El PP no urgirá un adelanto de las elecciones generales pese al efecto Moreno

M. E. Alonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Alberto Núñez Feijoo, en la fiesta del PP en O Pino, el pasado día 2 XOAN A. SOLER

Feijoo acudirá por primera vez al Congreso para el debate del estado de la nación, pero sin intervenir

04 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La incontestable victoria en Andalucía era la gran reclamación del PP desde que Alberto Núñez Feijoo llegó a la presidencia del partido en abril. Y Juanma Moreno se la facilitó y se mostró convencido de que su triunfo abre una vía para reagrupar al centroderecha «por el carril central» que les puede llevar pronto a la Moncloa.

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En Génova reconocen que van por el «buen camino», como afirmó Feijoo la semana pasada, que el aire demoscópico sopla a su favor —las últimas encuestas de Sociométrica y Sigma Dos les otorga una ventaja de ocho puntos y 50 escaños sobre el PSOE— pero rechazan caer en «triunfalismos». «El cambio va a ser tranquilo», insisten las fuentes consultadas. Creen que el 19J ha sido «un punto de inflexión» y ven muy difícil que Pedro Sánchez remonte.

«Dentro de dos semanas —reflexionan— estará peor». El batacazo electoral, el caso Pegasus, el cisma con Argelia y la deriva económica cimientan el sentimiento de fin de ciclo. Aún así, en la cúpula del PP miden al milímetro los pasos a seguir convencidos de que el tiempo juega a su favor para ir labrando una mayoría lo más amplia posible contra Sánchez y frente a Vox, al que ven «descapitalizado» tras el frenazo en Andalucía. El empeño ahora está en «seguir trabajando» y no equivocarse. «En ningún caso, vamos a pedir el adelanto electoral», aseguran en Génova.

No hace ni tres meses que Feijoo fue elegido presidente nacional del PP, y en este corto tiempo ha conseguido reiniciar al partido y enfrentarse a su primera prueba de fuego electoral. Y todo con nota. En las filas populares existe la convicción de que se llegará a la Moncloa con una estrategia «centrista», sin caer en el insulto.

Mientras llega el momento de sacar las urnas a la calle, Feijoo pone a punto al partido para el siguiente asalto, las elecciones municipales y autonómicas de mayo del 2023, a través de mensajes económicos y tendiendo la mano al Ejecutivo con pactos de Estado aunque las distintas propuestas caigan siempre en saco vacío, como es el caso de su texto con una propuesta fiscal, el pacto de Estado sobre la política de defensa y la preparación de un acuerdo para la regeneración de la Justicia.

Feijoo, en el debate del estado de la nación

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, asistirá al debate sobre el estado de la nación que arranca el 12 de julio en el Congreso, aunque será la secretaria general del partido y portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, la encargada de dar la réplica al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, según recoge Europa Press de fuentes populares.

El PP ha consultado a los letrados para ver si cabía alguna posibilidad de que Feijoo, que es senador desde el 25 de mayo, pudiera subir a la tribuna de oradores del Congreso para este debate de política general que no se celebra desde el 2015. Los servicios jurídicos han confirmado que no podrá intervenir y, por lo tanto, será Gamarra quien lo hará. Será la primera vez que el jefe de la oposición —elegido presidente del partido el 2 de abril— se siente en el hemiciclo de la Cámara Baja. Feijoo trabajará con Gamarra los ejes y prioridades de la intervención, tanto en el «fondo» como en la «forma».

Foco mediático en el escaño

En la primera jornada del debate, el presidente del PP estará sentado a su lado en la bancada del Grupo Popular para preparar la réplica posterior. Fuentes del PP han admitido que conseguirán foco mediático con esa foto de Feijoo sentado por primera vez en un escaño en el Congreso.

Aunque no suba a la tribuna del Congreso, sí que tendrá posibilidad de valorar el discurso de Sánchez en los pasillos de la Cámara o fuera de la misma en cualquier momento del debate.