Caos en el festival de Valencia: «¡Esto no es el Medusa, es la película de Jumanji!»

Redacción / Agencias / La Voz

ESPAÑA

Europa Press

Un muerto y cinco hospitalizados al tumbar el viento parte del escenario. La organización se había centrado demasiado en los pinchazos y había dejado a un lado la seguridad de las infraestructuras del recinto

13 ago 2022 . Actualizado a las 22:24 h.

Se esperaba mucho calor y mucha fiesta. Y lo que llegó, fatalmente, a Cullera el día del Festival Medusa fue un fuerte viento causante de una desgracia que ha matado a un joven y tumbado el evento, que debía durar hasta este lunes, día 15, pero finalmente fue cancelado en señal de luto. Un fenómeno muy rápido y virulento, conocido como reventón cálido, derribó parte del escenario y otras estructuras del evento, con el resultado de un joven de 22 años fallecido y 40 heridos de diversa consideración, según informa la agencia Colpisa.

Cinco son las personas que permanecen actualmente hospitalizadas, según la Consejería de Sanidad. En el Hospital de la Ribera se halla ingresada una joven de 19 años con la columna vertebral rota, que será intervenida quirúrgicamente; dos jóvenes de 19 y 20 años, con fractura de tibia la primera y posiblemente de pelvis la segunda, están en el Clínico; y hay dos hospitalizados más de los que no se han revelado datos.

La desgracia se desató del todo sobre las cuatro de la madrugada, debido a uno de los reventones cálidos que a esa hora caían sobre el litoral, con rachas de viento potentísimas. El fenómeno derribó el lateral izquierdo del escenario y otras estructuras de las instalaciones cuando actuaba DubVision. El apagón en la actuación del DJ Yellow Elow y Brian Van Andel indicó que algo no iba bien y la alarma cundió entre los asistentes. «Podría habernos caído encima a nosotras. Salvamos la vida porque estábamos en la otra parte de escenario cuando se desplomó», relata lo ocurrido una vecina de Tabernes que vivió el caos en Cullera.

El sonido de las ambulancias acalló de madrugada el del «techno» que dominaba el recinto del Medusa Festival, donde el vendaval y el polvo había desconcertado primero y cegado después a miles de jóvenes tras una tormenta seca e infernal que les ha marcado ya para siempre. «¡Esto no es el Medusa, es la película de Jumanji!», gritaban muchos de ellos recordando el caos de la noche, informa Efe. 

Pero no era una película, estaban junto a la playa de Cullera y les atrapó una tormenta que dejó un muerto y al menos cuarenta heridos. Los «meduseros» esperaban esta edición como agua de mayo pero esta madrugada se marcharon del festival, desalojados por las fuerzas de seguridad, entre lágrimas y muy descontentos con la organización, mientras el cámping, con capacidad para unas 12.000 personas, quedaba sin desalojar pero ofreciendo una imagen de desbordamiento y descontrol. 

Hacia las cuatro de la madrugada, en pleno auge del festival, los jóvenes notaron cómo unas gotas de agua y el viento cálido de poniente les impedían ver lo que tenían ante sus ojos, sin llegar a imaginarse que acto seguido se desprendería parte del escenario principal, el letrero de los baños de pago, de la noria y de una de las barras de bebida.

La noria, uno de los reclamos más vistosos de la edición de este año, se paralizó, al igual que el resto de actuaciones que estaban en directo en los otros escenarios, mientras empezaban a formarse aglomeraciones en torno a los heridos. Los equipos sanitarios no daban abasto; allá donde miraras había equipos del SAMU haciendo reanimaciones cardiopulmonares, entre otras actuaciones, a los afectados, y los equipos de la Guardia Civil actuaron rápidamente pidiendo «por favor» que se desalojara el festival.

Pero no todo fue sobre ruedas, pues miles de jóvenes invadían las calles del recinto del festival por el nerviosismo que les causaba la situación, impidiendo el paso a las ambulancias y generando más tensión entre las fuerzas de seguridad. Los asistentes se encontraban desconcertados y no sabían qué hacer; a quienes estaban alojados en el camping se les obligó a que se fueran a sus tiendas, pero muchos se encontraron con la sorpresa de que se les habían volado y no tenían dónde estar. Además, muchos de ellos no pudieron contener su impotencia, se mostraban descontentos y aseguraban que la organización se había centrado demasiado en los pinchazos (el principal foco del gran despliegue de seguridad de este año en busca de jeringuillas, pinchos y sustancias químicas).

El Ayuntamiento de Cullera subrayó que el festival tenía en orden todos los permisos.

Más de 50.000 evacuados

«Es un momento muy doloroso, difícil y desgarrador. También el momento más duro que jamás pensamos pasar todos los que formamos Medusa Festival», señala la dirección en un comunicado. Más de 50.000 personas fueron evacuadas en 40 minutos, señalaron fuentes de la Guardia Civil.

Por su parte, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, señaló que ahora es el ya momento de recopilar información para saber si se tuvo que tomar alguna medida para prevenir la tragedia.

El titular del Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 4 de Sueca ha abierto diligencias para aclarar lo sucedido en Cullera, que se suma con este accidente mortal, por el que se han decretado dos días de luto, a una lista de sucesos en festivales del país.