Aragonès replica al ultimátum de la ANC que ahora no toca ni elecciones ni la independencia

C. Reino. M.L. BARCELONA / COLPISA, REDACCIÓN

ESPAÑA

El presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Jordi Gaseni; la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà; el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el presidente de Òmnium, Xavier Antich; y la de la ANC, Dolors Feliu
El presidente de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Jordi Gaseni; la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà; el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès; el presidente de Òmnium, Xavier Antich; y la de la ANC, Dolors Feliu David Zorrakino | EUROPA PRESS

El voto de ERC en la Cámara tumba una propuesta para otra DUI

14 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

 La tensión en el independentismo tras la celebración de la manifestación de la Diada convocada por la ANC no hace más que aumentar. La división entre ERC y Junts se trasladó ayer al Gobierno catalán. Republicanos y posconvergentes intentaron reconducir la situación, pero están muy lejos de conseguirlo. Prueba de ello es la doble reunión celebrada por el Ejecutivo con las plataformas nacionalistas (ANC, Òmnium y la Associació de Municipis per la Independència, AMI). Por un lado, se reunió con las citadas entidades el presidente Pere Aragonès y la consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ambos de ERC, mientras que el vicepresidente, de Junts, lo hizo poco después. El resultado fue la constatación de las fuertes discrepancias en el independentismo que amenazan con fracturarlo todavía más.

Tras la reunión, Vilagrà explicó que se alegran de la movilización, pero que «solo hay una estrategia para lograr la independencia», que es, dijo, «una vía que se basa en la democracia y en el diálogo». «El resto —añadió— son deseos y nos alejan de la independencia».

El objetivo del Gobierno catalán, expuso, «es ganar la independencia, no volverlo a probar y perder». Y argumentó: «Hoy no se dan los requisitos para tirar adelante una propuesta como la que ha hecho la ANC», en alusión a su ultimátum de independencia o elecciones. Ya por la mañana, la portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, aseguró que el Ejecutivo trabaja para lograr la independencia, pero que «ni será fácil ni toca ahora».

La consejera recordó que hubo elecciones hace poco más de un año y que ahora hay que «continuar trabajando por la república catalana». «No hemos hablado de la propuesta de Òmnium», señaló, pero sí de generar « confianzas entre los actores independentistas». Hacía referencia Vilagrà a la petición de crear una especie de estado mayor del procés, que a su vez es una de las exigencias de JxCat a ERC para no abandonar el Gobierno.

La consejera de Presidencia no quiso hacer sangre con sus socios y calificó de «privada» la cita del vicepresidente Jordi Puigneró con la ANC. 

Lista cívica

La presidenta de Asamblea, Dolors Feliu, resumió su reunión con Aragonès: «Total inmovilismo de Aragonès respecto al 10 de septiembre (antes de la Diada). Nuestro discurso es el mismo que antes de la manifestación, no tocamos ni una coma». «Si hay elecciones, la lista cívica sería la apuesta frente al inmovilismo de ERC», lanzó.

Justo antes de la reunión, la ANC ya había propuesto hacer efectiva la independencia la segunda mitad del 2023, coincidiendo con la presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

Por la cuestión de la DUI que reclama la ANC, ERC y Junts chocaron ayer en la Mesa del Parlamento. La Cámara catalana ha tumbado, con los votos en contra del PSC, la abstención de ERC y los votos favorables de Junts y CUP una iniciativa legislativa popular que pedía reactivar la declaración unilateral de independencia. El empate a dos en la Mesa ha impedido que prosperara.

La opción del adelanto electoral como consecuencia de la presión de la ANC está descartada, pero no lo está que se acabe rompiendo el Gobierno. Una parte de Junts es partidaria de salir ya del Ejecutivo, mientras que el otro sector apuesta por la continuidad.