Sánchez gira a la izquierda con más impuestos y ayudas a estudiantes

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Pedro Sánchez, este martes, durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación
Pedro Sánchez, este martes, durante su intervención en el debate sobre el estado de la nación Kiko Huesca | EFE

Las eléctricas y los bancos afrontarán pagos al Estado entre el 2023 y el 2024

13 jul 2022 . Actualizado a las 09:34 h.

Pedro Sánchez sabía que en el debate sobre el estado de la nación iba a protagonizar un todos contra uno. Las diferencias con los socios de gobierno y lidiar con la oposición lo abocaban a ello. Y su mejor opción pasaba por anunciar un gran paquete de medidas que levantara su imagen y les diese confianza a los electores y a sus socios, que demandaban más políticas progresistas. Así, el presidente del Gobierno anunció un vasto plan de medidas económicas entre las que se incluyen la bonificación del transporte de cercanías, el de Rodalies en Cataluña y el de media distancia, y dos nuevos impuestos para recaudar 3.500 millones: uno sobre el beneficio extraordinario de las eléctricas y otro a las grandes sociedades financieras.

En concreto, los impuestos entrarán en vigor para los ejercicios del 2023 y el 2024. Las medidas fueron diseñadas como parte del programa del Gobierno para hacer frente a una crisis económica con foco en la inflación, «a la que se debe combatir desde el Estado y desde el hogar», justificó Sánchez.

El presidente añadió que también tomará decisiones, como le viene exigiendo su socio de coalición, en relación con el precio de la vivienda. Adelantó ayudas a la educación, dotando con 1.200 millones las becas; la inversión de mil millones de euros para paneles solares y bombas de calor, y otros 200 millones de euros para el autoconsumo en edificios públicos.

Critica a los «curanderos»

Pedro Sánchez cargó con dureza contra la oposición, e indirectamente contra el líder del PP. Se refirió a los conservadores como «curanderos» que no realizan diagnósticos basados en la realidad y que critican al Gobierno por medidas como la subida del salario mínimo interprofesional y afirman que una crisis como la actual no hubiera llegado con un Gobierno alternativo. «No hay una sola institución internacional que avale al curandero», dijo el presidente en alusión a Núñez Feijoo, quien asistió al debate desde el escaño del líder de la oposición, pero sin poder intervenir.

«¿Qué sucedería si estuvieran al frente del país los que en vez de apostar por los ERTE lo harían por el despido libre? Optarían por la privatización y el fomento de la desigualdad. Si hubieran estado al frente del Gobierno quienes consintieron la corrupción en carteras económicas y laborales y comportamientos ilícitos en las Fuerzas Armadas y de la seguridad del Estado. Sus políticas del pasado ilustran las disyuntivas del presente», criticó Sánchez, quien también se refirió a los diputados de la oposición como «profetas del miedo y la catástrofe».

Sánchez se refirió a la guerra de Ucrania iniciada por el presidente ruso, Vladimir Putin, como principal causa de la inflación, y añadió que supone una amenaza para los valores europeos. «Somos europeos porque compartimos valores y queremos unir nuestro futuro al de Europa. La solidaridad entre países es la mejor vía para evitar errores y horrores del pasado», señaló.

«Quienes piensan que por qué nos implicamos en la guerra olvidan que no participar del esfuerzo bélico no nos libraría de los efectos de la guerra y nos aislaría de nuestros aliados. Si no accedemos a las peticiones de los polacos, los rumanos y los alemanes cuando nos piden solidaridad, ¿qué legitimidad tendríamos para pedirla cuando la necesitemos?», preguntó refiriéndose a las demandas de Podemos para que no se aumente el gasto en defensa al 2 % del PIB. Un dato que, de hecho, no mencionó el presidente para evitar el punto de fricción con sus socios.