Núñez Feijoo: «Sánchez está más solo en el PSOE que hace dos años; los barones no lo siguen»

lourdes pérez MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo. Lorena Sopêna | EUROPAPRESS

«El exceso de recaudación de 30.000 millones hay que devolverlo a la gente», asegura el presidente  del PP

02 oct 2022 . Actualizado a las 09:00 h.

Hoy se cumplen seis meses desde que Alberto Núñez Feijoo fue entronizado por el PP para comandarlo y el líder de los populares parece hecho a la planta noble de Génova 13 en la que recibe en mangas de camisa. Con la guerra por la fiscalidad copando la agenda, Feijoo reivindica la autonomía de las comunidades, censura la reforma del Gobierno y sitúa en el ciclo electoral la cuña entre Pedro Sánchez y algunos de sus presidentes regionales.

—Con García-Page negando que usted sea un insolvente y el desmarque fiscal de Ximo Puig, ¿le han venido los barones socialistas, como Dios, a ver?

—(Sonríe) Saben que hay elecciones en meses y que se juegan su futuro. Si yo fuese un barón del PSOE intentaría tener mi propio relato, que no coincide con el del Gobierno. Decir que un presidente autonómico con cuatro mayorías es un insolvente me parece un disparate político.

—¿Esto es síntoma de algo?

—Sánchez está hoy más solo en el PSOE que hace un par de años. Y esto es síntoma de agotamiento, de sus políticas y de su liderazgo. Cualquier candidato socialista a las elecciones de mayo sabe que en la calle hay muchas dificultades para llegar a fin de mes. Y eso no puede ser, cuando este Gobierno, por la subida de precios, cuenta con el mayor incremento de recaudación fiscal de la historia. Sánchez está desconectado de los problemas de los ciudadanos y sus candidatos no pueden correr en ningún caso ese riesgo. Empieza a transmitir una cierta soledad, la de un líder ensimismado al que sus barones no pueden seguir, salvo que el suicidio político les parezca la única alternativa.

—¿Desde cuándo no habla con Sánchez sobre el estado del país?

—Desde que nos reunimos en la Moncloa, el 7 de abril.

—¿Qué confianza puede tener la ciudadanía en salir de esta si el presidente y el líder de la oposición no tienen relación?

—No comparto esa aseveración. Cuando el presidente quiera hablar conmigo, estoy a su disposición.

—Usted también puede descolgar el teléfono.

—Lo he hecho por escrito con las propuestas que le he mandado al presidente desde mayo sobre la inflación y la economía de las familias, defensa y seguridad, la renovación del Consejo del Poder Judicial o la vertebración de la política energética. Oiga, he descolgado el teléfono una vez al mes. No puedo aceptar que sea yo quien no contacta con el Gobierno.

—El Gobierno objeta que lo que pretende, en realidad, es imponerle el programa del PP.

—Lo que yo planteo es que existe un exceso de recaudación de más de 30.000 millones y que ese dinero hay que devolvérselo a la gente que lo paga. He propuesto bajar la tarifa del IRPF para rentas inferiores a 40.000 euros. Bueno, el Gobierno lo ha criticado de forma contundente, pero los socialistas lo han apoyado en Euskadi, lo anuncian en Valencia y el Gobierno de Cantabria también lo estudia. ¿Estoy imponiendo yo mi programa? Propuse bajar el IVA de la luz y del gas y el presidente acabó anunciándolo. El Gobierno debería copiarnos más. ¿No vamos a bajar el IVA a los alimentos básicos cuando la recaudación de ese impuesto en el sector está en mil millones más?

—Cuando dice que Sánchez sobrerrecauda, ¿le está señalando por acumular fondos para administrarlos en año electoral?

—Este Gobierno no ha sido capaz de controlar la inflación desde el 2021, ya venía desorbitada antes de la guerra. Al tiempo, es el más beneficiado de los recursos disponibles. Esos ingresos tienen que volver a los contribuyentes. Y somos el país con las cuentas públicas más desordenadas de Europa, con un incremento de la deuda pública un 20 % sobre el PIB. Llevamos 320.000 millones de deuda.

—Entonces, ¿qué quiere hacer el Gobierno con ese dinero?

—Esa es una buena pregunta. ¿Por qué no se lo da a los ciudadanos?

—No me la devuelva, algún juicio de intenciones tendrá.

—El Gobierno está concediendo una serie de bonos y ayudas.

—Ustedes han defendido el cheque para los más vulnerables.

—Sí, es una propuesta nuestra. Ahora bien, vamos a ver a cuántos ciudadanos que no tienen relación con Hacienda les llega.

