Los desalojados por el incendio de Ávila piden más información sobre sus casas

Redacción / Agencias ÁVILA

ESPAÑA

Un helicóptero arroja agua sobre el incendio de Cebreros, que sigue amenazando El Hoyo de Pinares
Un helicóptero arroja agua sobre el incendio de Cebreros, que sigue amenazando El Hoyo de Pinares BORJA SUAREZ | REUTERS

El incendio de Cebreros continúa activo y ya ha quemado unas 4.000 hectáreas según las primeras estimaciones

21 jul 2022 . Actualizado a las 11:06 h.

Los 2.136 vecinos de la localidad de El Hoyo de Pinares, Ávila, desalojados desde el lunes ante la proximidad de las llamas del incendio originado en Cebreros, viven en el albergue provisional instalado en Las Navas del Marqués entre la resignación y la falta de información sobre su pueblo y sus propiedades.

Actualmente, no llegan a 90 las personas acogidas en las instalaciones montadas en esta localidad abulense de 5.100 habitantes, después de que el primer día llegaran a ser en torno a 300, según relatan a los periodistas Antonio y Julia, un matrimonio que todavía permanece en el albergue.

Junto a los perros de su hijo, Lupo y Golfo, el matrimonio destaca que el trato recibido por todos en su residencia temporal es «muy bueno».

Tras insistir en que se encuentran «muy bien atendidos» por los voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja, que cuenta con asistencia psicológica para los que peor lo están pasando, tanto Antonio como Julia lamentan que les hubiera gustado «tener más información».

«No nos dicen nada», señala Antonio, quien asegura no saber «nada» de la situación de su pueblo, más allá de lo que pueden ver a través de su teléfono móvil.

Resignados sobre la situación y conscientes de la dificultad del momento, reconocen que las horas «se hacen muy largas» en esta situación durante la que matan el tiempo paseando a sus dos perros.

Esta actividad les viene bien a los dos porque sufren de hipertensión y Antonio, además, es diabético, según describen, mientras agradecen la atención recibida por todos, incluidos los vecinos de Las Navas del Marqués y de la cercana localidad de Peguerinos, donde nació Julia, aunque desde hace 38 años vive con su familia en El Hoyo de Pinares.

«Nos atienden de maravilla y la comida está muy bien», relata el matrimonio respecto a un menú elaborado por World Central Kitchen, la organización del chef José Andrés.

Muy cerca de ambos se encuentra Pablo, un joven que también se muestra resignado ante esta situación que lleva «más o menos», aunque es consciente de que «la mayoría de los evacuados lo llevan mal ante la incertidumbre», de ahí que algunos sufran «ataques de ansiedad».

Aunque inicialmente fueron en torno a 300 los acogidos, ahora quedan menos de 90, porque la mayoría se han ido con sus familias, buena parte de las cuales viven en Madrid.

«Veo que vamos a estar aquí unos cuantos días más», señala Pablo, que está junto a su abuelo y hermanos, que llevan la situación «mal», especialmente «por el calor y porque no duermen bien».

Por ello, prefieren «jugar», ya que las elevadas temperaturas hacen difícil salir del recinto.

El alcalde pide comprensión

El alcalde de El Hoyo de Pinares, David Beltrán, ha hecho un llamamiento a la unidad y a la comprensión de los vecinos a través de un emocionado mensaje, en el que señala que son «como el pino piñonero» que «aguanta el calor y conserva el verde, aunque se queme».

Desde el medio del monte, el regidor ha mandado el mensaje a sus «queridos vecinos» hoyancos a través de las redes sociales pidiendo su «comprensión y colaboración» casi entre lágrimas, consciente de que todos lo están «pasando mal» al ser desalojados de sus casas y ver a las llamas rodear este pueblo, próximo a la Comunidad de Madrid.

«Lo estamos pasando mal todos, es una situación crítica y tremendamente peligrosa, que nunca habíamos vivido», ha sostenido Beltrán, antes de señalar cómo el fuego ha «rodeado» este pueblo, que estos días de verano incrementa notablemente su población.

Desde su punto de vista, «no se puede estar ahora criticando, hay que estar construyendo y unidos» porque El Hoyo de Pinares ha sido «el mejor pueblo unido que nunca ha tenido nadie».

En este contexto, ha pedido «por favor» a los desalojados que «aguanten» las noches que sean necesarias fuera de sus casas porque son «duros» y hay que «aceptar la situación» y las «pérdidas», excepto las humanas, ya que el dispositivo está luchando para que no se quemen las casas.

«Ya lo reconstruiremos», ha añadido David Beltrán, quien ha señalado que desde el Consistorio ya se han dirigido a las administraciones que a su juicio «van a ayudar» al pueblo una vez se apague el fuego, pero ha insistido en que, ahora, es el momento de «aceptar» la situación y «ayudar».

Después llegará el momento de «ver lo que tengamos que ver, analizando y trabajando», porque a su juicio, los vecinos de esta localidad tienen «capacidad de reacción».

«Somos como el pino piñonero. Somos un pino que aguanta el calor y conserva el verde, aunque se queme», ha sostenido emocionado el alcalde de El Hoyo de Pinares que tiene, entre sus emblemas al «Pino Castrejón», aspirante en su momento a Árbol Europeo del Año, que por el momento ha logrado salvarse de las llamas.

El mensaje del alcalde ha concluido en la misma línea: «Nosotros conservamos el verde aunque nos quememos. Saldremos adelante»

Avances en la extinción

El incendio originado en Cebreros ofrece «mejores expectativas» tras las situaciones críticas que se han vivido este pasado miércoles, según ha explicado el técnico del operativo desplegado en la zona, Paco Sandonís.

En el entorno de El Hoyo de Pinares, municipio desalojado desde el lunes, todavía se encuentran «las zonas más activas» del fuego, mientras que en las inmediaciones de Cebreros, donde comenzó el fuego el sábado, la situación está «bastante estabilizada» tras las complicaciones por el viento.

El incendio, que se originó a causa de una colilla, ya ha quemado unas 4.000 hectáreas, según las primeras estimaciones.