Ucrania se estanca
No ingresa en la OTAN, pero hará reclamaciones. La aproximación de Ucrania a la alianza militar fue el desencadenante de una guerra que dura ya 5 meses y que ha dejado 4,7 millones de refugiados y 4.000 civiles muertos y cuya extensión en el tiempo podría hacer que murieran 125,000 personas si el conflicto se extendiese otros 7 meses, según el portal de recopilación de datos The Correlates of War. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, pedirá previsiblemente «aumentar y acelerar el suministro de armamento pesado, continuar sancionando a quienes se confabulen con la guerra de Putin, y recortar las importaciones de energía rusa completamente», según se deduce de un artículo que publicó en The Telegraph junto a su homóloga británica, Liz Truss.
Suecia y finlandia
Turquía obstaculiza las negociaciones por los kurdos. El ingreso en la OTAN de los dos países nórdicos es de una relevancia histórica singular. Finlandia fue parte de Suecia y luchó contra Rusia tras la Revolución de Octubre. Pasada la Guerra Fría, acogerse al estatus de neutralidad les confería seguridad. Pero vistas las políticas de Putin respecto a sus vecinos ucranianos, cambiaron de idea y pidieron su ingreso en la Alianza. Pero que ambos países sean los receptores de las grandes personalidades del movimiento pankurdo después de su huida por la guerra con Turquía, hace que Erdogan plantee su veto a dicho ingreso si no cambian su política respecto a los kurdos y al PKK, el partido kurdo cuyo brazo armado es considerado una organización terrorista en Estados Unidos, la UE y Turquía, y con el que Erdogan combate desde los años 90.