Felipe VI, en el 25.º aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco: «No podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó»

Redacción / La Voz

ESPAÑA

El rey Felipe VI saluda al presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu, ante Pedro Sánchez en Ermua, durante el homenaje a Miguel Ángel Blanco.
El rey Felipe VI saluda al presidente del País Vasco, Íñigo Urkullu, ante Pedro Sánchez en Ermua, durante el homenaje a Miguel Ángel Blanco. Javier Etxezarreta | Efe

En el acto de Estado celebrado en Ermua en homenaje al edil, Pedro Sánchez instó a construir «una memoria colectiva» para que «la sociedad no olvide» y Núñez Feijoo señaló que los que no condenan a ETA «no merecen la confianza de los vascos»

10 jul 2022 . Actualizado a las 19:04 h.

Ermua es escenario este domingo de un homenaje de Estado en recuerdo del concejal del PP de esa localidad vizcaína Miguel Ángel Blanco en el 25.º aniversario de su secuestro y asesinato a sangre fría a manos de ETA. «No podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó», ha declarado el rey Felipe VI en su intervención en este acto, que cuenta con la presencia, entre otros, del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; del presidente del PP, Núñez Feijoo, del lendakari, Iñigo Urkullu, y la hermana del edil y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco.

En el homenaje a Miguel Ángel Blanco, el rey ha instado a «perseverar para que lo vivido no caiga en el olvido, para que la unidad nos convoque en torno a nuestra historia reciente, para que el espíritu de Ermua nos recuerde cada día, el valor de la paz, de la vida, de la libertad y de la democracia». «No podemos permitir que haya generaciones que ignoren lo que pasó en esos dolorosos días de nuestra historia», ha subrayado Felipe VI, que ha destacado en su discurso que las víctimas «dignifican nuestra democracia» y merecen «permanentemente respeto y máxima consideración»

«Nunca podré olvidar cada instante de aquel 14 de julio de 1997. Estaba consternado, conmovido, desolado. Yo tenía entonces 29 años, la misma edad de Miguel Ángel Blanco cuando lo asesinaron», ha manifestado el rey en su intervención.

En la misma línea se manifestó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «Algo nos cambió para siempre, desde entonces fuimos un país distinto que nunca más se doblegaría ante el terrorismo», ha indicado en recuerdo del día del asesinato de Miguel Ángel Blanco el líder socialista, que ha  trasladado a Marimar Blanco, hermana del edil popular asesinado por ETA, que van a seguir «empeñados en la memoria y el recuerdo», aunque es consciente de que ningún reconocimiento ni medida será «nunca suficiente» para compensar la ausencia de su familiar.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha subrayado en el acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco, que «no se puede ocultar lo que ocurrió» con la violencia de ETA y hay que ser «respetuosos con la memoria de las víctimas» y «llamar a las cosas por su nombre». Además, el líder popular ha añadido que quienes no condenan el asesinato del edil popular «no merecen la confianza de los vascos y de los españoles» y advertido que «la equidistancia nunca es buena». Feijoo ha valorado que el discurso del rey, con su defensa del Espíritu de Ermua, se debe aprobar «desde el principio hasta el final» y el «99,9% de los españoles» no le ponen «una sola enmienda, una sola tacha, una sola raspadura».

España entera no olvida aquellos días de julio de 1997. A las seis de la tarde del día 10, un comunicante, que hablaba en nombre de la organización terrorista, llamaba al diario Egin para advertir del secuestro y advertía que le mataría si no se acercaba a todos los presos vascos. El plazo eran dos días: hasta el sábado, 12 de julio, a las cuatro de la tarde.

ETA cumplió su amenaza y asesinó finalmente al concejal popular, lo que provocó un rechazo sin precedentes en forma de movilizaciones en todos los puntos del Estado, también en el País Vasco.

A las doce y media del mediodía de este domingo ha comenzado el homenaje en el polideportivo que lleva el nombre de Miguel Ángel Blanco.

