El condenado se ocultó con una identidad falsa, logrando esquivar a la justicia durante 11 años, hasta que su última pareja lo denunció por malos tratos
15 jul 2022 . Actualizado a las 13:46 h.La Audiencia provincial de Madrid ha condenado a 23 años y 8 meses de prisión a un acusado de asesinar, junto a su padre, a una mujer durante un tiroteo cuando la víctima iba con sus hijos en el coche, un crimen que se cometió hace 13 años.
El arrestado estuvo once años huido de la justicia y fue localizado en la ciudad de Cáceres, donde se refugiaba utilizando una identidad falsa. El móvil del crimen fue un enfrentamiento entre clanes rivales de etnia gitana por un asunto relacionado con la venta de droga.
En la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, se condena a Antonio M.M. a quince años de prisión por un delito de asesinato consumado, siete años y ocho meses por asesinato en grado de tentativa y un año por tenencia ilícita de armas. En el juicio, el condenado negó haber sido el autor material del tiroteo y manifestó que huyó por miedo a represalias.
También le condena (junto a su padre, Jesús M.C., que ya fue juzgado por estos hechos en 2010) a indemnizar a los dos hijos de la víctima y a dos de sus familiares con 120.000 euros para tres de ellos y 130.000 para otro, además de pagar 1.900 euros al menor herido por las lesiones que le causaron los disparos.
En su informe inicial, la Fiscalía solicitaba 37 años de prisión para el procesado, que finalmente se han visto reducidos tras considerar la edad que tenía entonces José Antonio, 20 años, y el grado de dependencia «económica, familiar y de subordinación» hacia su padre.
La sentencia considera probado que el joven acudió al lugar de los hechos junto a su padre y disparó de frente a la víctima, acabando con su vida de forma deliberada.
También contempla que propició varios disparos al hijo mayor de la víctima, que conducía el vehículo en el que se encontraban, para evitar que este atropellase a su padre, causándole heridas graves.
La sentencia también considera probado que el condenado huyó del lugar de los hechos y se escondió en Cáceres durante once años para ocultar su identidad con la de otro familiar y trabajando para su hermana, hasta que su última pareja lo denunció en junio de 2020 por malos tratos y fue localizado y arrestado.
Durante la investigación policial se desveló que el asesinato de Yolanda se debió a que uno de los tres clanes familiares, que presuntamente se dedicaba entonces a la venta de droga en una zona de Madrid, le robó 80 kilos de heroína a otro, integrado por ciudadanos de origen turco.
Uno de los miembros de este último clan decidió secuestrar a un niño de otro de los grupos en venganza por el robo y Yolanda medió para que el clan turco liberase al menor.
Fue tras este hecho, que miembros de los otros clanes creyeron que la mujer se había chivado de cómo había sido aquel robo de droga, y por eso planearon matarla a tiros, según indicaron a Efe fuentes policiales
Los hechos se produjeron el 7 de noviembre de 2009 en la carretera de Villaverde a Vallecas, después de que de dos individuos se bajaran de sendos vehículos y dispararan contra la mujer que viajaba con sus dos hijos en un turismo.