El líder del PP abrió su gira por las comunidades históricas en el País Vasco
01 jul 2022 . Actualizado a las 06:00 h.Más «coherencia» y menos «soberbia». Son las dos principales peticiones que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, trasladó al Gobierno ayer desde el País Vasco, en donde arrancó una pequeña gira por las tres comunidades históricas y que concluirá mañana en Galicia con el acto multitudinario que tradicionalmente celebra el PPdeG en el concello coruñés de O Pino.
El líder de la oposición se mostró especialmente crítico con la «errática» política económica del Ejecutivo y detalló que la inflación, en el 10,2 % en mayo, «la más alta desde 1985 con la peseta», supone «el principal problema de España, tanto para las familias como para las empresas». Lejos de aceptar las explicaciones de Pedro Sánchez, que circunscribe este aumento de los precios a una consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, el líder de los populares argumentó que la crisis inflacionista se remonta a un año antes del estallido de la guerra. Así, reprochó al presidente del Gobierno que esté «muy contento» con las medidas económicas adoptadas, cuando en realidad «son un fracaso, y no es una opinión, son los datos», detalló, criticando unas medidas «tardías y limitadas».
«La política económica es errática, no se puede ser tan soberbio» para mantener algo «que no funciona», comentó desde la localidad vizcaína de Getxo tras visitar el Museo Guggenheim.
Feijoo también se mostró muy crítico con que el Ejecutivo «desconfíe» de las comunidades autónomas a la hora de gestionar los fondos Next Generation de la Unión Europea, acusándolo de disponer de una «concepción centralista» de la administración. «Otra política económica es posible, y lo que proponemos son políticas del Estado, no del PP», reiteró el mandatario gallego, según recoge Efe.
Su relación con Urkullu
Por otro lado, el expresidente de la Xunta afirmó que el Gobierno Vasco debería «reflexionar» sobre su «alta fiscalidad» respecto a otras comunidades autónomas y esforzarse por mantener su peso industrial, que «se está decantando hacia Madrid». Además, confió en mantener alguna reunión de trabajo con el lendakari, Íñigo Urkullu, para «seguir profundizando» en el «nivel de confianza» de últimos años. Feijoo no ocultó que su relación personal con el mandatario vasco «siempre ha sido buena, correcta, y siempre se ha basado en una confianza» que se inició en el 2012, cuando Urkullu llegó al poder. «Es fácil entenderse con el lendakari Urkullu y, por tanto, nuestros antecedentes como presidentes de comunidades autónomas avalan una relación de confianza y una relación de proximidad», añadió. El PNV ya afirmó nada más oficializarse el relevo en Génova que sus relaciones con el PP entraban en una nueva fase, y no descartan alcanzar acuerdos con esta formación.