Inicialmente, desde el Ayuntamiento no estaba previsto que interviniera Marimar Blanco, que remitió una carta al alcalde de Ermua para que le permitiera dirigir unas palabras en el homenaje a su hermano. «Si no me dejan hablar, no voy», zanjó el sábado Marimar Blanco en declaraciones, el pasado día 6, a este periódico.

Marimar ha reclamado en el homenaje a su hermano la recuperación de «la unidad política y social y que no se negocie con quienes a día de hoy siguen sin condenar el asesinato» de Miguel Ángel. La hermana del edil asesinado a sangre fría ha reivindicado «una memoria democrática con víctimas y verdugos. La verdad debería ser prioridad de un Gobierno».

Marimar Blanco ha dicho, en referencia a la posibilidad de que el alcalde, Juan Carlos Abascal, le haya solicitado por adelantado su discurso del acto, que nadie le ha «controlado el discurso» y ha añadido que este ha sido el mismo desde que ETA secuestró y mató a su hermano. «No voy a cambiar nada, porque este ha sido mi mensaje desde hace 25 años y lo voy a mantener en esa línea: que la memoria, la dignidad y la justicia de todas y cada una de las víctimas se defiende todos y cada uno de los días, no solo en días señalados», ha apuntado.

En el homenaje que el PP tributó ayer a Miguel Ángel, Marimar exigió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «rompa con Bildu» y ha dicho que esta exigencia es compartida por «la inmensa mayoría de las víctimas todos y cada uno de los días». En este sentido, lamentó que el Gobierno esté negociando «con un partido que ni ha condenado ni ha reconocido el asesinato» de su hermano, y cuyo representante, en alusión a Arnaldo Otegi, aseguró tras el asesinato de su hermano que «para él era un día normal y que estaba en la playa tomando el sol».

Marimar Blanco valoró la jornada de hoy como «muy especial», porque hace 25 años se inició la «cuenta atrás» de 48 horas que acabó con el asesinato de un «joven inocente».

Marimar ha subrayado que su hermano era un joven de «tan solo 29 años, inocente, un concejal constitucionalista» que decidió dar «el pasado a la político «para defender la libertad, la convivencia democrática y la pluralidad». Según ha indicado, «por ello y por estos principios básicos» fue secuestrado y le «arrebataron su vida».

«Hoy, 25 de años después, vengo aquí, no solo a recordar la memoria de mi hermano, sino, con ella, la de todas y cada una de las víctimas del terrorismo como siempre hacemos todas y cada una de las víctimas cada vez que acudimos a un acto de homenaje a una víctima», ha añadido.

Asimismo, ha afirmado que también quiere recordar lo que se consiguió desde «la unidad política y la unidad social», en lo que se denominó el Espíritu de Ermua, «grandes avances que supieron el principio del fin de la derrota de ETA».

El lendakari, Iñigo Urkullu, ha reclamado en Ermua una «reflexión valiente y una autocrítica sincera a quienes ejercieron y ampararon la violencia terrorista», una petición a la izquierda aberzale en la que ha insistido en los últimos días.

En su discurso en el homenaje de Estado por los 25 años del secuestro y asesinato Miguel Ángel Blanco, Urkullu ha reiterado que la violencia de ETA fue «injusta» pero, tras la disolución de ETA, Euskadi debe construir un futuro «con memoria». «No debemos, ni queremos, hacer borrón y cuenta nueva como si nunca nada hubiera ocurrido», ha explicitado.

Urkullu ha defendido una «verdad clarificadora, sanadora, transformadora y reconciliadora» para construir una «convivencia» desde la «deslegitimación radical» de la violencia y el respeto al diálogo y a los derechos humanos.

«Una Euskadi en paz, construida sobre principios y valores éticos y democráticos, que construye la convivencia con memoria. Este legado es el mejor homenaje que podemos tributar hoy a Sotero Maza y Miguel Ángel Blanco», ha proclamado el lendakari.