—¿Está recentralizando Sánchez el Estado autonómico vía uniformización fiscal?

—Pues parece que viene a dar la razón a lo que anticipó el ministro Escrivá. Lo que ha hecho con el mal llamado ‘impuesto de solidaridad' es dejar sin efecto la eliminación de patrimonio por parte de varias autonomías.

«Que no cuenten conmigo para poner más impuestos» 

Feijoo está convencido de que el PP no se equivocó al oponerse al impuesto a las energéticas

—¿No han perdido el relato ante la opinión pública?

—Prefiero perder con la verdad que ganar con la mentira.

¿Su no al impuesto a la banca es irreversible?

—Si no nos aseguran que no disminuirá la capacidad crediticia de los bancos ni incrementará las comisiones, no lo podemos votar. Que el Gobierno no cuente conmigo para poner más impuestos a los ciudadanos a través de intermediarios. Tenemos récord de recaudación fiscal, de aumento de impuestos, de déficit, de deuda pública.

¿Tiene sentido prolongar la bonificación a los carburantes para toda la población?

—No me importaría que hubiese una discriminación por renta o por caballaje de vehículo. La cuestión es si se puede hacer técnicamente. Es un debate razonable. La guerra de la fiscalidad

—¿La España plural es la España de la disparidad fiscal?

—(Pausa) Resulta que cuando una autonomía decide bajar un impuesto es rebelión fiscal y cuando lo sube, no. El Gobierno no tiene el más mínimo respeto por las competencias de las comunidades salvo de aquella de la que depende, Cataluña. ¿De verdad es un problema que Andalucía, con 44.000 millones de presupuesto, rebaje el impuesto de la renta por 400 millones y suprima el de patrimonio por 100, cuando fue Zapatero quien lo retiró?

—Se puede plantear a la inversa: si Moreno debía eliminarlo ahora, cuando el Gobierno los identifica como el partido de los ricos.

—Pero no cuela. Esto no es beneficiar a los ricos. Es apostar por más inversiones, más rentas, más recaudación y más servicios.

—¿Que Moreno vaya a por el inversor catalán no contraviene su discurso de la cohesión del Estado?

—Mi partido cree en el Estado autonómico y si hay alguna manifestación que haya molestado, lo lamentamos. Ahora bien, constatar que Cataluña tiene unos impuestos mucho más altos que el resto del país no es criticar a los catalanes, es protegerlos.

«Aceptamos no modificar la ley para renovar el Consejo y que se cambie después» 

Sobre Cataluña, Núñez Feijoo dice que la crisis entre ERC y Junts aboca «a más inestabilidad y menos gobierno. El procés ha sido un mal negocio».

—¿Se siente concernido por la advertencia del comisario Reynders de que el bloqueo del CGPJ compromete la credibilidad de la Presidencia española de la UE?

—La situación no es gratificante y la UE ha sido clara. Se debería renovar el Consejo de inmediato y cambiar el sistema de elección, lo que hemos propuesto por escrito. Frente a ello, el Gobierno ha intentado desacreditar al comisario y se ha enrocado en un cambio de cromos y en controlar el Poder Judicial y el Constitucional. Solo se entiende por su afán por controlar las instituciones, como acaba de ocurrir en RTVE.

—¿Y qué responsabilidad admite en la parálisis?

—Quizá seamos el único país de la UE en el que el Gobierno ha intervenido el Poder Judicial para que no efectúe nombramientos. Yo no puedo aceptar esa intervención a través de una ley que es inconstitucional. Me parece inaudito.

—La última línea de todo esto es si buscan una salida.

—Más veces no lo podemos intentar. Aceptamos no modificar la ley para renovar el Consejo con el compromiso de que se cambie después para que los jueces intervengan en la designación de parte de los vocales. Y solo establecemos unos requisitos de idoneidad para elegirlos ahora.

—¿Entiende que Lesmes activase su amenaza de dimitir?

—Cada uno toma sus decisiones.

Acaba de reunirse con Santiago Abascal. ¿Se divierte con la crisis de Vox?

—Estoy observando que los partidos jóvenes también tienen problemas.

—¿Le interpela la victoria en Italia de Meloni aglutinando a toda la derecha dura?

—No tenga ninguna duda de que mi primer objetivo es alcanzar una mayoría suficiente para gobernar. Si nos sentimos interpelados es para ser más fuertes, más alternativa a Sánchez. Europa nunca va a ir hacia los extremos, va a ir convergiendo en políticas fiscales, energéticas, de defensa.

—¿Meloni le preocupa?

—Su planteamiento en campaña sobre Europa me preocupa. Veremos si esto tiene ajustes, que estoy convencido de que sí.