Jordi Pujol se encuentra «estable, despierto y habla» tras ser operado de un ictus

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Alejandro García | EFE

Fuentes cercanas al expresidente de la Generalitat estiman que «podría tener» alguna secuela aunque no concretan el grado de afectación

13 sep 2022 . Actualizado a las 11:04 h.

 El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol está «estable, despierto y habla» tras ser intervenido anoche por una alteración del lenguaje aguda debida a un ictus, una intervención que, según su médico de cabecera y presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, ha sido un «éxito». Pujol, presidente de la Generalitat y líder de la extinta CiU durante 23 años, fue ingresado este lunes por la tarde en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona debido a un ictus, que había sido causado por la obstrucción de una arteria cerebral y que ha le provocó una reducción del flujo sanguíneo.

En declaraciones a Rac1, Padrós ha dejado claro que toda consideración es aún «muy prematura», pero ha explicado que Pujol «ha pasado una noche tranquila» y que, al despertar, se ha podido comprobar que «ha recuperado parte de la afectación que había tenido inicialmente». «Ha pasado una buena noche. El procedimiento ha sido un éxito, pero se ha de ver (la posible afectación) sobre su cerebro, teniendo en cuenta que tiene 92 años», ha señalado.

Pero Padrós ha explicado que Pujol, que se encuentra en la unidad de semicríticos, «está despierto y habla». «Ha hablado conmigo. Ha sido poco diálogo, se trata de decir cómo me encuentro y dónde estoy. Pero se ha despertado, estaba orientado, hablaba y reconocía», ha apuntado.

El médico de cabecera del expresidente ha añadido además que «la capacidad motora está preservada», pero ahora deberá verse cómo han quedado las capacidades cognitivas y de expresión, más aún cuando «al presidente lo imaginamos como una persona intelectualmente creadora, brillante y con capacidades dialécticas a sus 92 años».

El expresidente catalán ha ingresado este lunes por la tarde en el centro hospitalario por una alteración del habla aguda que han detectado cuando estaba en su despacho y en el centro se ha confirmado que el ictus lo ha causado una obstrucción de una arteria cerebral que ha provocado una reducción del flujo sanguíneo.

La última aparición pública de Pujol, que tiene 92 años, fue el jueves en la presentación de un documental sobre el expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas y el sábado dio una entrevista en Catalunya Ràdio.

Pujol lleva tiempo alejado de la primera línea de la política, desde que el 25 de julio del 2014 confesó que tuvo un dinero heredado de su padre sin regularizar en el extranjero durante décadas. Pero tiene esperanzas de cara al juicio. El exmandatario y sus siete hijos están a la espera de sentarse en el banquillo por los delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsificación de documento mercantil y contra la Hacienda Pública. La Fiscalía pide 9 años de cárcel para el expresidente catalán, mientras que para sus siete hijos las penas van de 8 a los 29 años.