Sánchez mueve ficha tras el fiasco andaluz y aprobará el sábado nuevas medidas anticrisis

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pedro Sánchez durante su comparecencia en el Congreso para explicar el espionaje con Pegasus
Pedro Sánchez durante su comparecencia en el Congreso para explicar el espionaje con Pegasus Eduardo Parra | EUROPAPRESS

Reunirá al Consejo de Ministros de forma extraordinaria para impulsar un segundo plan de choque que ayude a los más vulnerables

22 jun 2022 . Actualizado a las 09:27 h.

Pedro Sánchez quiere pasar página cuanto antes del clima generado por la debacle de la izquierda en las elecciones andaluzas del pasado domingo y acelerará la aprobación de su segundo plan anticrisis para intentar amortiguar la inflación, un monstruo que hasta ahora se ha mostrado capaz de devorar buena parte de las medidas sociales puestas en marcha por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia primero y a las consecuencias de la guerra de Ucrania después. Ni siquiera esperará al próximo martes, el nuevo paquete de medidas se aprobará este sábado en un Consejo de Ministros extraordinario. Y el lunes, antes de la cumbre de la OTAN en la que España actúa como anfitriona, celebrará otro.

En principio, el PSOE ha asumido además que no puede limitarse a prorrogar por tres meses las medidas aprobadas el pasado 29 de marzo -que incluían la bonificación de 20 céntimos de euro por litro de carburante repostado, la ampliación de la cobertura del bono social a más de dos millones de hogares, la limitación al 2 % de la revisión anual de los contratos de alquiler o un aumento del 15 % en el Ingreso Mínimo Vital- y está abierto a atender algunas de las reclamaciones de sus socios. Ya se comprometió con EH Bildu, por ejemplo, a aumentar también en un 15 % las pensiones no contributivas, una exigencia que comparte Unidas Podemos.

Los ministerios llevan alguna semanas planteando propuestas y el socio minoritario del Ejecutivo ha sido especialmente incisivo en algunas como la puesta en marcha de un bono de 10 euros para el transporte público, la prohibición estructural de los cortes de suministros a familias vulnerables. También reprochan la universalidad de la bonificación al carburante. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha sido además especialmente beligerante sobre la necesidad de crear un impuesto extraordinario a las eléctricas. Tanto que la semana pasada trascendió su enfrentamiento sobre la cuestión con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, por esta cuestión.

Este mismo lunes, un día después del 19J, Díaz fue más allá y reclamó tanto elevar a esas empresas la tasa del Impuesto sobre Sociedades en 10 puntos como la aprobación de un bono de 300 euros para las personas «más golpeadas por la crisis». Montero, en todo caso, volvió a mostrar hoy en TVE ciertas reticencias a su inclusión en el real decreto ley de prórroga del plan anticrisis. «La fiscalidad no siempre se puede regular a través de decretos leyes, tampoco a través de los proyectos de Presupuestos. Dependiendo del camino final que elijamos podremos utilizar o no ese vehículo. Lo más importante es que sea lo más rápido posible y que se pueda aplicar al inicio de un ejercicio fiscal, que es lo más ordenado», dijo.

Sánchez también tenía intención de dejar atrás el debate abierto por los resultados andaluces y cambiar la conversación pública sobre el posible cambio de ciclo electoral celebrando esta misma semana el encuentro que tenía pendiente con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Finalmente habrá reunión, pero a más bajo nivel. Serán el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera Marta Vilagrà los que se vean para intentar paliar la crisis que provocó el espionaje con Pegasus a dirigentes de ERC. Un crisis que amenaza incluso la aprobación de los Presupuestos.