Díaz defiende que el impuesto a las grandes fortunas debe ser permanente para acabar con la injusticia fiscal
ESPAÑA
La vicepresidenta segunda apuesta por la penalización de los tramos salariales más elevados
24 sep 2022 . Actualizado a las 20:31 h.La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, defendió ayer el impuesto a las grandes fortunas que se negocia con el Ministerio de Hacienda en el marco de los Presupuestos Generales del Estado, como un mecanismo para paliar, de modo permanente, la «injusticia fiscal» que, a su juicio, se da en España. Díaz apostó en Valencia por penalizar los tramos salariales más elevados, es decir, que «se graven más las rentas próximas a los patrimonios elevados que las rentas salariales».
La ministra de Trabajo defendió los planteamientos «ambiciosos» en materia de ingresos públicos que desde Unidas Podemos negocian «desde antes del verano» con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de cara a la elaboración y posterior aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, entre ellos la modificación del impuesto de sociedades «para que se asimile al 15 % », un aspecto «muy relevante» en la negociación, según señaló.
Desde la formación morada, indicó Díaz, también apuestan por el impuesto a las grandes fortunas y por la penalización de los tramos salariales más elevados, «singularmente tipos que implementen la tributación por encima de 120.000, 200.000 euros y en adelante». En esta línea, apuntó que otra de las propuestas planteadas a Montero es una armonización fiscal. Al respecto, Yolanda Díaz valora que es «muy conveniente» fijar un tramo «a partir del cual no sea bonificable y que todas las comunidades autónomas tengan la obligación de señalar el mismo diseño de ingresos públicos», y que, «a partir de ahí, sí que puedan establecer diferencias».
Díaz mostró su apoyo explícito a la propuesta formulada este viernes por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que el «esfuerzo fiscal» que realizan algunas comunidades autónomas se compute a la hora de distribuir de forma «justa» los ingresos del Estado, frente a las regiones que pretenden practicar un «desarme fiscal». «Sí soy partidaria», dijo la vicepresidenta.
Díaz considera que ha llegado el momento de impulsar una reforma estructural en materia de ingresos públicos. «Somos anómalos en Europa, tenemos cinco puntos de distancia en presión fiscal y, por tanto, tenemos que acomodar las estructuras de ingresos públicos a las realidades económicas y sociales del siglo XXI, cosa que no está pasando», afirmó.