Yolanda Díaz fía a un tú a tú con Sánchez dar con una fórmula para coser la coalición

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La ministra de Igualdad, Irene Montero, saluda al presidente Pedro Sánchez en presencia de la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, en un acto Infancia con derechos: Plan de Acción Estatal de la Garantía Infantil Europea, este miércoles en Madrid
La ministra de Igualdad, Irene Montero, saluda al presidente Pedro Sánchez en presencia de la titular de Derechos Sociales, Ione Belarra, en un acto Infancia con derechos: Plan de Acción Estatal de la Garantía Infantil Europea, este miércoles en Madrid Emilio Naranjo | EFE

La vicepresidenta segunda dice estar dispuesta a un pacto sobre gasto militar y social, pero sin imposiciones

07 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Yolanda Díaz pidió el martes una reunión de la comisión de seguimiento del pacto de coalición con Unidas Podemos, pero la exigencia tenía más de simbólico, según admiten en el partido minoritario del Gobierno, que de pragmático. Los socialistas y los morados coinciden en que sería deseable que el encuentro se produjera antes del debate sobre el estado de la nación de la próxima semana para evitar dar argumentos a la oposición, pero la vicepresidenta segunda dejó caer ayer que confía en cerrar la crisis, como siempre, en un tú a tú con el presidente del Gobierno.

Encontrar una solución que satisfaga a las dos partes, teniendo en cuenta el rechazo de Unidas Podemos a un aumento del gasto en defensa, no parece sencillo. Sobre todo, porque el ala socialista ya ha dejado claro que el compromiso de alcanzar el 2 % del PIB en el 2029 no es negociable. Parte de ese compromiso implica, según lo remitido a Bruselas en el plan de estabilidad, que ya los presupuestos para el 2023 recojan un incremento de dos décimas del PIB, unos 2.600 millones de euros sobre los 13.100 actuales. Así que de alguna manera tendrán que pactar la discrepancia porque en lo que insisten unos y otros es en que no hay intención de dinamitar el Ejecutivo.

«Nuestra coalición progresista es más imprescindible que nunca. Para dar un mensaje de tranquilidad a mi país, vamos el presidente y yo a buscar todas las fórmulas imaginativas sobre el presupuesto de defensa y lo que más me importa es que los españoles no sufran», dijo la vicepresidenta segunda desde Roma.

Un día después de saltar chispas, todos los esfuerzos de su espacio político parecían ayer encaminados a bajar el diapasón. La ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, se mostró obsequiosa con Sánchez durante el acto de presentación del Plan de Garantía Infantil. Los morados tienen, en el fondo, asumido que acabarán tragándose el sapo del incremento del gasto militar y los socialistas defienden que no debería resultarles tan complicado con una guerra a las puertas de Europa. «¿De qué modo si no nos protegemos y defendemos nuestra democracia y nuestra libertad?», les interpeló de nuevo ayer la ministra Portavoz, Isabel Rodríguez.

Lo que el socio minoritario del Gobierno no puede asumir es la sensación de que se le obliga a agachar la cabeza sin compensación. De ahí que Díaz estallara al enterarse por los medios de que el Consejo de Ministros del pasado martes aprobaría un crédito de 1.000 euros para gasto militar.

La vicepresidenta aseguró ayer que está dispuesta a dialogar y a llegar a una «síntesis» en la negociación presupuestaria, pero insistió en que debe hacerse de «manera cuidadosa», y sin «arrinconar» a nadie. 

Confiado en el pacto

El PSOE siempre se ha mostrado confiado en que, pese a sus reparos, Podemos pacte las próximas cuentas a cambio de alguna medalla social. En el 2020, fue el ingreso mínimo vital y el compromiso de regular los alquileres; en el 2021, los morados lograron la aprobación del proyecto de ley de vivienda. Ahora está por ver qué piden, aunque su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, advirtió de que, antes de sentarse a negociar, debe desbloquearse la tramitación en el Congreso de esa norma que permitirá a las autonomías poner límite al precio de la vivienda en zonas tensionadas. Los socialistas cuentan con su aprobación en el próximo período de sesiones.

Es cierto, sin embargo, que los presupuestos del 2023 no serán tan fáciles de negociar, a tenor de la advertencia que ayer lanzó la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. La ministra de Economía aseveró que es intención del Gobierno seguir trabajando por una «recuperación justa» y por un reparto equitativo de las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, pero también avisó de que ha llegado el momento de empezar a «absorber» la deuda extra a la que se recurrió en pandemia.

En todo caso, nadie en el Ejecutivo descarta que haya que tomar nuevas medidas para amortiguar la inflación más allá del plan anticrisis que se votará en el Congreso el jueves.