue a aquellos con patrimonios por encima de 700.000 euros. Muchos son clase media-alta, profesiones liberales, altos ejecutivos... No son magnates, son gente a la que le ha ido bien y puede deslocalizarse en cualquier momento. Con el covid, por ejemplo, vino mucho extranjero a vivir a Andalucía con el teletrabajo. Tenemos CEOs viviendo en la costa y, sin embargo, no tributan en Andalucía. Queremos que lo hagan, pero ven el impuesto de patrimonio anacrónico.

—¿Cree que puede generar rechazo en la población suprimir este impuesto?

—Nosotros no lo hemos notado así. Hay figuras tributarias que, lejos de hacer crecer los ingresos, decrecen. Nosotros bajamos impuestos y recaudamos más. Con eso podemos dedicar dinero a la sanidad pública, a la educación incentivar la economía...

—¿Habrá un nuevo modelo de financiación autonómica?

—El actual está obsoleto, nació con un defecto de forma. Se decidió un modelo a imagen y semejanza de las necesidades de Cataluña. Algunas comunidades salimos perjudicadas. Mientras no lleguemos al nuevo modelo, pedimos que se compense los 1.000 millones de euros que perdemos en Andalucía. Esperemos que con otro Gobierno podamos afrontar un nuevo modelo que dé estabilidad y suficiencia financiera a las comunidades.

—¿Será con Feijoo en la Moncloa? Las encuestas lo colocan en cabeza, pero la mayoría absoluta sigue lejos.

—A mí me decían que tendría que pactar con Vox y, al final, se ha conseguido una mayoría absoluta en un territorio donde el PP nunca había gobernado hasta el 2019. Todo está abierto. Cuando llegue el tiempo electoral, el ciudadano va a valorar mucho el voto útil. En el panorama político, nadie representa mejor el voto reformista, de futuro y esperanza que Alberto Núñez Feijoo. La mayoría de encuestas nos colocan diez puntos por encima del PSOE, pero estoy convencido de que la brecha se irá ampliando.

«Feijoo ha conseguido volver a conectar el partido con la sociedad»

—Usted obtuvo una mayoría absoluta histórica. ¿Anticipa una vuelta del bipartidismo?

—El tiempo lo definirá, pero es evidente que en Andalucía, la comunidad más poblada de España, ha dibujado un camino nuevo. Desde la centralidad, la moderación y donde construir amplias mayorías. Creo que sería positivo para nuestro sistema político que el bipartidismo se reforzara. Con sus luces y sombras, el bipartidismo fue un elemento de estabilidad para el país. Cuando hay partidos a la izquierda y a la derecha, se tensan las coaliciones y los debates. Espero que la próxima mayoría venga en las elecciones municipales de mayo. Este PP está mucho más sintonizado con la sociedad. Feijoo ha conseguido volver a conectar al partido a la sociedad.

—¿Qué problemas percibía en el partido antes de la llegada de Feijoo a su presidencia?

—La anterior dirección hizo un esfuerzo importante por darle un rumbo al partido. Hubo un cambio generacional, cosas positivas. Pero Alberto [Núñez Feijoo] ha trasladado al nuevo proyecto político mucha certidumbre. Es un gestor experimentado y un ganador. Es la esperanza de millones de españoles. Estoy convencido de que Feijoo será el próximo presidente de España.

—¿La crisis de Vox es solo temporal?

—Todos los partidos tenemos altibajos. Vox está ante su primera gran crisis interna. Cuando hay crisis de expectativas, empieza a haber crisis internas. Ahora mismo, la sensación que da es que están estancados. Hay mucho votante del PP que se había distanciado de nosotros y recaló en Vox; ahora vuelven.

—¿Se precipitó Mañueco en Castilla y León gobernando con ellos? Poco después llegó Feijoo a la dirección del partido y ustedes lograron la absoluta en Andalucía.

—Nunca se sabe. La obligación de cualquier dirigente que gane unas elecciones es conformar gobierno. Él hubiese preferido tener las manos libres, como ha dicho varias veces. Cada elecciones son distintas, además. Andalucía tiene sus singularidades y Castilla y León las suyas.