La formación morada no quiere rebajar el gasto social para subir el destinado al Ejército
30 ago 2022 . Actualizado a las 12:27 h.La primera alusión política al incremento del gasto en defensa hasta alcanzar el 2 % del PIB ha traído un nuevo choque en el seno de la coalición de Gobierno. El presidente Pedro Sánchez se comprometió tras la cumbre de Madrid a fijar ese porcentaje, como llevaba reclamando Estados a sus aliados desde hacía años, pero en Podemos no quieren que el gasto social sufra desajustes por invertir más en el Ejército. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, advirtió ayer que «en el techo de deuda que hemos negociado —con el PSOE— en el verano desde luego no estaba el incremento del gasto en defensa». Añadió además que los nuevos presupuestos deben «estar más pegados que nunca al ciudadano».
Por eso, en Unidas Podemos le han puesto requisitos al partido de Sánchez para prestar su apoyo a los presupuestos generales del Estado del 2023. Aprobar una nueva ley de familia, derogar la ley mordaza y aumentar la bonificación en transportes, entre otras, son algunas de las condiciones «indispensables» para ello, según Pablo Fernández, coportavoz de la formación morada, que también fija como punto indiscutible que se aprueben con la mayoría progresista de la investidura porque «Alberto Núñez Feijoo ha demostrado que es a la moderación lo que Putin al pacifismo». Pero en el PSOE se muestran dispuestos a aprobar el mencionado 2 %. Máxime cuando hay elecciones generales en diciembre con el PP a la cabeza de las encuestas. De no aprobarse los presupuestos, los socialistas podrían verse obligados a adelantar los comicios para no dejar el 2023 sin cuentas.
La portavoz del partido, Pilar Alegría, afirmó que «vamos a responder a través de los hechos», refiriéndose a su convencimiento de que los presupuestos vendrán marcados por el gasto social, pero también por el compromiso con los aliados de la OTAN. Y por su parte, Patxi López, portavoz socialista en el Congreso, apeló a la formación morada y pidió que «no traslademos el ruido, traslademos los acuerdos» a la opinión pública y les invitó de la misma forma a defender las «labores» que hasta ahora «ha hecho el Gobierno», porque los «roces» no ayudan a la coalición.
El Partido Popular también salió a la palestra del debate sobre el gasto militar. Su presidente, Alberto Núñez Feijoo, declaró sobre las palabras de Yolanda Díaz que son «una confusión de la vicepresidenta segunda porque no va a desautorizar al presidente en algo tan solemne y explícito» como el acuerdo pactado con la Alianza Atlántica. El líder de los populares ya confirmó el pasado día 25 que el Gobierno contará con el apoyo favorable del PP a incrementar el gasto en defensa por ser «una cuestión de Estado» y porque «no les vamos a dar el relato de que es el PP el que se cierra a acuerdos».
El pacto suscrito tras la cumbre de la OTAN el pasado mes de junio para elevar el gasto militar se realiza de forma progresiva. Esto significa que, hasta el 2029, año en el que se alcanzaría el 2 %, se realizarían incrementos en cada presupuesto aprobado por el Gobierno que corresponda hasta cumplir con el objetivo final que pide la OTAN.