Puigdemont calienta el quinto aniversario del 1-O y llama a okupar los colegios electorales

M. A. A. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente Carles Puigdemont, el pasado junio en el congreso de Junts en Francia
El expresidente Carles Puigdemont, el pasado junio en el congreso de Junts en Francia Glòria Sánchez | EUROPA PRESS

La llamada a la acción contrasta con la postura de Esquerra, que ha optado por volver a sentarse en la mesa de diálogo con el Gobierno

13 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El consejo por la república, organismo privado que preside el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quiere sacar músculo en el quinto aniversario del referendo ilegal del 1-O. En un comunicado ha llamado a volver a okupar los locales que en esa jornada se usaron como colegios electorales al tiempo que convoca toda una serie de manifestaciones y convocatorias para evidenciar su liderazgo en el independentismo frente a la postura de Esquerra, que ha optado por volver a sentarse en la mesa de diálogo con el Gobierno.

El 1-O marcó un punto de inflexión en el procès de independencia de Cataluña y se saldó con la condena a 12 líderes independentistas (posteriormente indultados) y otros cinco huidos de la Justicia. Entre ellos el propio Puigdemont, que reside en Waterloo desde que se dio a la fuga a finales del 2017. Ahora buscan no solo recordar aquellos hechos, también dar un nuevo impulso al soberanismo después de que las encuestas, como último barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió, evidencien un retroceso del apoyo al independentismo (según el sondeo el 52 % de los catalanes rechaza la independencia, su nivel más alto desde el 2015).

En concreto, ya han convocado para el 1 de octubre una manifestación en el Arc de Triomf de Barcelona, aunque las celebraciones por el quinto aniversario de las votaciones empezarán el día antes. La noche del 30 de septiembre, desde el consejo para la república han llamado «a la ciudadanía» para que vuelva a acudir a los colegios en los que pasaron la noche antes de votar al día siguiente hace cinco años con el objetivo de recordar que en algunos centros «hubo violencia policial» para impedir el referendo prohibido por el Tribunal Constitucional.

Pero además de las reivindicaciones soberanistas, en el fondo de estas convocatorias subyace el interés por ocupar una posición de privilegio dentro del independentismo. Sobre todo en un momento de tensiones entre las distintas fuerzas y en el que Esquerra, que ostenta la presidencia de la Generalitat en un Gobierno de coalición junto a Junts.

Junts, tras abandonar la mesa, aprobó en su último congreso convertir el quinto aniversario del 1-O en un punto de inflexión para «culminar» el proceso de independencia. Los posconvergentes tratarán de convertir el debate de política general que tendrá lugar en el Parlament a finales de septiembre en una votación de propuestas para preparar la confrontación.